Hacer autostop ya no ha vuelto a ser lo mismo desde que Clark Gable arrancó la mejor sonrisa de Claudette Colbert en la cuneta de una carretera comarcal. Sólo es un símbolo más de los muchos detalles que se ponen de manifiesto en la comedia romántica más encantadora y elegante que se filmó entre los años 30 y 40 del cine norteamericano, lo cual es mucho decir. Frank Capra consiguió rodar una película tan sofisticada como llena de aristas, quizás la mejor de su trayectoria.

El gran encanto del film reside en la manera sencilla de contar la historia, donde Capra demuestra nuevamente que se mueve como pez en el agua a lo largo del guión, bajo un correcto trato técnico. La narrativa no transcurre en grandes ciudades cubiertas de nieve, si no que atraviesa en forma de road movie la naturalidad de la gente común a lo largo de poblaciones rurales, transitables y afables donde las haya. Por eso es tan agradable de ver. Por eso la química entre los dos protagonistas, tan imperfectos como empáticos, se siente tan cercana. Por eso la exposición de una lucha de sexos jugando al mismo nivel es capaz de derribar las murallas de Jericó, hacer sonar las trompetas, detener cualquier vehículo, cruzar las aguas a caballo y ocupar dos asientos de autobús utilizando solo una mano. Por eso el desnudo de Gable es tan chocante. Por eso los amores reñidos son los más queridos. Por eso amamos esta cinta, porque su ritmo trepidante hace que sea tan entretenida como cautivadora, siendo imposible desconectar ni un solo segundo. Por eso triunfó el amor…por el cine.

Magnifica película de Frank Capra, una obra maestra del cine, un clásico entre los clásicos.
Una comedia más o menos ligeram con dos protagonistas principales (Gable y Colbert) que dan buen ritmo a la película.
Precisamente el ritmo es lo que provoca que la película no se haga pesada.
Muy recomendable, tiene un humor blanco que puede entender todo el mundo

Empieza de manera sencilla ,Clark Gable, Claudette Colbert, me fascino cada fotograma de esta hermosa película definitivamente una obra maestra, con actuaciones magistrales, Frank Capra primera película que veo de este maestro del séptimo arte he quedado fascinado, nos enseña el valor de las casualidades, todo ocurre y no sabemos donde nos lleva las cualidades, en cada momento de nuestra vida, recomendada al 100%, para todos aquellos que desean una comedia romántica espectacular, de como el amor surge de donde menos lo esperamos.

Las obras maestras de ese género entrañable que es la comedia romántica, ésas que rodaron Ernst Lubitsch en los 40, o Billy Wilder en los 50, le deben mucho a esta película de Capra.
Puede que el argumento sea algo sencillo y previsible, puede que la historia sea ta vieja como el mundo;pero el resultado final tiene la frescura eterna de los clásicos.
Está llena de guiños cómplices que hacen sonreir al espectador. No oculta a Gable borracho o a Colbert en sensual camisón. Respira el aire de libertad expresiva previo a la caza de brujas. Y aunque elude la crítica social de otras obras de este director, es mágicamente verosimil.
Con esta película (y alguna del mencionado Lubitsch) nace uno de los subgéneros más deliciosos del mundo del cine.

Excelente road movie ganadora de cinco Oscars filmada por el gran Frank Capra que nos cuenta la huida de Ellie Andrews (Claudette Colbert), una joven rica acostumbrada a conseguir todo lo que se propone hasta que se encapricha de un playboy y le pide permiso a su padre para casarse, ante la negativa decide fugarse y coge un autobús hacia Nueva York, en el viaje conoce a Peter Warne (Clark Gable), un periodista en paro en busca de una buena historia, a partir de ese momento y a pesar de sus continuos choques comenzaran a vivir una serie de disparatadas situaciones que los irá uniendo poco a poco.
La película fue la primera en conseguir el Oscar en las cinco principales categorías (mejor película, director, actor, actriz y guión), un merito solo compartido con dos películas mas, "Alguien voló sobre el nido del cuco" y "El silencio de los corderos", y es considerada además como la primera "screwball comedy", un genero que causó furor en los años treinta y cuarenta de la mano de grandes directores como Howard Hawks, George Cukor o P. Sturges entre otros.
"Sucedió una noche" es una buena comedia, recordada premios a parte por sus ingeniosos diálogos y principalmente por su pareja protagonista, Gable y Colbert desprenden una gran química y realizan el que probablemente sea el mejor trabajo de sus carreras derrochando mucha vitalidad y descaro, algo inusual en las películas de la época, y por supuesto mencionar sobretodo la genial dirección de Frank Capra, un director magnífico autor de obras maestras como "Que bello es vivir", "Caballero sin espada", "Juan Nadie" o "Vive como quieras" entre otras.
En resumen, obra fundamental del cine de los años treinta, una película que cualquier amante del cine debería ver al menos una vez en su vida.