Das Boot podría haber sido una obra maestra del cine bélico, pero por unos pocos aspectos se ha quedado en una película muy buena.
Diré lo que me gustó: creo que el ambiente y desarrollo de la guerra submarina está perfectamente descrita, el interior del submarino es perfecto y la tripulación actua magistralmente.
Mis reparos a esta gran película son los siguientes:
- El argumento tiene debilidades: Es poco creible que todos dentro del submarino, salvo un joven teniente, no tuviesen ninguna afinidad con el nacionalsocialismo. Creo además que en general los submarinistas alemanes fueron valientes luchadores y respetaron a sus oponentes lo mismo o más que estos a ellos. No hubiese pasado nada porque la tripulación fuese más convencional en el aspecto ideológico.
- Los efectos especiales de la película son muy mejorables, quizás si Petersen se atreviese a rehacer la película usando efectos digitales para exteriores esto podría mejorarse-

-La música es también mejorable. Se le notan los años y ejemplos como el rasgueado de guitarra al emerger el submarino en Vigo, denotan el cuidado con que se realizó.

Esto es cine y el cine es Das Boot honesto y trabajado a un nivel que no he visto en ninguna otra película, el Sr. Petersen crea, desarrolla y le da sepultura al cine bélico de submarinos en 130 minutos porque, ciertamente, después de verla, ya sea en su versión corta 130 minutos o larga 330 minutos, no deja nada por decir, para mi parecer es una de las 40 mejores películas de la historia y que todo aficionado al cine debería ver por lo menos una vez en su vida.

Fascinante pequeña obra maestra. Inquietante película que mantiene, a pesar de su enorme duración (yo he visto la que dura 3h20min), la tensión dentro de habitáculos estrechísimos solamente aliviados cada vez que sube el submarino a flote. La cabeza del espectador se siente entonces aliviada de una presión reinante dentro de la nave por lo que, al verla, siempre quieres que suba ya a la superficie. El director se ha lucido sobremanera al mostrar este aspecto tan difícil de conseguir.
Te sientes uno más de los marineros, con angustia, temor, inquietud, tensión, estrés y no descanso. La interpretación del capitán se merece un 10. Consigue apaciguar a toda la tripulación con nervios de acero, templanza e inteligencia que, de otra manera, se convertiría en un nido de abejas enloquecidas por el sufrimiento.
Se me han pasado las 3 horas y pico casi volando, clara señal de que lo que estaba viendo era interesante y bien hecho. La puesta en escena es muy buena pese a las dificultades de rodar en un sitio tan pequeño y consigue reflejar el ambiente que se respira en un submarino. Podemos ver con todo detalle cómo vivían y "guerreaban" en la 2ª Guerra Mundial pero de otra manera, desde el punto de vista de la armada alemana. Ésta película junto con "El Hundimiento" (y en menor medida "Operación Cicerón") son las que mejor expresan las capacidades y fracasos de la Alemania de esa época.
Los pocos efectos especiales sorprenden porque recurren a lo de siempre: maquetas muy bien elaboradas. ¡Y funcionan de maravilla!
Muy buena película totalmente recomendable. La dirección se merece un 10.
En general le doy un 8.5.

Una película alemana sobre la II Guerra Mundial, donde relata la vivencia de un submarino alemán en plena guerra. Con este pequeño resumen, se puede intuir que sería una película pro-nazi o algo similar, pero nada más lejos... Es bien curioso, como te ponen en el punto de vista del "enemigo" y querer que ganen los alemanes antes los "buenos". Y es que, en la guerra, no hay soladados malos y buenos, y aquí lo relata muy bien.

Muy bien rodada, con muchos detalles, y las casi 3 horas y media que dura, no se te hacen pesada, y eso que casi todo el rato estás dentro de un submarino. Increible.

La sensación de claustrofobia y cruel confinamiento acompaña en todo momento a quien opte por brindarle una oportunidad a esta fantástica película alemana de corte bélico. Sin la prosopopeya y parafernalia del típico "circo hollywoodense", la apuesta de Petersen es más bien un drama crudo, casi desnudo, árido y descarnado, sin la comparsa de parapetos ornamentales ni de efectos especiales, sólo los emociones al natural, con la agonía adherida a la piel de unos valerosos soldados alemanes enclaustrados en una tumba sub-acuática. Toda la fuerza de la película reside en ese exiguo habitáculo que navega bajo el océano como una colosal plataforma de almas agobiadas por la angustia. La cercanía de la muerte, la carencia de oxígeno, la incertidumbre de no conocer el devenir del minuto siguiente en una espera aterradora que no merma ni en intensidad ni en emoción, una espera dilatada y suspendida en el desconcierto y la negrura, abocada al caos más irremediable.