"JCVD" es cine de autor donde Jean-Claude Van Damme se interpreta a sí mismo. El filme es una mezcla de parodia y drama que logra funcionar gracias a la inmensa actuación de Van Damme, y sí, lo has leído bien y no me he equivocado al escribir, Van Damme realiza una interpretación digna de mención. El cine de autor es difícil de calificar en conjunto, ya que posee cosas muy buenas y otras muy malas a partes iguales. En "JCVD", Van Damme interpreta a una estrella de acción acabada, cuya vida familiar y profesional se están derrumbando por completo. Al acudir a una oficina de correos en Bruselas (Bélgica), se ve apresado en medio de un atraco con rehenes. La película en sí misma no vale mucho, es una infumable serie B con muchísimos defectos: pésima fotografía, trama repetitiva y poco interesante, interpretaciones lamentables, personajes que parecen sacados de una telenovela barata de sobremesa (en especial el atracador de los pelos largos). De hecho, toda la parte del atraco y la intervención de la policía es un muermazo de cojones. El atractivo del filme reside en la autoconfesión del actor, se podría decir que hay dos películas en una: la parte del atraco, la policía y demás (que es malísima), y la parte donde Van Damme encarna a un héroe que no es el que estamos acostumbrados a ver, sino que en realidad es un hombre amargado por ser una estrella en decadencia, con importantes deudas económicas, e inmerso en una sangrante batalla legal por la custodia de su hija. El filme nos muestra como Hollywood destruye sin compasión a sus antiguas estrellas en el momento en que sus películas no son éxitos de taquillas. Esta parte del filme es muy emotiva y conmovedora, a destacar ese monólogo de Van Damme donde expresa de forma descarnada y sincera sus emociones, criticando duramente su figura de héroe en las películas de acción, mofándose de su situación de actor acabado, y relatando también su turbulenta vida personal (divorcios, caída en el mundo de las drogas, amistades que lo traicionan, etc). Las mejores escenas son aquellas en las que la gente le pide autógrafos, que se hagan una foto con él, que dé su típica patada voladora, y Van Damme acepta resignado sintiéndose como un puto mono de feria (es impagable en este sentido la escena de la patada al cigarrillo). En resumen, el filme es una parodia dramática y muy dura del propio Van Damme, de su persona. Para terminar quiero señalar que personalmente no me esperaba una película como ésta, y con toda sinceridad he de decir que nunca hubiera imaginado que Van Damme me iba a proporcionar la mejor interpretación dramática que he visto en bastante tiempo, es sobrecogedor el momento en que el actor habla con la niña a través del cristal (quien la haya visto me entenderá).

Después de ver ésta película puedo morir tranquilo.
Se ha visto claramente que Jean Claude es un actorazo. Peliculón impresionante, se puede ver la esencia belga, grabado en el barrio de Stockel. Van Damme muy encasillado en el cine americano de película de los domingos, puede pasar con ésta película al cine de culto.
Se la recomiendo a todo el mundo, está entre mis preferidas.

Soy fan de Van Damme, desde que nací. Me he criado viendo como este señor daba patadas y puñetazos a diestro y siniestro en todas y cada una de sus películas, pero en esta se destapa al público.
Se auto-critica y deja las cosas claras, dejando entrever que ha hecho mucho cine y la mayoría con poco sentido. En ese momento también vemos que el mismo lo reconoce, a la vez que hace una interpretación extraordinaria.

Tenía grandes expectativas con esta película y no solo la ha alcanzado, sino que las ha superado. El Van Damme que nunca habíamos visto, incluso casi consigue arrancarme una lágrima... ¿Van Damme? Que sí, que sí... ¡Van Damme! ¿Estás loco? Por supuesto, ¿por qué crees que discuto solo?

La fotografía me ha parecido muy acertada, con tonos sepia, brillo y reflejos toda la película, del monólogo de Van Damme me esperaba menos y ha sido más, y la secuencia del principio es sencillamente cojonuda y, como dice el propio Van Damme, ya tiene mérito hacerlo a su edad. Es una película de Van Damme en la que no existe el personaje al que interpreta, sino que es el mismísimo Van Damme el que las pasa canutas, los acontecimientos evidentemente son radicalmente diferentes que si estuviera en una situación similar en una de sus películas.

Apunta a clásico de culto por todos los costados, tiempo al tiempo.

Ayer por la noche, un amiguete y yo nos pusimos JCVD sin saber realmente lo que nos íbamos a encontrar, peleas, risas, gente recibiendo la paliza de su vida..... Simplemente, la experiencia fue cojonuda, la metamorfósis que sufre Jean Claude en esta película, me hace pensar que todas esas hostias que ha recibido a través de innumerables películas, han servido para crear un pedazo de actor, como me demostró durante hora y media. Una pena que aquí en españa, no se le dé un voto de confianza a esta película. A mi me caló hondo, y el buen sabor de boca que me dejó al final, me hace pensar que la veré dos o tres o cuatro veces más.

GRANDE JEAN CLAUDE!!!!