He aquí una película que no es americana pero que es original por el argumento, es decir, de chavales que se metén en un edificio lleno de aliens y luego tienen que acabar con ellos para salir.
Una obra maestra, lo qué es una obra maestra no es, pero eso no quiere decir que la película sea mala, que no lo es, ya que es enganchante por su originalidad y que merece incluso la pena para los más jovenes (a los mayores si les gusta también pueden desde luego)
Hace poco que la he visto y me gustó y eso que yo ya soy mayor pero ha llegado a gustarmé ya que mereció la pena sacarla del videoclub, aunque tiene una pega en el diseño de los alienigenas, ya que más que aliens parecen gorilas de un zoo. Este defecto podrían haberlo evitado porque si lo hubierán hecho la peli sería aún mejor, pero en general está bien y que como ya he dicho antes, vuelvo a repetirlo, merece la pena verla sobretodo si eres un crío o mayor, pero como en la película los protagonistas son niños es más para un público infantil, al no ser de la calidad de las películas de Spielberg.

Filme inglés de corte ochentero y serie B. Un punto de partida interesante cuanto menos.
Y la verdad es que es una buena película, tiene buenos momentos, los actores están decentes (muy buena Jodie Whittaker) y el guión está pensado.
No es Zombies Party, pero se nota que hay algo de eso en el film.
La verdad es que el film puede irritar un poco al principio porque el film es un poco lento (si es verdad que el primer ataque sucede a los 10 minutos, pero al filme le cuesta arrancar). Pero al arrancar, no para, es una continua persecución tras otra.
Los actores como he dicho no son malas, aunque algún que otro chaval no atina con su papel. Pero están a un alto nivel para este tipo de películas.
Y se agradece la aparición de Nick Frost
Y la verdad es que es un filme de usar y tirar, pero bien que te lo pasas cuando la ves.
Una notable diversión.

Estoy seguro que todo aquel que se acerque a esta película puede encontrar algún correlato fundamental dentro de la historia del cine, no solo porque la trama tiene a un grupo de desadaptados que enfrentarán una tropa de alienígenas "esporas" que buscan reproducirse en la Tierra, sino porque cada personaje, e incluso situaciones, nos hace recordar porque nos gusta, amamos es la palabra, el cine.
Attack the Block es una obra de cine que, pese a sus bajos recursos técnicos, sabe arreglárselas para ser un relato divertido, a veces cruel, con esa mordacidad británica tan característica, sobre el relativismo del bien y del mal, la unidad y, por qué no, sobre lo que podría ocurrir si dejamos que nuestros muchachos se sigan formando más en la guerra que en los libros: serán ellos los que nos defiendan de los ataques extraterrestres.

El británico Joe Cornish se plantea una invasión alienígena en suelo británico. Cansado de ver como los extraterrestres pulverizan la Casa Blanca, y a los marines en plan héroes, en esta ocasión ambienta la acción en un barrio suburbial de Londres. Allí, sus habitantes están acostumbrados a buscarse la vida por lo que los aliens no lo van a tener nada sencillo.

El film entra rápidamente en materia. Cornish sólo necesita unas pinceladas para situar la acción y mantener un ritmo vertiginoso que no se para en los escasos 90 minutos que dura la función. El tiempo justo para empezar con un simple atraco y terminar lo que podría decirse "salvando al mundo". Y es que pese a que el film se inscribe en la ciencia ficción, por la temática, tampoco desentonaría como película de acción. Cornish planifica con precisión y economía de medios. No hay grandes escenas espectaculares, no hay gigantescos platillos volantes y los alienígenas nos son precisamente muy sofisticados. Pero, el realizador no necesita nada de eso para hacer un film interesante, que tiene ciertas reminiscencias al cine de los 80, con mucha acción, ciertas pinceladas de humor e incluso alguna de terror.

Aún así, quizás lo más interesante es el escenario donde se plantea la acción y sus protagonistas. Los jóvenes que se ven inmersos en pleno ataque son adolescentes hijos de familias muy humildes que se dedican al trapicheo y algún que otro asalto. Sin embargo, Cornish consigue que el componente social sea un elemento del cual el espectador apenas es consciente. Es más adelante cuando nos preguntamos que hacen esos chicos menores por la calle, donde están sus padres, dónde está la policía, etc. Aunque el realizador no hace en ningún momento discurso social sobre el tema. La escena más representativa de la película es el momento en que cada uno busca en su domicilio cualquier cosa que le sirva como arma. Aquí se funde, acción, cierto aire a cómic, puro realismo social e incluso unas gotas de humor. En realidad prácticamente todo el film está salpicado de una cosa o de otra, aunque son pocas las secuencias tan conseguidas.

Quizás se le podría haber pedido al realizador un retrato algo más firme de los personajes, que no pasan del esbozo en su mayoría cuando no del cliché, pero es innegable que su película, pese a tener claramente su público entre jóvenes y adolescentes, transmite frescura, me atrevería a decir que es imaginativo y original, y, lo más importante, consigue captar el interés del espectador desde el principio hasta el final. Poco más se le puede pedir a una película hoy en día.

Con un reparto lleno de desconocidos (al menos para mi) y una premisa que solemos ver en tantos blockbuster, cuesta creer que esta pequeña película salga tan bien parada.
Cuando atendemos al envoltorio, la película da la impresión de ser un nuevo intento de invasión alienígena de bajo presupuesto que terminará como tantas otras, en fiasco total por copiar cosas demasiado manidas, o en fiasco aun mayor, por intentar innovar para simplemente terminar siendo peor que lo ya conocido.
Una vez se comienza a ver la película uno ya se da cuenta de que el paquete, el envoltorio, no muestra realmente lo que este contiene y según se abre descubrimos que la cinta se impone sobre sus defectos y consigue no solo entretener, sino innovar en cierto sentido y así llegar a convencer al público que se acerque a disfrutar de esta pequeña producción. Bien es verdad que Edgar Wright está metido en el proyecto, aunque solo sea como productor y esto puede que se note en el resultado final.
Lo cierto es que la cinta se presenta como Super 8, niños y extraterrestres, pero el estilo se acerca más a la actual generación y la verdad es que resulta bastante más adaptada a estos tiempos que corren donde los críos son más atrevidos, más violentos y en general menos inocentes, amén de que los aliens ahora son enemigos y no seres indefensos.
Prueba de todo esto es el comienzo de la cinta, donde se muestra bastante real tanto la reacción alienígena como la de los niños, dando lugar a los hechos que finalmente ocasionan todos los problemas. La cinta se mueve entre lo juvenil y lo adulto, tanto el mundo que los rodea, como las amistades de los niños, tienden al mundillo callejero de películas de pandilleros a pesar de que los niños rondan la pubertad y las imágenes de acción y enfrentamientos con extraterrestres son mostradas de forma bastante directa y ruda, dando mucha sensación de peligro. Realmente la película consigue introducirnos en esta supuesta invasión y el director muestra con atino toda la violencia desatada, algo que contribuye muy positivamente a tomarse en serio la película a pesar de estar protagonizada por niños.
El guión cumple, los actores también, los efectos especiales encajan realmente bien en la película y en general no se dan escenas ridículas. El aspecto y comportamiento de los invasores está realmente bien tratado y la pandilla protagonista consigue cabrearnos, hacernos reír, emocionarnos y en general empatizar en algún momento con ellos porque no hemos vivido una invasión alienígena claro, pero si sentido muchas veces cualquier emoción de las que nos muestran.
En resumen, recomendada para todo amante de la ciencia ficción e incluso para toda aquella persona que no tenga miedo de ser un poco abierta y disfrutar de una invasión alienígena en este ghetto protegido por pandilleros pre-adolescentes que finalmente se imponen al protagonismo de los adultos, realmente merece la pena verla.