Me gustó bastante esta película acerca de una mujer próxima a los 40 años de edad, divorciada, escritora, liberal e independiente en la gran ciudad de Indianapolis (USA), que durante unos días regresa a su pueblo para terminar su último libro para pre y adolescentes, pero también para intentar recobrar un antiguo noviazgo y el mejor amor de su vida, sin pensar que está casado, que es padre y que sobretodo se confiesa feliz con su vida matrimonial.

¿Qué pretende esta mujer, se ha vuelto loca, es que sólo piensa en lo que pudo haber sido confundiéndolo con lo que en realidad es? No cabe duda de que esta mujer próxima a los cuarenta años sigue siendo una linda adolescente que no ha sabido madurar, que no ha sabido "pasar página".

La historia está genial, entrañable y psicológicamente descrita. Sus personajes son creibles y nos emocionan, sobre todo la protagonista y antiguo compañero de instituto que fue apaleado por unos compañeros y lo dejaron semiparalítico.

Una película que te puede deprimir al señalarte como la vida es un fracaso para muchos que vivimos bastante bien pero sin alicientes verdaderos; no obstante, a la vez te puede acicatear a ver lo positivo de lo vivido y centrarte en lo que aún te queda por delante, que puede ser incluso mejor que lo ya experimentado. ¿Por qué no?

Comedia dramática en la que Jason Reitman sigue la estela de sus anteriores "Up in the air" y "Juno" con la misma mordacidad e ironía que le acostumbra; personajes en plena madurez, hundidos y desorientados que buscan cualquier resquicio o grieta que les posibilite mejorar su perdida vida. En esta ocasión, escritora a punto de llegar a la cuarentena que vuelve desesperadamente a su pasado en busca de una felicidad que no entiende porque no consigue. Charlize Theron consigue lucirse magistralmente en este personaje desquiciado y perturbado emocionalmente hasta extremos que crean situaciones tensas, patéticas, dolorosas y tristes en medio de un desierto de ficción que es toda su vida. Sin duda, lo mejor es su interpretación apoyada con un fantástico guión donde hay frases, sentencias y diálogos realmente exquisitos; una comedia ácida y mordiente o un punzante drama cómico y burlesco. Lo mires como lo mires es un disfrute ver desfilar a este roto y patético personaje que va estrellándose a cada paso que da, con una crueldad que enmascara una vacía interioridad que suplica exasperadamente llenarse. Notable muy alto.

Me identifiqué mucho con el personaje gordito y lisiado de la película, ya que como él colecciono muñecos y tengo menos vida social que una ostra, aunque ya me gustaría pasármelo bomba con una amiga tan despampanante como Charlize Theron (ahí Diablo Cody ha pecado de narrar algo inverosímil, porque la bella no le daría ni la hora a la bestia por muchos años que pasasen). El cine independiente se parece mucho entre sí, todas las películas del estilo narran la mismas cosas intrascendentes, pero en este caso por lo menos se me hizo corta la hora y media que dura, seguramente porque Charlize es muy buena actriz, y por los diálogos irónicos. También es verdad que la vida que lleva la protagonista es sumamente envidiable, lo tiene casi todo, y aun así se queja de ser miserable, cosa que el resto de personajes le intenta hacer entender una y otra vez. Tan anclado está el personaje en los ochenta y noventa que sigue escuchando cassettes en vez de cd’s (¿los Minis de hoy en día todavía traen reproductor de cintas?), pero hay que reconocerle su buen gusto musical. Y también es verdad que todo tiempo pasado fue mejor.

Los aldultos que siguen comportandose como adolescentes son simplemente idiotas. Y esta película es un ejemplo de ello: personajes tontorrones, una historia carente de interés, un argumento consistente en ver como un grupo de imbéciles sin nada que hacer ni nada que decir, con todo resuelto y sin problemas reales, se dedican a complicarse la vida por puro aburrimiento.

Nada de interés. No pierdan el tiempo. Cualquier episodio de "Agallas el perro cobarde" resulta más estimulante para la inteligencia.

El director Jason Reitman y la guionista Diablo Cody, tras el éxito cosechado con su binomio en Juno, se vuelven a unir para crear una comedia dramática a medio camino entre la comedia juvenil y el drama adulto.

Young Adult es una película poco convencional que parece disfrutar rompiendo las reglas de narración convencionales de Hollywood, lo que la convierte en una intentona ciertamente Indie con una súper estrella como Charlize Theron haciendo las veces de atractivo gancho comercial.

Mavis Gary (Charlize Theron) es una escritora de novela juvenil que atraviesa una brutal crisis existencial potenciada por su inestable personalidad; es una adolescente alocada atrapada en el cuerpo de una mujer adulta.

Su reciente divorcio parece haber escacharrado del todo su ya desorientada brújula vital, lo que ha derivado en una ‘brillante idea’ sólo a la altura de la inmadurez de una quinceañera desesperada: Mavis ha decidido volver a su pueblo natal en busca de su antiguo novio del instituto (Patrick Wilson) que, más de una década después, ya está felizmente casado y acaba de tener un bebé.

Atrapada en una espiral de alcoholismo y frustración, Mavis no tardará en darse cuenta de que los años de instituto en los que su popularidad la hacían sentirse tan especial han pasado y no volverán nunca.

Quizás el apoyo de un personaje inesperado, un antiguo compañero de instituto (Patton Oswalt), arroje algún rayo de esperanza en la vida de este personaje tremendamente interpretado por Theron que puede convertirse en la antiheroína favorita del público de entre las películas proyectadas hasta la fecha en este 2012.