Cuatro habitaciones
1995 

6.6
44,174
Comedia
Durante una Nochevieja, en un hotel de Los Ángeles, un botones (Tim Roth) es continuamente solicitado por los ocupantes de cuatro habitaciones. En una de ellas se han reunido unas brujas, en otra un hombre apunta con un revólver a su mujer, que está atada a la cama, en la tercera un gángster y su mujer le piden que cuide a sus hijos y en la cuarta dos hombres realizan una arriesgada apuesta. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2010
6 de agosto de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El primer segmento, dirigido por Anders, es lamentable. Hueca y excesivamente disparatada, la historia (si se puede elogiar así a tremenda porquería) no contagia ni motiva. La película comienza en la cuerda floja, y eso la perjudica notablemente. Nota: 2
Para la segunda exhibición, la cosa amenaza con ponerse interesante. Pero termina siendo poco más que la anterior, hasta el revólver está sobreactuado (no importa si esa era la intención original de Rockwell, porque se me hizo insoportable). Hasta Tim Roth molesta, y para no ser injusto con él, aplaudo su trabajo con creces, sobre todo en la segunda mitad de la cinta. Nota: 3,5
Ya en el tercer párrafo del curioso hotel, el texano Rodríguez deslumbra con un mediometraje certero, preciso y fresco, que quita la desesperada sed de buen cine y alivia el parcial visionado mediocre que insiste con continuos y mal intencionados susurros mentales, en considerar seriamente ahorrarnos la restante tortura de este experimento. Excelente Banderas, sobrias interpretaciones de los pequeños. Nota: 8
Por fin aparece Quentin en escena y roba varias sonrisas, fiel a su anterior(y posterior) estilo de narración. Impecables los contados minutos en escena de Bruce Willis. El desarrollo de la historia es muy tarantiniano así como su final inmediato y sorpresivo, y la película finaliza con un tono mucho más colorido que el inicial, gracias a los trabajos de los últimos dos directores. Nota: 9.
Conclusión : Como han reflejado muchos usuarios, dedicar una hora y pico de atención a la pantalla en este caso, se debe únicamente a los últimos episodios.
Para la segunda exhibición, la cosa amenaza con ponerse interesante. Pero termina siendo poco más que la anterior, hasta el revólver está sobreactuado (no importa si esa era la intención original de Rockwell, porque se me hizo insoportable). Hasta Tim Roth molesta, y para no ser injusto con él, aplaudo su trabajo con creces, sobre todo en la segunda mitad de la cinta. Nota: 3,5
Ya en el tercer párrafo del curioso hotel, el texano Rodríguez deslumbra con un mediometraje certero, preciso y fresco, que quita la desesperada sed de buen cine y alivia el parcial visionado mediocre que insiste con continuos y mal intencionados susurros mentales, en considerar seriamente ahorrarnos la restante tortura de este experimento. Excelente Banderas, sobrias interpretaciones de los pequeños. Nota: 8
Por fin aparece Quentin en escena y roba varias sonrisas, fiel a su anterior(y posterior) estilo de narración. Impecables los contados minutos en escena de Bruce Willis. El desarrollo de la historia es muy tarantiniano así como su final inmediato y sorpresivo, y la película finaliza con un tono mucho más colorido que el inicial, gracias a los trabajos de los últimos dos directores. Nota: 9.
Conclusión : Como han reflejado muchos usuarios, dedicar una hora y pico de atención a la pantalla en este caso, se debe únicamente a los últimos episodios.
24 de noviembre de 2010
24 de noviembre de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy particularmente a favor de toda clase de producciones que se compongan de varias historias dentro de una misma película con algún que otro nexo. Siempre he pensado que el éxito de esta clase de película está asegurado, a la vez que jamás llegarán a ser una obra maestra, ya que los defectos de unos son cubridos por la sabiduría de otros. Four Rooms es uno de esos ejemplos, con la diferencia de que, esta ez, el resultado global no es tan acertado y pesan más los errores que las buenas sensaciones.
Directamente, los dos primeros relatos son estúpidos, insulsos y sin ninguna gracia. Lo peor de todo es que el objetivo de provocar la sorpresa que tienen ambos no hacen más que acentuar lo ridículo de sus propuestas. Anders y Rockwell introducen al espectador en la película muy desafortunadamente, para dejar paso a los dos únicos relatos que merecen la pena, curiosamente de los directores con más renombre.
El relato de Robert Rodríguez se sitúa entre lo entrañable y el humor negro, mientras que el de Tarantino se limita simplemente a ser todo lo Tarantino que puede y más. Absolutamente todo lo esperable por su parte en una historia que, por el tremendo carisma de los que desfilan por la pantalla, se hace la más especial de todas.
Por desgracia, el muy bajo comienzo esta vez no se ve compensado con un gran final. Los últimos relatos son los mejores, pero tampoco son la maravilla que ambos directores son capaces de hacer, son simplemente muy entretenidos y adecuados, pero no inolvidables. Teniendo en cuenta los tremendos suspensos que cosechan Anders y Rockwell y que Rodríguez y Tarantino no están de sobresaliente, el resultado final es algo decepcionante.
Las actuaciones están bien, algunas mejor que otras, y Tim Roth, aunque al principio parece un poco sobreactuado y llega a poner nervioso con sus gestos, acaba resultando divertido. El resto de actores conocidos se limitan a hacer su papel típico, pareciendo parodias de sí mismo, lo cual no es en absoluto un defecto.
Entretenida a ratos pero de comienzo insalvable, Four Rooms ofrece una experiencia cuanto menos original, que gustará a casi todo el mundo aunque no en la medida en la que cabía esperar.
Directamente, los dos primeros relatos son estúpidos, insulsos y sin ninguna gracia. Lo peor de todo es que el objetivo de provocar la sorpresa que tienen ambos no hacen más que acentuar lo ridículo de sus propuestas. Anders y Rockwell introducen al espectador en la película muy desafortunadamente, para dejar paso a los dos únicos relatos que merecen la pena, curiosamente de los directores con más renombre.
El relato de Robert Rodríguez se sitúa entre lo entrañable y el humor negro, mientras que el de Tarantino se limita simplemente a ser todo lo Tarantino que puede y más. Absolutamente todo lo esperable por su parte en una historia que, por el tremendo carisma de los que desfilan por la pantalla, se hace la más especial de todas.
Por desgracia, el muy bajo comienzo esta vez no se ve compensado con un gran final. Los últimos relatos son los mejores, pero tampoco son la maravilla que ambos directores son capaces de hacer, son simplemente muy entretenidos y adecuados, pero no inolvidables. Teniendo en cuenta los tremendos suspensos que cosechan Anders y Rockwell y que Rodríguez y Tarantino no están de sobresaliente, el resultado final es algo decepcionante.
Las actuaciones están bien, algunas mejor que otras, y Tim Roth, aunque al principio parece un poco sobreactuado y llega a poner nervioso con sus gestos, acaba resultando divertido. El resto de actores conocidos se limitan a hacer su papel típico, pareciendo parodias de sí mismo, lo cual no es en absoluto un defecto.
Entretenida a ratos pero de comienzo insalvable, Four Rooms ofrece una experiencia cuanto menos original, que gustará a casi todo el mundo aunque no en la medida en la que cabía esperar.
29 de abril de 2012
29 de abril de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Roth se aventura a equilibrar una película que anda durante todo su metraje sobre la cuerda floja.
Su actuación, odiada y alabada, es un despliegue técnico de muecas y tonos de voz que eleva la calidad de actor e interprete de Roth a lo más alto, dejándonos una de las actuaciones más extremas y complicadas de los últimos tiempos. Para mi gusto, Roth está genial, regalándonos un humor tan grotesco como descarado y un repertorio de habilidades interpretativas enorme.
Respecto a la película, comedia irregular que deja en evidencia la diferencia que existe entre los cuatro directores y su faceta como guionistas, que creo que es la más complicada.
Allison nos "intenta" levantar la sonrisa con el facilón tema del sexo en sus más bajas expresiones, Alexandre nos presenta una historia que solo se sostiene por el excelente Roth y los genuinos planos que filma, Robert escribe la historia más divertida de toda la película con unos niños que lo bordan y Quentin saca petroleo de un charco de barro, con una situación de lo más alocada e inconsciente nos mantiene atentos hasta el final al no poder creer lo que estamos presenciando.
Pinceladas de diversión momentánea y entretenimiento no apto para todos los públicos, con prescindibles diálogos al más puro gusto de adolescentes estadounidenses.
Su actuación, odiada y alabada, es un despliegue técnico de muecas y tonos de voz que eleva la calidad de actor e interprete de Roth a lo más alto, dejándonos una de las actuaciones más extremas y complicadas de los últimos tiempos. Para mi gusto, Roth está genial, regalándonos un humor tan grotesco como descarado y un repertorio de habilidades interpretativas enorme.
Respecto a la película, comedia irregular que deja en evidencia la diferencia que existe entre los cuatro directores y su faceta como guionistas, que creo que es la más complicada.
Allison nos "intenta" levantar la sonrisa con el facilón tema del sexo en sus más bajas expresiones, Alexandre nos presenta una historia que solo se sostiene por el excelente Roth y los genuinos planos que filma, Robert escribe la historia más divertida de toda la película con unos niños que lo bordan y Quentin saca petroleo de un charco de barro, con una situación de lo más alocada e inconsciente nos mantiene atentos hasta el final al no poder creer lo que estamos presenciando.
Pinceladas de diversión momentánea y entretenimiento no apto para todos los públicos, con prescindibles diálogos al más puro gusto de adolescentes estadounidenses.
27 de octubre de 2016
27 de octubre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un filme francamente decepcionante, la historia goza de un buen cartel, pero nada más empezar uno se da cuenta que se avecina el desastre. El compendio de 4 historietas unidas por el personaje del botones puede parecer original, pero queda arruinado por la estupidez de las mismas, sin ningun tipo de sentido, ni gracia. Solamente se salvan los diálogos de Tarantino y algun que otro sobresalto puntual.
19 de diciembre de 2007
19 de diciembre de 2007
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de 4 historias independientes dirigidas por 4 directores diferentes, unidas por un único nexo, el botones del hotel. Decir que las dos primeras son bastante simplonas, merece la pena destacar la parte de Robert Rodríguez y de la de Tarantino, sobre todo esta última, con una interpretación muy natural por parte de Quentin y de Bruce Willis. Si os hacéis con esta peli os recomiendo que las dos primeras historias ni las veáis, es perder el tiempo... claro que si estáis muy aburridos XD
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here