Antes de nada un par de detalles sobre la película: la gran mayoría del guión fue improvisado (ya decía yo que me parecía bastante bien llevada la actuación), se grabó en 5 días y encima en la casa del propio director. Todos estos detalles nos indican que una buena película no necesita ni de actores conocidos, ni de directores reconocibles, ni de fórmulas repetitivas de Hollywood para llegar a ser una pedazo de película gracias a la trama original que propone.

Sí es verdad que hay que estar atento a lo que ocurre y cómo ocurre. Yo por ejemplo me la he puesto para dormir y estoy escribiendo la crítica a las 4:40 (maldita cuarentena), pues no he podido dejar de lado el atractivo de la película. Te engancha. Necesitas saber qué está pasando, por qué pasa lo que pasa. Y lo mejor de todo no es la revelación gradual de la situación. Es ese final amargo, ese sabor agridulce que te deja la película una vez comienzan los créditos finales.

No sabría encajar esta película en ningún genero concreto aparte del cine independiente pero es sin lugar a dudas una obra maestra y un ejemplo muy claro de que con un buen guión y muy poco presupuesto se puede hacer un cine de muchísima calidad.

No le falta nada, es muy entretenida y engancha desde el principio. Es tan completa que no ha necesitado "relleno" de ninguna clase para completar su metraje, una gran historia no necesita de chorradas que la complementen, se basta y se sobra para tenernos aguantando el aliento y con un buen subidón de adrenalina toda la cinta.

Una reunión de amigos que parece aburrida se torna es algo fantástico e inquietante...
Empieza lenta, con conversaciones que parecen que no conducen a nada tipo Friends.
De pronto surge una historia de una cometa de 1923, que viene a cuento de otro que esta por pasar
en ese momento por el lugar de la reunión, que sacude la tibia charla.
Se van las luces y empieza lo bueno.
Cada espectador, incluidos los protagonistas, entienden lo que pueden.
Con muy poco el director logra mucho.
El suspenso nos invade y nos hace mirar hasta el final cada suceso.
Al final le sobraron unos segundos para mi gusto, debio ser mas tajante.
Explicar tantos detalles jugosos que se dan develarÍa demasiado.
Prefiero recomendarla absolutamente y que cada uno saque sus conclusiones...Si puede.

Una obra maestra de bajo presupuesto. Al igual que en "The Man on Earth", esta pel.lícula hace uso de los diálogos entre personajes para mantener las incógnitas hasta el final. Unos cuantos personajes en un único espacio, pero un poco más cinematográfico que la mencionada, que parecía una obra de teatro (sin desmerecerla). El tema: los universos paralelos, creando varias realidades alternativas que se entremezclan y causan la confusión en el espectador. Quizás la forma en que se resuelve todo puede no ser la mejor, pero en este caso, es lo de menos. Una película que te engancha a medida que evoluciona.

Había muchísimas ganas de ver “Coherence” trás su exitoso paso por diversos festivales y el entusiasmo con que crítica y público la habían recibido. La etiqueta de obra maestra de la ciencia ficción quizá sea un poco exagerada, pero sin duda es una joya dentro del género. Con el traje de película casi experimental, hace de su falta de presupuesto una virtud (incluso hay fases en que casi alardea de ello) compensando dichas limitaciones con un guión sin apenas fisuras que saca todo el partido de un punto de partida tan sencillo como imaginativo y que encierra una crítica reflexión sobre la condición humana, como toda buena obra del género que busca su transcendencia en la historia.

La opera prima de James Ward Byrkit lleva al límite la película agarrado al concepto “menos es más” al estilo de cintas como “Locke” y dirige a ocho actores en un solo escenario con un estilo hiperrealista. Nos intenta introducir literalmente como un comensal silencioso en esta reunión de amigos donde los actores se mueven como si actuaran en una obra de teatro mientras Byrkit los filma, siempre con cámara en mano y con largos planos secuencia y ausencia casi total de banda sonora. Dicho realismo ocasiona a veces molestos diálogos superpuestos, que junto a los bruscos movimientos de cámara para crear confusión en ciertos momentos son los únicos factores negativos de la película. Factores que sin embargo cumplen su objetivo y no dejan de ser consecuencias del estilo de dirección elegido y de las propias limitaciones de la producción.

El ritmo puede parecer lento en la fase de presentación de los personajes hasta el momento de entrar en materia, pero el “crescendo” en tensión e interés y la habilidad para desarrollar la compleja trama sin liar al espectador alcanzan su cénit en un último cuarto de hora sencillamente fantástico. Además trás conocer el desenlace se puede constatar que lo que a priori nos parecen conversaciones banales de unos amigos en torno a una mesa son absolutamente claves para comprender ciertos comportamientos posteriores. Esto hace muy disfrutable un segundo visionado que refuerza la sensación de estar ante un guión perfectamente armado,sin dejar nada al azar, siempre contando con la total complicidad del espectador que acepte entrar en el juego y las reglas que el film propone.

Gran guión y un gran nivel de trabajo actoral donde nadie destaca por encima de nadie consiguen que definitivamente “Coherence” no decepcione. Una experiencia de lo más recomendable, sobre todo si os acercáis a ella sabiendo lo menos posible del argumento. Prohibido perdérsela a cualquier buen aficionado al género.