Winchester 73
7.7
7,210
Western
Dos jinetes llegan a Dodge City persiguiendo a un hombre. Es el Día de la Independencia, y la gente se arremolina en torno al premio del concurso de tiro, un rifle único: el Winchester 73. Lin McAdam, uno de los forasteros, gana el concurso, pero uno de sus contrincantes se lo roba y huye. El rifle va pasando de mano en mano: de un traficante de armas a un jefe indio y después a un forajido. Mientras tanto, continúa la persecución. (FILMAFFINITY) [+]
19 de abril de 2020
19 de abril de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primero de los cinco western -a uno por año, prácticamente- que protagonizó James Stewart a las órdenes de Anthony Mann inaugurando una alianza que resultaría muy beneficiosa para ambos: Mann pudo salir del gueto del noir de bajo presupuesto para convertirse en un verdadero clásico americano y Stewart, hasta la fecha más asociado a registros cómicos y/o románticos amplió su registro y reconquistó su estatus de estrella tras algunos pequeños tropiezos comerciales inaugurando una década en la que trabajaría con -tomen aire- Mann, Hitchcock, Ford o Preminger.
No es descabellado otorgarle a Winchester '73 la categoría de piedra de toque del western de los 50's, o dicho de otro modo: De resultar una influencia capital en la década capital del género. Su rastro también puede registrarse en Peckinpah (cierto sentido de la violencia, cierta maldad retorcida en los villanos) o incluso en el Sergio Leone de "Por un Puñado de Dólares": Películas en ruta, itinerantes, de personajes que se buscan, se encuentran y se escapan constantemente.
Rodada en crudo blanco y negro, casi de noir, los primeros minutos de la película nos ponen sobre aviso del que será el concepto de la misma: Lin McAdam -Stewart- y su compañero "High Spade" -Millard Mitchell- llegan a un pueblo donde con ocasión de festejar el centenario de la fundación de los Estados Unidos se va a disputar un concurso de tiro. El premio, un rifle. Un Winchester del '73.
No es descabellado otorgarle a Winchester '73 la categoría de piedra de toque del western de los 50's, o dicho de otro modo: De resultar una influencia capital en la década capital del género. Su rastro también puede registrarse en Peckinpah (cierto sentido de la violencia, cierta maldad retorcida en los villanos) o incluso en el Sergio Leone de "Por un Puñado de Dólares": Películas en ruta, itinerantes, de personajes que se buscan, se encuentran y se escapan constantemente.
Rodada en crudo blanco y negro, casi de noir, los primeros minutos de la película nos ponen sobre aviso del que será el concepto de la misma: Lin McAdam -Stewart- y su compañero "High Spade" -Millard Mitchell- llegan a un pueblo donde con ocasión de festejar el centenario de la fundación de los Estados Unidos se va a disputar un concurso de tiro. El premio, un rifle. Un Winchester del '73.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pero no estamos ante un poblado ni un rifle cualquiera: Se trata de Dodge City -ciudad definitiva en el imaginario mítico del oeste americano- donde son recibidos y desarmados nada menos que por los hermanos Earp. El rifle es un Winchester del 73, "uno entre mil". Una obra de arte mecánica tan perfecta que -apuntan- resultaría inmoral venderlo por dinero.
Y ahí tenemos el concepto de la película, que corre en paralelo a su historia de venganza: Un recorrido por el oeste mítico con el Winchester (Una alegoría de la violencia que forjó la historia moderna de los Estados Unidos) a modo de hilo conductor. El rifle le será arrebatado a Lin por su némesis Dutch Henry Brown -Stephen McNally- y a partir de ahí iniciará un recorrido por lo que podría ser en palabras de Wim Wenders: "Otras 5 o 6 buenas películas del oeste": Comerciantes dudosos, batallas con los indios, la noticia de que han barrido el 7º de caballería de Custer, bandadas de forajidos, asaltos a bancos... Cualquier artesano competente de la época podría haber hecho una película interesante a partir de cualquiera de los bloques de este film.
"Winchester '73" es una película eminentemente coral, cuya potencia reside en buena medida en su galería de secundarios y villanos: McNally transmite verdadero peligro; Jon McIntire pasa por ser de lo mejor de la película en su rol de comerciante mestizo de vuelta de todo; Jay C- Flippen resulta entrañable como sargento de caballería cansado y fordiano; Shelley Winters es una de las mejores encarnaciones de lo que sería una chica del oeste de pasado turbio: Dulce, algo vulgar y muy resuelta y Dan Dureya encarna a un pistolero excesivo y psicótico con el inolvidable nombre de Waco Johnny Dean. Supongo que al espectador de la época le tuvo que resultar sorprendente que la estrella de la película desapareciese -a veces hasta 10 minutos- para ahondar en otras tramas o personajes. Pero es otro aspecto que hace que esta sea una obra tremendamente innovadora.
En definitiva, un muy buen western con la mano de un maestro y unas interpretaciones de primera. Más seco que lírico, como los paisajes de Tucson en los que transcurre. Y, como decía Juan Miguel Lamet, no hay otro western en el que los disparos suenen así.
Y ahí tenemos el concepto de la película, que corre en paralelo a su historia de venganza: Un recorrido por el oeste mítico con el Winchester (Una alegoría de la violencia que forjó la historia moderna de los Estados Unidos) a modo de hilo conductor. El rifle le será arrebatado a Lin por su némesis Dutch Henry Brown -Stephen McNally- y a partir de ahí iniciará un recorrido por lo que podría ser en palabras de Wim Wenders: "Otras 5 o 6 buenas películas del oeste": Comerciantes dudosos, batallas con los indios, la noticia de que han barrido el 7º de caballería de Custer, bandadas de forajidos, asaltos a bancos... Cualquier artesano competente de la época podría haber hecho una película interesante a partir de cualquiera de los bloques de este film.
"Winchester '73" es una película eminentemente coral, cuya potencia reside en buena medida en su galería de secundarios y villanos: McNally transmite verdadero peligro; Jon McIntire pasa por ser de lo mejor de la película en su rol de comerciante mestizo de vuelta de todo; Jay C- Flippen resulta entrañable como sargento de caballería cansado y fordiano; Shelley Winters es una de las mejores encarnaciones de lo que sería una chica del oeste de pasado turbio: Dulce, algo vulgar y muy resuelta y Dan Dureya encarna a un pistolero excesivo y psicótico con el inolvidable nombre de Waco Johnny Dean. Supongo que al espectador de la época le tuvo que resultar sorprendente que la estrella de la película desapareciese -a veces hasta 10 minutos- para ahondar en otras tramas o personajes. Pero es otro aspecto que hace que esta sea una obra tremendamente innovadora.
En definitiva, un muy buen western con la mano de un maestro y unas interpretaciones de primera. Más seco que lírico, como los paisajes de Tucson en los que transcurre. Y, como decía Juan Miguel Lamet, no hay otro western en el que los disparos suenen así.
25 de mayo de 2020
25 de mayo de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para los no muy fans del western, como yo, resulta ideal "Winchester 73" para adentrarse en este género: No faltan los elementos característicos: Dodge City, el valiente sheriff Wyatt Earp, el salón,los indios, diligencias, el impresionante sonido de las balas impactando contra las rocas, etc.
Pero no es para nada arquetípico, sino que el personaje de James Stewart está tratado con una gran profundidad psicológica, y no es para nada el típico vaquero tipo Jonh Wayne (sin establecer comparaciones). Entre otras, queda grabado en mi retina el memorable concurso de tiro, absolutamente espectacular.
El hilo conductor es un rifle muy codiciado, el Winchester modelo 1873, conocido como “uno entre mil”, que confiere a quien lo posee un gran status, no en vano es uno de los pocos rifles existentes en el mundo, y uno de ellos lo posee nada menos que el presidente de EE.UU.
El Winchester va pasando de mano en mano, causando todo tipo de situaciones, mayormente desfavorables, en este western calificado como obra maestra, y a fe, que lo ratifico.
Primera colaboración de Anthony Mann con James Stewart, de los 5 westerns que hicieron juntos. James Stewart, como se habrá dicho mil y una veces, está impresionante (como en tantas y tantas películas) .
El trasfondo es la venganza, y la línea narrativa es maravillosa, en todo momento nos tiene pegados a la butaca (algo tendrá que ver el guión de Borden Chase).
Es también muy destacable Shelley Winters y, cómo no, la sorprendente escena de cobardía (mítica) de la que resulta víctima (me dejó impactado)
Mann dijo de su film que éste era su western preferido. Eso ya da la idea de lo grande de este film.
Pero no es para nada arquetípico, sino que el personaje de James Stewart está tratado con una gran profundidad psicológica, y no es para nada el típico vaquero tipo Jonh Wayne (sin establecer comparaciones). Entre otras, queda grabado en mi retina el memorable concurso de tiro, absolutamente espectacular.
El hilo conductor es un rifle muy codiciado, el Winchester modelo 1873, conocido como “uno entre mil”, que confiere a quien lo posee un gran status, no en vano es uno de los pocos rifles existentes en el mundo, y uno de ellos lo posee nada menos que el presidente de EE.UU.
El Winchester va pasando de mano en mano, causando todo tipo de situaciones, mayormente desfavorables, en este western calificado como obra maestra, y a fe, que lo ratifico.
Primera colaboración de Anthony Mann con James Stewart, de los 5 westerns que hicieron juntos. James Stewart, como se habrá dicho mil y una veces, está impresionante (como en tantas y tantas películas) .
El trasfondo es la venganza, y la línea narrativa es maravillosa, en todo momento nos tiene pegados a la butaca (algo tendrá que ver el guión de Borden Chase).
Es también muy destacable Shelley Winters y, cómo no, la sorprendente escena de cobardía (mítica) de la que resulta víctima (me dejó impactado)
Mann dijo de su film que éste era su western preferido. Eso ya da la idea de lo grande de este film.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Plano, escena o secuencia favorita:
El impresionante duelo de tiroteos para dilucidar quién se llevará el Winchester. Portentoso. Imagino que a los espectadores de la época los encandilaría.
La escena final del duelo entre los dos hermanos es también épica.
El impresionante duelo de tiroteos para dilucidar quién se llevará el Winchester. Portentoso. Imagino que a los espectadores de la época los encandilaría.
La escena final del duelo entre los dos hermanos es también épica.
8 de agosto de 2020
8 de agosto de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"- ¿Por qué sigues en esto?
- Mi padre me enseñó a cazar.
- Pero no a cazar hombres.
- No veo la diferencia. Él me enseñó a cazar a mí, pero a él no le enseñaron a protegerse de los que disparan por la espalda. Tengo prisa porque todo esto acabe de una vez y pueda volver a ser una buena persona".
Vista nada menos que tres veces en mi vida, la primera, por la tele y siendo un adolescente pensé esto de ella:
"Todo un clásico del western, el primero de la unión del realizador, un Anthony Mann que ya había experimentado con films menores anteriores, y el protagonista de la cinta, un espléndido James Stewart. Como ya se sabe de sobra, dicha unión fue muy fructífera, logrando revitalizar el género como pocas veces se ha dado a lo largo de la historia del cine.
Y esta, por ser la primera, y quizás todavía no conocerse ambos a la perfección, podría pensarse que no tan buena como el resto. Pues no es así y se trata de una excelente película, brillante en el apartado técnico y vibrante en el narrativo.
La intriga, con un protagonista bueno pero implacable, y un villano soberbio a cargo de Stephen McNally, más la unión del resto de los muchos personajes que pueblan el sabroso argumento, hacen de este film un auténtico entretenimiento, espectacular en las escenas de acción y emotivo en las intimistas.
Gran fotografía de William H. Daniels y espléndido montaje a cargo de Edward Curtis.
Pero lo mejor es el trabajoso guión de uno de los grandes: Borden Chase. Todo lo mejor está en él, de lo bien escrito que está, conjuntando todos sus elementos a la perfección.
Aunque en blanco y negro, se puede apreciar la belleza agreste de lugares como Mescal y/o Tuckson, Arizona.
Si se ha visto, volver a verla sigue siendo un placer. Y si no, ¿a qué esperar?".
Ahora, la tercera vez, durante la fase 0 del Confinamiento por el Covid-19 pienso exactamente lo mismo, aunque la disfruto no igualmente sino más por cuanto me ocurre una cosa creo que normal y es que como la veo cada quince años o más, la recuerdo en conjunto pero no en sus detalles ni, por supuesto, diálogos (sí, ya sé que hay gente que sabe de memoria diálogos enteros de película). Así que la he disfrutado como un niño con un juguete nuevo.
Es uno de los filmes más perfectos que conozco y en efecto, esto se debe al extraordinario guión de Borden Chase (junto a Robert L. Richards, no lo olvidemos).
Viendo estos excelentes filmes uno se olvida durante un tiempo de la pesadilla que estamos viviendo por la pandemia.
https://filmsencajatonta.blogspot.com
- Mi padre me enseñó a cazar.
- Pero no a cazar hombres.
- No veo la diferencia. Él me enseñó a cazar a mí, pero a él no le enseñaron a protegerse de los que disparan por la espalda. Tengo prisa porque todo esto acabe de una vez y pueda volver a ser una buena persona".
Vista nada menos que tres veces en mi vida, la primera, por la tele y siendo un adolescente pensé esto de ella:
"Todo un clásico del western, el primero de la unión del realizador, un Anthony Mann que ya había experimentado con films menores anteriores, y el protagonista de la cinta, un espléndido James Stewart. Como ya se sabe de sobra, dicha unión fue muy fructífera, logrando revitalizar el género como pocas veces se ha dado a lo largo de la historia del cine.
Y esta, por ser la primera, y quizás todavía no conocerse ambos a la perfección, podría pensarse que no tan buena como el resto. Pues no es así y se trata de una excelente película, brillante en el apartado técnico y vibrante en el narrativo.
La intriga, con un protagonista bueno pero implacable, y un villano soberbio a cargo de Stephen McNally, más la unión del resto de los muchos personajes que pueblan el sabroso argumento, hacen de este film un auténtico entretenimiento, espectacular en las escenas de acción y emotivo en las intimistas.
Gran fotografía de William H. Daniels y espléndido montaje a cargo de Edward Curtis.
Pero lo mejor es el trabajoso guión de uno de los grandes: Borden Chase. Todo lo mejor está en él, de lo bien escrito que está, conjuntando todos sus elementos a la perfección.
Aunque en blanco y negro, se puede apreciar la belleza agreste de lugares como Mescal y/o Tuckson, Arizona.
Si se ha visto, volver a verla sigue siendo un placer. Y si no, ¿a qué esperar?".
Ahora, la tercera vez, durante la fase 0 del Confinamiento por el Covid-19 pienso exactamente lo mismo, aunque la disfruto no igualmente sino más por cuanto me ocurre una cosa creo que normal y es que como la veo cada quince años o más, la recuerdo en conjunto pero no en sus detalles ni, por supuesto, diálogos (sí, ya sé que hay gente que sabe de memoria diálogos enteros de película). Así que la he disfrutado como un niño con un juguete nuevo.
Es uno de los filmes más perfectos que conozco y en efecto, esto se debe al extraordinario guión de Borden Chase (junto a Robert L. Richards, no lo olvidemos).
Viendo estos excelentes filmes uno se olvida durante un tiempo de la pesadilla que estamos viviendo por la pandemia.
https://filmsencajatonta.blogspot.com
20 de febrero de 2024
20 de febrero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Unos dicen que LA DILIGENCIA, otros muchos que CENTAUROS DEL DESIERTO, por ahí están, además, HORIZONTES DE GRANDEZA, DUELO EN OK CORRAL, RÍO BRAVO, ELDORADO...
Como sea, con unos gustos u otros, esta película del gran Anthony Man debe estar entre esos grandes western y, además, entre las grandes joyas de cualquier género de la historia del cine.
Personajes duales, que no son puros ni blancos del todo, referencias a la creación del Oeste, al ferrocarril, asalto a un banco, duelo final, indios acechando a la caballería. Todo esto y algo más está en esta grandísima película que se puede ver de pequeño, de joven y de adulto y que siempre te dejará ese regusto a buen cine que cada vez es más complejo encontrar.
No se la pierdan.
Como sea, con unos gustos u otros, esta película del gran Anthony Man debe estar entre esos grandes western y, además, entre las grandes joyas de cualquier género de la historia del cine.
Personajes duales, que no son puros ni blancos del todo, referencias a la creación del Oeste, al ferrocarril, asalto a un banco, duelo final, indios acechando a la caballería. Todo esto y algo más está en esta grandísima película que se puede ver de pequeño, de joven y de adulto y que siempre te dejará ese regusto a buen cine que cada vez es más complejo encontrar.
No se la pierdan.
27 de abril de 2014
27 de abril de 2014
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando mencionan la palabra western y a James Stewart pocas cosas pueden salir mal y alimentando el género western que lo tengo muy vacío decidí llenarlo con una de las supuestas mejores películas del género, etiqueta que al terminar la película no entendí.
Quizás la cinta empiece bastante bien con el concurso de tiro bastante entretenido e interesante e incluso algunos diálogos bastante agraciados tras el robo del arma con los villanos de por medio, pero la cinta pese a estar bien narrada no terminó de llenarme ni impactarme, quizás sea mi problema que me costó adaptarme al ritmo de la cinta. Pero es que siendo una cinta que dura menos de hora y media que se me haga pesada en algunos tramos resulta un poco incomprensible. No sé si será por la dirección de los actores o que James Stewart me parece un actor seco y soso sin carisma alguna. No sé si es problema mío o el género western se me hace monótono y más de lo mismo ya que me ha vuelto a pasar igual que con Solo ante el peligro o que el cine en blanco y negro no me va pero es curioso que viendo cine clásico hace unos días me impactara Escrito sobre el viento y esta cinta me deje un poco indiferente sin llegar a ser mediocre ni regular.
Es una cinta entretenida a ratos que tiene sus cosas buenas pero que ni me emocionó ni me impactó y mucho menos me pareció una película imprevisible ya que el final es más de lo mismo en su resolución resultando lo mismo de siempre. Es curioso que he visto pocos westerns pero no he encontrado cintas tan intrigantes, impactantes y sumamente entretenidas como Sin perdón y El tren de las 3:10 o por lo menos algo más que decente como El jinete pálido.
Quizás la cinta empiece bastante bien con el concurso de tiro bastante entretenido e interesante e incluso algunos diálogos bastante agraciados tras el robo del arma con los villanos de por medio, pero la cinta pese a estar bien narrada no terminó de llenarme ni impactarme, quizás sea mi problema que me costó adaptarme al ritmo de la cinta. Pero es que siendo una cinta que dura menos de hora y media que se me haga pesada en algunos tramos resulta un poco incomprensible. No sé si será por la dirección de los actores o que James Stewart me parece un actor seco y soso sin carisma alguna. No sé si es problema mío o el género western se me hace monótono y más de lo mismo ya que me ha vuelto a pasar igual que con Solo ante el peligro o que el cine en blanco y negro no me va pero es curioso que viendo cine clásico hace unos días me impactara Escrito sobre el viento y esta cinta me deje un poco indiferente sin llegar a ser mediocre ni regular.
Es una cinta entretenida a ratos que tiene sus cosas buenas pero que ni me emocionó ni me impactó y mucho menos me pareció una película imprevisible ya que el final es más de lo mismo en su resolución resultando lo mismo de siempre. Es curioso que he visto pocos westerns pero no he encontrado cintas tan intrigantes, impactantes y sumamente entretenidas como Sin perdón y El tren de las 3:10 o por lo menos algo más que decente como El jinete pálido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo mejor: Entretiene, el concurso de tiro, algunos diálogos y algún detalle interesante en el guión.
Lo peor: Previsible y muy lenta, falta de carisma por parte de Stewart.
Lo peor: Previsible y muy lenta, falta de carisma por parte de Stewart.
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