Está película muestra que les pasaría a los aliens si aterrizan cerca de un barrio de la periferia donde se mueve mierda colega, no te metas donde no te llaman hermano, en el ghetto solo puede sobrevivir una raza, la humana, por eso el resto de películas sobre aliens se hacen en ciudades grandes y en el centro urbano de esta. Nunca cabrees a un adolescente en un barrio bajo. Quitando tanta tontería es una buena película con buenas escenas y actores revelaciones, presentan como es la vida en este tipo de barrio y buenos efectos especiales. Además que la forma y composición de los ets es distinta.

Esto del reciclaje está muy bien para el vidrio y el papel, pero cuando se trata de resucitar las películas ochenteras de Spielberg y Joe Dante en la segunda década del siglo XXI se corre el peligro de degradar aún más el medio ambiente (y si no que se lo digan a J.J. Abrams y su fastidiosa "Super 8"). Y esto es lo que pasa con "Attack the block". En los 80 se podían tragar películas de adolescentes contra alienígenas si estabas dispuesto a dejar de lado la incredulidad y desactivar los filtros que te protegen contra la ñoñería, pero pretender resucitar un género puramente coyuntural cuyo momento hace tiempo que pasó, y encima darle un barniz de crítica social cambiando a los adolescentes norteamericanos por pandilleros ingleses para ponerlo al día hay que ser mucho más fino. Y esta película es de todo menos fina.

En un principio le había dado 3 estrellas, pero al ver al lado del voto la palabra "floja" me ha parecido un eufemismo que no merece este truño infumable. No tiene ni pies ni cabeza. Fallos de guión garrafales. He visto por ahí comparaciones con los Gremlins, jajajajaja. Alucino con las críticas. Hay que ver con lo que se conforma la gente. No la he quitado a mitad porque viendo las críticas y las puntuaciones esperaba que en el tramo final de la película ocurriera un milagro cinematográfico, pero lo único bueno que ha pasado es que se ha terminado.

Entretenidísima cinta de ciencia ficción y terror con buenas dosis de comedia, en la que unos aliénigeninas primos hermanos de los Critters (más grandes y más peludos) se enfrentan a una pandilla de adolescentes marginales y barriobajeros que no les pondrán las cosas nada fáciles. Contiene más de un guiño en forma de crítica social que la convierte además en un producto con inteligencia.

Y es que cuando se hace algo, quizá falto de ambición, pero que posee buen gusto, simplemente, da gusto.

Producida por Edgar Wright y los creadores de Zombie's Party llega Attack the Block, debut en pantalla grande de Joe Cornish, hasta ahora solo conocido por ser el guionista de las películas del propio Edgar Wright y Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio de Steven Spielberg. Al igual que la anterior película que comenté, Cowboys & Aliens, Attack the Block es un pastiche de géneros, en este caso un cruce entre el cine de bandas y matones con ciencia ficción extraterrestre.

En la parte Sur de Londres cae un artefacto que contiene un ser que es asesinado a manos de unos pandilleros adolescentes. Horas más tarde, empiezan a caer naves espaciales con extraterrestres dispuestos a vengarse. La película sigue la historia de los pandilleros durante esa noche y la batalla que les enfrenta a los invasores.

Attack the Block es el asedio durante hora y veinte de metraje de los extraterrestres al bloque que da nombre al film, poco más hay en ella. Entre sus aspectos positivos por los que empiezo: una violencia pocas veces vista en una historia plagada de niños y la modestia de la propuesta. Entre lo negativo el problema de no empatizar ni de sentir un mínimo de simpatía por el grupo de mocosos protagonista, irritante ya desde su primera aparición en pantalla (atracando una enfermera), unas escenas de acción mal resueltas y poco planificadas (donde suelen abundar el caos: la persecución inicial), un guión sin sorpresas, y unos efectos especiales pobres de resultados (los extraterrestres simplemente son una mancha negra con boca luminosa).

Pero lo peor es el reparto, un repelente grupo de actores jóvenes a los que solo se entiende si se ve con subtítulos, pues hablan con una jerga propia de los barrios de por ahí, lo que quiere decir que todos ellos hablan con una p**** en la boca, no vocalizan dos palabras seguidas. También hace una breve intervención Nick Frost, pero no aporta nada al resultado final, digamos que solo es otra intervención de colegueo habitual en las producciones de Edgar Wright, excelente director por cierto.

Aclamada allí por donde se ha estrenado e incluso ganando premios en diversos festivales especializados, Attack the Block es una de las decepciones de la temporada. No hay nada en ella que haga que merezca ser vista. Todo queda en una premisa bastante original que no cumple con lo que se espera, parte en culpa de las altas expectativas después de conquistar al sector fan que disfruta de este tipo de cine.