El hombre de al lado
2009 

6.8
7,256
Comedia. Drama
La película narra un conflicto entre vecinos que parece no tener fin. Una simple pared medianera puede dividir dos mundos, dos maneras de vestir, de comer, de vivir. De un lado Leonardo (Rafael Spregelburd), fino y prestigioso diseñador que vive en una casa realizada por Le Corbusier. Del otro lado Víctor (Daniel Aráoz), vendedor de coches usados, vulgar, rústico y avasallador. Víctor decide hacer una ventana para tener más luz, y ahí ... [+]
22 de agosto de 2011
22 de agosto de 2011
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Excelentísima comedia negra la que nos ofrecen los cines este mes de los directores Mariano Cohn y Gaston Duprat. Una película en que se agradecen tanto el buen trabajo del reparto, como la cantidad de elementos que enriquecen la película y la enorme calidad de los textos que la componen. De su contenido no hay mucho que añadir a la descripción ofrecida en esta web, pero hay que insistir en lo magistral del desarrollo de la misma. Sin embargo cuesta no insistir en el gran duelo de los dos protagonistas: ambas bordan sus respectivos papeles y dan credibilidad a una historia tan insólita como posible, en un mundo egocéntrico y antisocial como éste. Tampoco me puedo marchar sin reiterarme en lo de los pequeños detalles: en la película tienen su espacio tanto momentos de una sutileza visual impresionante, como composiciones que aunan espacio, actuación y diálogo de modo soberbio. Es tanto el todo como las partes lo que hace de esta película un muy buen trabajo.
La recomendación es, pues, que la veais y la disfruteis.
La recomendación es, pues, que la veais y la disfruteis.
26 de diciembre de 2011
26 de diciembre de 2011
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Uno es un diseñador exitoso, con algunos problemas familiares (especialmente una incomunicación soberbia con su hija), un hombre acomodado, delicado y pedante. El otro vende carros usados, es vulgar y tosco, sin embargo es amistoso con su vecino.
La falta de tolerancia y respeto para con las demás personas es un punto esencial de la película, tal vez aunado al temor por individuos desconocidos y que no sean de nuestro propio “círculo” de pares.
El filme en sí es muy agradable, es bastante llevadero, cuenta con una excelente fotografía, me ha gustado mucho la grabación con cámara en mano, lo que le da un realismo esencial (aunque un par de momentos abusaron del zoom). Las actuaciones de los protagonistas son geniales (en especial la de Aráoz).
En general hay situaciones bastante cómicas a lo largo del metraje, el final sinceramente me ha dejado con algo de sin sabor, me estaba imaginando otra cosa, sin embargo, evidentemente es el final más viable que podía tener la película.
La falta de tolerancia y respeto para con las demás personas es un punto esencial de la película, tal vez aunado al temor por individuos desconocidos y que no sean de nuestro propio “círculo” de pares.
El filme en sí es muy agradable, es bastante llevadero, cuenta con una excelente fotografía, me ha gustado mucho la grabación con cámara en mano, lo que le da un realismo esencial (aunque un par de momentos abusaron del zoom). Las actuaciones de los protagonistas son geniales (en especial la de Aráoz).
En general hay situaciones bastante cómicas a lo largo del metraje, el final sinceramente me ha dejado con algo de sin sabor, me estaba imaginando otra cosa, sin embargo, evidentemente es el final más viable que podía tener la película.
10 de julio de 2013
10 de julio de 2013
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Editan en DVD "El hombre de al lado" una película argentina dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, acerca de la impotencia del protagonista -un prestigioso diseñador que vive en la casa Curutchet realizada por Le Corbusier en Argentina- ante la realización de unas obras en la vivienda de al lado. Poca música, muchos diálogos ágiles y un divertido guión, permiten a los realizadores transmitir las sensaciones de angustia e invasión que llegan a afectar al trabajo, a la familia y a la pareja del personaje principal. Muy buenas interpretaciones, una preciosa fotografía, y encuadres con mucho simbolismo, hacen de este drama un film redondo con un impactante final. Divertida la receta de jabalí en escabeche que la voz en off dicta durante los últimos títulos de crédito.
23 de mayo de 2015
23 de mayo de 2015
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Es fantástica la forma y estilo con que los directores Mariano Cohn y Gastón Duprat proponen esta historia. Para ello, contaron con el extraordinario desempeño de Daniel Aráoz, personaje absolutamente central en esta obra. Todo pivotea a su alrededor, acciona y produce acción; genera situaciones tensas y provoca paulatinamente reacciones de mayor tensión. De lo que podría o debería ser una común convivencia vecinal, poco a poco y sin pausas el ambiente comienza a elevar su temperatura y trasladarse al espectador que termina viviendo y transpirando la situación surgida como si fuera propia y deseando que aparezca una solución al problema que parece no tener fin. Es agobiante el relacionamiento entre estos personajes, tanto que no se es capaz de imaginar un final. Se presenta como todo un desafío dar término a esta historia y el espectador si bien se puede imaginar un final, este pude terminar orientado en cualquier dirección. Cuidado: lo más interesante del argumento es que en cualquier momento de nuestras vidas reales podríamos llegar a ser protagonistas de una secuencia similar. Las debilidades y fortalezas humanas más insospechadas quedan desnudas inteligentemente en esta película. Recomendable para no tener sosiego durante unos 100 minutos.
25 de diciembre de 2020
25 de diciembre de 2020
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Muy buena película. Un poco lenta, pero qué más se puede esperar con un argumento tan pobre.
La película parece estar hecha a la medida de Spregelburd, que como conductor de televisión no ha mostrado muchos más matices que en la película. Hasta da la impresión que él mismo fuera un poco así: atildado, estructurado; incluso pedante si se quiere. Por eso cansa un poco verlo.
Es ahí donde Acosta la tiene servida. Con exagerar en su rol la lucha de clases (de lo que parece saber), y agregarle un mínimo de la mala educación argentina, su personaje se agiganta hasta niveles épicos.
Por momentos es una fiesta verla. Los diálogos están bien logrados y los gags, exquisitos. Pero los pecados son los mismos que los del cine argentino pre pandemia. Un ciudadano medio de esta semi-república ha sido siempre tan egocéntrico, que los actores raramente actuaron mucho más allá que de sí mismos.
La película parece estar hecha a la medida de Spregelburd, que como conductor de televisión no ha mostrado muchos más matices que en la película. Hasta da la impresión que él mismo fuera un poco así: atildado, estructurado; incluso pedante si se quiere. Por eso cansa un poco verlo.
Es ahí donde Acosta la tiene servida. Con exagerar en su rol la lucha de clases (de lo que parece saber), y agregarle un mínimo de la mala educación argentina, su personaje se agiganta hasta niveles épicos.
Por momentos es una fiesta verla. Los diálogos están bien logrados y los gags, exquisitos. Pero los pecados son los mismos que los del cine argentino pre pandemia. Un ciudadano medio de esta semi-república ha sido siempre tan egocéntrico, que los actores raramente actuaron mucho más allá que de sí mismos.
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