Adultos jóvenes
5.4
12,053
Drama
Tras su divorcio, la escritora Mavis Gary (Charlize Theron) atraviesa una crisis existencial que intenta superar volviendo a su pueblo natal. Su situación empeora cuando intenta volver con su novio del instituto (Patrick Wilson), que ya está casado y es padre de un niño. Pero Mavis encuentra un inesperado aliado en otro compañero del instituto (Patton Oswalt). (FILMAFFINITY)
20 de septiembre de 2012
20 de septiembre de 2012
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Veo en DVD "Young adult" dirigida por Jason Reitman, con un divertido guión acerca de la inmadurez y la no consecución de las aspiraciones vitales, de la ganadora de un Oscar 2007, Diablo Cody. La excelente interpretación que Charlize Theron hace de la protagonista caprichosa y frágil, la buena definición de los restantes personajes y la fluidez de la narración, hacen de esta comedia dramática, un film al que merece darle una oportunidad.
2 de diciembre de 2012
2 de diciembre de 2012
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Si MONSTER fue el descubrimiento como actriz de Charlize Theron, YOUNG ADULT puede considerars su consagración. Nuevamente con Diablo Cody como guionista, Jason Reitman se revela, sin duda, como uno de los directores más interesantes del panorama estadounidense actual. Su mordaz visión de la protagonista no impide que le rinda un cariño que no merece. La frescura y ligereza con que transcurren los diálogos, nada graves ni dramáticos, nos remite a antiguas comedias clásicas, como las de Mitchell Leysen.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La historia, básicamente la de una escritora pseudofracasada que no ha madurado y que escribe precisamente para jóvenes adultos, de ahí el titulo del film. Su vuelta a su localidad natal, supuestamente ocasionesl, en busca de un pasado del que reniega pero que le resulta una opción ante los problemas de su presente, nos puede recordar a "Beautiful Girls", pero cambiado a su vertiente femenina.
El leit motiv, la canción de su pasado, The Concept, de Teenage Fanclub, nos brindará una frase para el recuerdo: "¿Te acuerdas? Esta canción sonaba la primera vez que te la chupé".
El leit motiv, la canción de su pasado, The Concept, de Teenage Fanclub, nos brindará una frase para el recuerdo: "¿Te acuerdas? Esta canción sonaba la primera vez que te la chupé".
21 de mayo de 2013
21 de mayo de 2013
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Diablo Cody se cree una listilla. Desde su primer proyecto, la insoportable “Juno”, la guionista más cool de la historia del cine, ha intentado dejar claro que sería una mezcla perfecta entre John Hughes y Quentin Tarantino. Nada más lejos de la realidad. “Juno” es una de las pelis más sobrevaloradas que recuerdo y “Jennifer´s Body” tenía momentos y era divertida pero quedaba lejos de ser una gran comedia de terror. Pues bien, su nuevo guión me ha cerrado la boca.
Esta es una peli ante todo coherente en su planteamiento abordando un personaje peterpanesco lejos de clichés y lugares comunes. Y lo es en su resolución, valiente y acorde con el desarrollo de la historia. No hay lugar para la redención ni para grandes lecciones vitales. En su lugar encontramos bastante mala leche y bastantes risas, de las de sonrisa congelada, ya que el filme tampoco anda corto de momentos dramáticos (su protagonista es un personaje claramente trastornado).
Encuentro más de un paralelismo entre esta peli y la de “Los descendientes”. Las dos parten de una base sencilla pero compleja a la vez. La radiografía de un adulto que sufre una crisis existencial y decide dar un cambio de rumbo a su vida. Y al mismo tiempo, las dos, adoptan un tono que oscila entre la comicidad y la tragedia, tan humano y poderoso que tanto el realizador Payne como el tandem formado por Reitman-Cody, cada uno con sus particularidades, exhiben con una pasmosa naturalidad. Las dos, al fin y al cabo, tratan de retratar, con humildad y maestría, algo tan atractivo como la imperfección humana.
Esta peli se olvida de esos ecos naive que poseía “Juno”, aunque la ingenuidad en sus diálogos sigue latente. Seguramente, por la edad de su protagonista, éste más cerca de “Up in the air” pero contiene mucha más energía y mala leche. Sin tapujos ni discursos políticamente correctos, excepto esas innecesarias frases en off finales tan edulcoradas como las novelas de la protagonista. Reitman construye la evolución interior de esta antiheroina llena de complejidades y contradicciones, con una madurez y brillantez a la cual no había llegado hasta la fecha. Y es que el motivo por el que llegamos a empatizar con Marvis Gray no solo se debe a la espléndida encarnación de Charlize Theron sino a que todos nosotros poseemos, en mayor o menor grado, algo de ella.
Estamos ante una peli que además de romper con la mayoría de los clichés de las comedias románticas de Hollywood (y en las novelas rosa como las que escribe la protagonista) elabora bajo sus propias pautas una radiografía incómoda, oscura, desternillante y auténticamente cercana sobre la inmadurez en el mundo de los adultos. Que fácil y sencillo parece hablar de este tema... y que difícil hacerlo como aquí se hace.
El excelente guión se complementa a la perfección con la soberbia interpretación de Charlize Theron, que nunca estuvo mejor, perfecta en su papel de treintañera fracasada, alcohólica y dicho en frío, muy mala persona. Debería haber ganado el Oscar por este papel y no por aquel bodrio de “Monster”.
No sorprendo a nadie pero Patton Oswalt es el gran descubrimiento de este filme. Entrañable, divertido y tremendamente triste. Una interpretación que no debería pasar desapercibida. Al lado de estos dos monstruos poco o nada puede hacer Patrick Wilson, aunque su acento paleto resulte de lo más divertido.
Esta es una peli ante todo coherente en su planteamiento abordando un personaje peterpanesco lejos de clichés y lugares comunes. Y lo es en su resolución, valiente y acorde con el desarrollo de la historia. No hay lugar para la redención ni para grandes lecciones vitales. En su lugar encontramos bastante mala leche y bastantes risas, de las de sonrisa congelada, ya que el filme tampoco anda corto de momentos dramáticos (su protagonista es un personaje claramente trastornado).
Encuentro más de un paralelismo entre esta peli y la de “Los descendientes”. Las dos parten de una base sencilla pero compleja a la vez. La radiografía de un adulto que sufre una crisis existencial y decide dar un cambio de rumbo a su vida. Y al mismo tiempo, las dos, adoptan un tono que oscila entre la comicidad y la tragedia, tan humano y poderoso que tanto el realizador Payne como el tandem formado por Reitman-Cody, cada uno con sus particularidades, exhiben con una pasmosa naturalidad. Las dos, al fin y al cabo, tratan de retratar, con humildad y maestría, algo tan atractivo como la imperfección humana.
Esta peli se olvida de esos ecos naive que poseía “Juno”, aunque la ingenuidad en sus diálogos sigue latente. Seguramente, por la edad de su protagonista, éste más cerca de “Up in the air” pero contiene mucha más energía y mala leche. Sin tapujos ni discursos políticamente correctos, excepto esas innecesarias frases en off finales tan edulcoradas como las novelas de la protagonista. Reitman construye la evolución interior de esta antiheroina llena de complejidades y contradicciones, con una madurez y brillantez a la cual no había llegado hasta la fecha. Y es que el motivo por el que llegamos a empatizar con Marvis Gray no solo se debe a la espléndida encarnación de Charlize Theron sino a que todos nosotros poseemos, en mayor o menor grado, algo de ella.
Estamos ante una peli que además de romper con la mayoría de los clichés de las comedias románticas de Hollywood (y en las novelas rosa como las que escribe la protagonista) elabora bajo sus propias pautas una radiografía incómoda, oscura, desternillante y auténticamente cercana sobre la inmadurez en el mundo de los adultos. Que fácil y sencillo parece hablar de este tema... y que difícil hacerlo como aquí se hace.
El excelente guión se complementa a la perfección con la soberbia interpretación de Charlize Theron, que nunca estuvo mejor, perfecta en su papel de treintañera fracasada, alcohólica y dicho en frío, muy mala persona. Debería haber ganado el Oscar por este papel y no por aquel bodrio de “Monster”.
No sorprendo a nadie pero Patton Oswalt es el gran descubrimiento de este filme. Entrañable, divertido y tremendamente triste. Una interpretación que no debería pasar desapercibida. Al lado de estos dos monstruos poco o nada puede hacer Patrick Wilson, aunque su acento paleto resulte de lo más divertido.
10 de junio de 2013
10 de junio de 2013
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Llegan los cuarenta; bueno, todavía no, pero están cerca y a uno le da por hacerse preguntas: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿hacia dónde voy?,… La protagonista de la cinta, Mavis, una escritora de novelas para adolescentes, no es diferente. El desencadenante: un email con la foto del nuevo hijo de un antiguo amorío de instituto, Buddy. La excusa: terminar la última young adult novel en la que está inmersa.
No nos engañemos por la visible superficialidad de la cinta; la película es un viaje de exploración, donde cada detalle va tomando peso con cada escena, en las que se nos descubre la vida de Mavis. Es un viaje del que uno llega de donde vino.
No nos engañemos por la visible superficialidad de la cinta; la película es un viaje de exploración, donde cada detalle va tomando peso con cada escena, en las que se nos descubre la vida de Mavis. Es un viaje del que uno llega de donde vino.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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Exploremos algunos de estos detalles y como se enriquecen a lo largo de la película. Por ejemplo, la canción que canta una y otra vez, Mavis, de camino a su ciudad natal. Al principio parece un capricho más de la alocada protagonista, pero cuando el grupo de rock de la esposa de Buddy decide tocarla, vemos los ojos hinchados de Mavis, su rabia y, nos confiesa, al tiempo que le recuerda a Buddy, que esa fue la canción que solían poner cuando se enrollaban, y que esa fue la canción que sonaba cuando le hizo su primera mamada.
Otro ejemplo es el desencadenante, la foto del niño, al ver cómo afectaba a Mavis pensé: “piensa que se está quedando atrás”. Y su reacción pareció confirmármelo. Pero estuve equivocado todo el rato. Es el hijo de Buddy, ese hijo que ellos podrían haber tenido, ese hijo que ella perdió y que supuso el final de su relación en el instituto.
Mavis intenta retomar un pasado que le fue negado, para comprender algo que ya sabía: que no puede volver, y que no le hace falta. Con la desgracia de que es ese mismo camino de ida y vuelta, el que le quita fuerza a la película.
Otro ejemplo es el desencadenante, la foto del niño, al ver cómo afectaba a Mavis pensé: “piensa que se está quedando atrás”. Y su reacción pareció confirmármelo. Pero estuve equivocado todo el rato. Es el hijo de Buddy, ese hijo que ellos podrían haber tenido, ese hijo que ella perdió y que supuso el final de su relación en el instituto.
Mavis intenta retomar un pasado que le fue negado, para comprender algo que ya sabía: que no puede volver, y que no le hace falta. Con la desgracia de que es ese mismo camino de ida y vuelta, el que le quita fuerza a la película.
17 de junio de 2013
17 de junio de 2013
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Charlize Theron es la gran protagonista de esta historia escrita por la guionista de la serie The United States of Tara y de la cinta de terror estrenada en cines hace unos años protagonizada por Megan Fox Jennifer´s Body, Diablo Cody. La verdad que es me ha parecido interesante de ver, más que nada por la presencia de la Charlize Theron. Va de una escritora, de unos libros juveniles y recién divorciada, que recibe un email de un exnovio suyo del instituto que dice que acaba de ser padre de un niño. Cual es su reacción, se va a su antiguo pueblo, no para hacer amigos, sino a recuperar a su chico, (un Patrick Wilson que pasaba por allí, pero cumple bien con su personaje, al igual que la que hace de su mujer, la actriz de la saga Crepúsculo y la Ava de Anatomía de Grey, Elizabeth Reaser. Se defienden bien con el material que les han dado), liarse con un pobre tipejo con buen corazón, y además lisiado por culpa de un duro incidente en la época del instituto (caracterizado con notable nota por el actor Patton Oswalt, que ya se le pude ver en la mencionada serie creada por Cody, The United States of Tara junto a Toni Collette, John Corbett, Rosemarie DeWitt, entre otros.) y de paso destrozar algunos corazones. Una mujer de 37 años anclada al pasado, escuchando la misma canción una y otra vez en su casette del coche y vistiendo atuendos de niña de 17 años. Una adulta joven. El realizador Jason Reitman, tras la buena Up in the Air (2009) con George Clooney y la guapa Anna Kendrick, sabe dirigir bien a los actores, con esto no hay ningún problema. El problema es que el guión no da para mucho más y a veces se nota bastante la sobreactuación de la Theron con algunas de sus rabietas y pataletas de niña pequeña. Me la perdí en su estreno en cines, y ahora creo que hice bien en esperar para verla tranquilamente en casa. Como he comentado antes es interesante de visionar, pero antes me quedaría con la de Jennifer´s Body que, en mi opinión tiene más chicha y consigue atraparte mucho más que esta Young Adult. Al final te quedas con cara de decirle al Reitman y a la Cody: "Pues, vale.".
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