Charlie y la fábrica de chocolate
2005 

6.6
97,130
Fantástico. Comedia. Infantil
Charlie Bucket (Freddie Highmore), un niño muy bueno de una familia muy pobre, gana un concurso para disfrutar de una visita de un día a la gigantesca fábrica de chocolate del excéntrico Willy Wonka (Johnny Depp) y su equipo de Oompa-Loompas. Cuatro niños más de diferentes partes del mundo lo acompañarán a través de un mundo fantástico y mágico lleno de diferentes sabores.
3 de febrero de 2012
3 de febrero de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La capacidad inventiva de Burton se pone a prueba al adaptar una novela de Roald Dahl, basado en la historia de un ingenioso fabricante de chocolate, llamado Willie Wonka (Johnny Deep). De todas formas, aunque todo el film gira alrededor de Wonka, el verdadero protagonista es un niño, Charlie Bucket (Freddie Highmore), verdadero hilo conductor de la trama, que vive en la extrema pobreza, en una pequeña casa junto a sus padres y abuelos, y cuyo mayor interés es visitar la misteriosa fábrica de chocolate de Wonka, el cual vive totalmente recluido, prácticamente como si fuera un exiliado en medio de la ciudad.
Centrándonos en la historia, es interesante como Burton estructura la historia, desde el punto de vista del joven Charlie, haciendo que compartamos con él las ganas de traspasar las rejas que separan la fábrica de Willie Wonka y ver que se cuece dentro. Además Burton consigue alargar al máximo la aparición del misterioso Wonka hasta prácticamente la mitad del metraje. Para entonces, ya ha conseguido acaparar toda nuestra atención e interés.
Destaca por encima de todo el apartado visual y estético. Pocos como Burton son capaces de recrear mundos basados en otras realidades o totalmente inventados. En esta ocasión consigue rizar el rizo al plantearnos dos niveles diferentes. Por un lado, la "realidad" que es el entorno en que vive Charlie y su familia, que tiene un tono visual está claramente inspirado en las novelas de Dickens. Por el otro, el universo particular del interior de la fábrica de chocolate, un universo lleno de colorido, extravagante, cambiante (Burton plantea diversos escenarios totalmente diferentes unos de otros) y poblado de curiosos seres (los upa-lumpa). Es en estos escenarios donde Burton da rienda suelta a toda imaginación visual recreando escenas y decorados que harán las delicias de pequeños e incluso mayores. Técnicamente se trata de un film soberbio.
Por lo demás, Burton sabe dotar la trama de sus habituales obsesiones temáticas. En este caso centradas en el personaje de Wonka, que interpretado por Johnny Deep vuelve a ser la extensión de Burton ante las cámaras, mostrándonos un personaje marginal, con ciertos problemas desde la infancia, capaz de construirse un reducto particular desde el que dar salida a sus traumas. Sí que hay que decir que la forma de hacer aflorar los citados traumas se antoja un tanto forzada. Por contra, si el personaje "oscuro"(por así decirlo) es Wonka, Charlie es justamente su opuesto. Aunque vive míseramente, su familia está muy unida, y no es capaz de renunciar a ella por nada, al contrario que Wonka.
Quizás su argumento es mucho más accesible, mucho más “para todos los públicos” que su obra anterior. De todas formas, Burton sigue demostrando su capacidad de asombrarnos, de inventarse mundos diferentes, y de plasmarlos perfectamente en la gran pantalla. No se puede negar, que los sueños salidos de los films de Burton tienen una etiqueta de calidad especial.
Centrándonos en la historia, es interesante como Burton estructura la historia, desde el punto de vista del joven Charlie, haciendo que compartamos con él las ganas de traspasar las rejas que separan la fábrica de Willie Wonka y ver que se cuece dentro. Además Burton consigue alargar al máximo la aparición del misterioso Wonka hasta prácticamente la mitad del metraje. Para entonces, ya ha conseguido acaparar toda nuestra atención e interés.
Destaca por encima de todo el apartado visual y estético. Pocos como Burton son capaces de recrear mundos basados en otras realidades o totalmente inventados. En esta ocasión consigue rizar el rizo al plantearnos dos niveles diferentes. Por un lado, la "realidad" que es el entorno en que vive Charlie y su familia, que tiene un tono visual está claramente inspirado en las novelas de Dickens. Por el otro, el universo particular del interior de la fábrica de chocolate, un universo lleno de colorido, extravagante, cambiante (Burton plantea diversos escenarios totalmente diferentes unos de otros) y poblado de curiosos seres (los upa-lumpa). Es en estos escenarios donde Burton da rienda suelta a toda imaginación visual recreando escenas y decorados que harán las delicias de pequeños e incluso mayores. Técnicamente se trata de un film soberbio.
Por lo demás, Burton sabe dotar la trama de sus habituales obsesiones temáticas. En este caso centradas en el personaje de Wonka, que interpretado por Johnny Deep vuelve a ser la extensión de Burton ante las cámaras, mostrándonos un personaje marginal, con ciertos problemas desde la infancia, capaz de construirse un reducto particular desde el que dar salida a sus traumas. Sí que hay que decir que la forma de hacer aflorar los citados traumas se antoja un tanto forzada. Por contra, si el personaje "oscuro"(por así decirlo) es Wonka, Charlie es justamente su opuesto. Aunque vive míseramente, su familia está muy unida, y no es capaz de renunciar a ella por nada, al contrario que Wonka.
Quizás su argumento es mucho más accesible, mucho más “para todos los públicos” que su obra anterior. De todas formas, Burton sigue demostrando su capacidad de asombrarnos, de inventarse mundos diferentes, y de plasmarlos perfectamente en la gran pantalla. No se puede negar, que los sueños salidos de los films de Burton tienen una etiqueta de calidad especial.
24 de julio de 2020
24 de julio de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de los libros que más me impactó en mi infancia fue "Charlie y la fábrica de chocolate", porque pese a su acaramelado envoltorio, me enseñaba la triste realidad, hay niños que están muy malcriados, que sus padres simplemente por hacerlos felices los llevan por caminos que no son los correctos, y desde luego no conocen lo que es la palabra castigo. Hay es cuando aparece el señor Wonka para hacerles ver la realidad pero ojo, este tío no es un ejemplo a seguir, Kurth de " el corazón de las tinieblas" es un angelito comparado con el, el tío tiene toda una tribu de trabajadores indígenas a los que explota. Centrándonos en el cine, la acartonada versión de Gene Wilder nunca me gusto mucho, pero entonces llegó el señor Tim Burton (director al que admiro profundamente) y nos hizo esta fantástica versión, que no entiendo porque tanta gente le da palos porque si. El casting de actores para mi opinión es totalmente redondo, tanto infantil como adulto. Destacar entre los niños a Freddie Highmore, que esperemos que llegue muy lejos en la historia del cine porque lo merece la verdad y AnnaSophia Robb como la competitiva Violet Beauredgart, y en cuanto los adultos tenemos a un deslumbrante Johnny Deep, que por momentos parece una especie de demonio salido del infierno y que busca llevarse las almas impuras de los niños y en otra simplemente es un niño más del montón, pero la estrella del show es ni más ni menos que Deep Roy, multiplicado en trescientos Umpa Lumpas, cada uno con una personalidad diferente, que se encargan de llevar la voz y coreografías, las cuales son muy variadas y coloridas. El diseño y dirección de la película es espectacular, alcanzando cierto punto lisergico en ciertos pasajes de la fabrica, y es que la imaginación que Tim Burton le pone desde luego no tiene limites. Como siempre, todo malvado tiene su pasado, en caso de willy Wonka tiene una figura paterna interpretada por Christopher Lee en estupendo cameo. La bando sonora de Danny Elfman, colaborador frecuente de Tim Burton es estremecedora y espectacular. Una película fantástica y extraordinaria y fantástica, de como no un gran genio del cine fantástico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
momentos delirantes no faltan:
- El paseo por el ascensor de cristal donde visitan la montaña del dulce, el hospital de marionetas, la sala donde esquilan las ovejas de lana de colores.
- Y hablando de marionetas, la presentación del propio Willy Wonka es tronchante a la vez que siniestra.
- También tiene momentos incómodos y terroríficos que la anterior versión adapto muy pobremente del libro, como la transformación de Violet en un arándano gigante o cuando todas las ardillas atacan a Veruca y la lanzan al conducto de los desperdicios.
- Por ultimo, todos los números musicales me gustan, pero si me quedo con uno, es con el de Mike Teavee, en clave de Heavy Metal y con todos esos homenajes a la musca (Van Halen, los Beatles o Kiss).
- El paseo por el ascensor de cristal donde visitan la montaña del dulce, el hospital de marionetas, la sala donde esquilan las ovejas de lana de colores.
- Y hablando de marionetas, la presentación del propio Willy Wonka es tronchante a la vez que siniestra.
- También tiene momentos incómodos y terroríficos que la anterior versión adapto muy pobremente del libro, como la transformación de Violet en un arándano gigante o cuando todas las ardillas atacan a Veruca y la lanzan al conducto de los desperdicios.
- Por ultimo, todos los números musicales me gustan, pero si me quedo con uno, es con el de Mike Teavee, en clave de Heavy Metal y con todos esos homenajes a la musca (Van Halen, los Beatles o Kiss).
18 de agosto de 2005
18 de agosto de 2005
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tim Burton es hoy por hoy uno de los cineastas que mejor son capaces de captar la fantasía en su sentido más clásico del termino. Así lo ha demostrado numerosas veces en su carrera, con mayor o menor fortuna.
Con la adaptación del estupendo libro del escritor de literatura infantil Roal Dahl acierta, al volver a las raíces de sus primeros tiempos, tras algunos fiascos recientes como 'El planeta de los simios'.
Es esta una de esas películas estupendas para los niños y que consiguen que los adultos que los acompañen no salgan cabreados o resignados del cine, y que no tengan la sensación de haber perdido el tiempo.
En su prometedora primera parte, Burton nos ofrece las precarias condiciones de vida del niño protagonista, quien vive con sus padres y sus cuatro abuelos en una casa semidestruída. En la segunda parte, ya en la fábrica, conocemos el universo de Willie Wonka y su particular imperio, para lo cual se despliega un diseño de producción y un trabajo de dirección artística cuyo equipo responsable merecería llevarse el Oscar el próximo mes de febrero, pues ha realizado un trabajo imaginativo y brillante.
Como dato curioso, el aspecto que luce aquí Johnny Depp, unido a la excentricidad de su personaje y su interpretación, se asemejan inquietantemente a Michael Jackson; de hecho, esta fábrica de chocolates bien pudiera ser el famoso rancho-parque de atracciones "Neverland".
Con la adaptación del estupendo libro del escritor de literatura infantil Roal Dahl acierta, al volver a las raíces de sus primeros tiempos, tras algunos fiascos recientes como 'El planeta de los simios'.
Es esta una de esas películas estupendas para los niños y que consiguen que los adultos que los acompañen no salgan cabreados o resignados del cine, y que no tengan la sensación de haber perdido el tiempo.
En su prometedora primera parte, Burton nos ofrece las precarias condiciones de vida del niño protagonista, quien vive con sus padres y sus cuatro abuelos en una casa semidestruída. En la segunda parte, ya en la fábrica, conocemos el universo de Willie Wonka y su particular imperio, para lo cual se despliega un diseño de producción y un trabajo de dirección artística cuyo equipo responsable merecería llevarse el Oscar el próximo mes de febrero, pues ha realizado un trabajo imaginativo y brillante.
Como dato curioso, el aspecto que luce aquí Johnny Depp, unido a la excentricidad de su personaje y su interpretación, se asemejan inquietantemente a Michael Jackson; de hecho, esta fábrica de chocolates bien pudiera ser el famoso rancho-parque de atracciones "Neverland".
26 de agosto de 2005
26 de agosto de 2005
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fantástica interpretación de Depp que nuevamente se mete en la piel de un personaje excéntrico para bordar su papel, en una película muy divertida, donde lo mejor son los obreros de la fábrica, personajillos todos ellos interpretados por el desconocido Deep Roy, cuyo rostro serio contrasta con los números musicales y las parodias que suponen los momentos más desternillantes del film.
Por otro lado, destacar el buen ojo del veterano Christopher Lee para aparecer en los mejores films de factoría fantástica, lo que le hará ser recordado por muchas generaciones, ya sea como drácula, fumanchú, saruman, conde dooku ...
Por otro lado, destacar el buen ojo del veterano Christopher Lee para aparecer en los mejores films de factoría fantástica, lo que le hará ser recordado por muchas generaciones, ya sea como drácula, fumanchú, saruman, conde dooku ...
26 de agosto de 2005
26 de agosto de 2005
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra vez el gran Tim Burton nos revela de nuevo su gran capacidad para convertir cuentos en fantasía y realidad (una mezcla bastante difícil de crear y la cual es increiblemente realizada por este director), despues de deleitarnos con esa gran e increible Big Fish llega Charlie una historia algo mas floja pero capaz de encandilar a grandes y pequeños.
Con una dirección artística mágica prodigiosa, una banda sonora preciosa, un vestuario juguetón, una historia que engancha y unos personajes fabulosos.
Destacar al gran Freddie Highmore quién se está convirtiendo en un pequeño gran actor, Johny Depp en un papel que le va al pelo pero que saca un poco de quicio debido a toda esa cantidad de muecas. Ambos están secundados por un reparto bueno, de pequeñas estrellas que saben dar la talla.
Acabar diciendo que tal vez lo que menos me ha gustado han sido esos musicales, los cuales al principio se dejan ver, acabando por parecer ridículos y patéticos.
Con una dirección artística mágica prodigiosa, una banda sonora preciosa, un vestuario juguetón, una historia que engancha y unos personajes fabulosos.
Destacar al gran Freddie Highmore quién se está convirtiendo en un pequeño gran actor, Johny Depp en un papel que le va al pelo pero que saca un poco de quicio debido a toda esa cantidad de muecas. Ambos están secundados por un reparto bueno, de pequeñas estrellas que saben dar la talla.
Acabar diciendo que tal vez lo que menos me ha gustado han sido esos musicales, los cuales al principio se dejan ver, acabando por parecer ridículos y patéticos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Un último detalle: la película viene con moralina la cual se puede sintetizar en un par de líneas:
- Si eres un niño mal criado, desobediente y cruel solo obtendras castigos , mientras que si te portas bien y eres responsable obtendrás tu premio.
- Si eres un niño mal criado, desobediente y cruel solo obtendras castigos , mientras que si te portas bien y eres responsable obtendrás tu premio.
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