Spectre
6.0
27,316
Acción. Aventuras. Thriller
James Bond recibe un críptico mensaje del pasado que le confía una misión secreta que lo lleva a México D.F. y a Roma, donde conoce a Lucía Sciarra, la hermosa viuda de un infame criminal. Bond se infiltra en una reunión secreta y descubre la existencia de una siniestra organización conocida como SPECTRE. Mientras tanto, en Londres, el nuevo director del Centro para la Seguridad Nacional cuestiona las acciones de Bond y pone en duda la ... [+]
9 de noviembre de 2015
9 de noviembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se puede afirmar que James Bond rejuveneció al final de "Skyfall", tras la renovación del MI6 con toda una nueva generación de personas: un nuevo M, una nueva Moneypenny y un nuevo Q. También en "Skyfall", la tendencia de Bond fue la de limitarse únicamente a reaccionar ante las circunstancias. Con esta nueva entrega, "Spectre", título que hace referencia a la agencia terrorista independiente creada por Ian Fleming y Kevin McClory para la novela "Operación Trueno" (1961), hay un empoderamiento del personaje, siendo mucho más dinámico y controlando su propio destino. Desde el principio tiene una misión precisa y nada ni nadie se interpondrá en su camino.
La premisa nos lleva al agente secreto a una misión clandestina en México D.F., tras recibir un críptico mensaje del pasado, y que finalmente le llevará a Roma, donde conoce a Lucía Sciarra, la bellísima aunque prohibida viuda de un perverso criminal, que le hará infiltrarse en una reunión secreta y descubrir la existencia de una siniestra organización conocida como SPECTRE, que lo controla prácticamente todo.
"Spectre" empieza con un espectacular plano secuencia, el cual es inevitable que no te recuerde al famosísimo inicio de "Sed de mal" (Touch of Evil, 1958), el clásico del cine negro de Orson Welles. Nuestro agente secreto con licencia para matar se inmiscuye, enmascarado para la ocasión y acompañado por una despampanante mujer, en la procesión del "Día de los muertos" celebrada en México DF. Este fantástico plano secuencia deja paso a una de las mejores escenas de acción de todo el filme, que tiene lugar dentro de la cabina de un helicóptero, mientras sobrevuela a las masas devotas de los muertos, y que verdaderamente te deja sin aliento.
Tras este potente inicio, Mendes va desarrollando la premisa sin prisa pero sin pausa, dosificando de manera muy inteligente las escenas de acción (protagonizadas mayoritariamente por un estupendo y rudo Batista) con las de suspense, notándose en gran medida el talento que atesora su director, y teniendo la capacidad de hilvanar de maravilla la historia con las anteriores entregas de la saga, protagonizadas por Daniel Craig; aunque, ese gran inicio hace que el resto del filme esté levemente por debajo, perdiendo un poco de fuelle pasada la primera hora del filme.
Tratándose de un largometraje de James Bond, es inevitable no hablar de las típicas 'chicas Bond', y en esta ocasión son dos: la exuberante actriz italiana Monica Bellucci y la francesa Léa Seydoux. Partiendo de la base, que la sombra de la 'chica Bond' llevada a cabo por Eva Green en "Casino Royale" es prácticamente insuperable (por la evidente profundidad del personaje), cabe decir que la interpretada por Seydoux me ha gustado bastante, desenvolviéndose eficazmente tanto en las escenas más seductoras (con su increíble mirada), como en las pocas escenas de acción, empuñando un revolver o en las luchas cuerpo a cuerpo con los enemigos. En cambio, el rol de Monica Bellucci es casi inexistente, sirviendo más bien como un recurso narrativo para que la trama de nuestro agente 'doble cero' avance, y la cual huelga decir que está totalmente desaprovechada, siendo uno de sus puntos en contra.
Por otro lado, de sobra es sabido que Christoph Waltz es un actor excelente, y que ha demostrado con creces su talento innato para encarnar al villano de la función; como por ejemplo, el fascinante coronel Hans Landa del notable filme de Quentin Tarantino, "Malditos Bastardos" (Inglorious Bastards, 2009), que con solo ingerir un vaso de leche resultaba inquietante. Sin embargo, en esta ocasión está verdaderamente desaprovechado, con muy poco bagaje, sin apenas transcendencia en la trama, y sin duda, es el gran punto en contra del filme. Asimismo, cabe puntualizar que el tema musical de los títulos de crédito del principio, sin desmerecer el gran talento musical del excelente cantante británico Sam Smith, pienso que no es ni la canción ni el artista más apropiado para un tema de estas características, estando bastante lejos del nivel ofrecido por Adele en "Skyfall".
En síntesis, "Spectre" es una película notable, que a pesar de estar un punto por debajo de las excelentes "Skyfall" y "Casino Royale", me parece una secuela más que digna, muy entretenida pese a su larga duración, con un argumento que referencia a las clásicas distopías Orwellianas, y un Daniel Craig que se postula como uno de los mejores Bond en la historia de la saga, rompiendo un poco con los clichés preestablecidos por sus homólogos precedentes, en el que podemos indicar que le resta un poco de ese estilo y elegancia inglesa tan característica, y que le otorga más visceralidad al personaje, dejando su impronta personal que le hace rayar a muy buen nivel, y que de no continuar al frente de la franquicia, posiblemente le echaremos de menos
La premisa nos lleva al agente secreto a una misión clandestina en México D.F., tras recibir un críptico mensaje del pasado, y que finalmente le llevará a Roma, donde conoce a Lucía Sciarra, la bellísima aunque prohibida viuda de un perverso criminal, que le hará infiltrarse en una reunión secreta y descubrir la existencia de una siniestra organización conocida como SPECTRE, que lo controla prácticamente todo.
"Spectre" empieza con un espectacular plano secuencia, el cual es inevitable que no te recuerde al famosísimo inicio de "Sed de mal" (Touch of Evil, 1958), el clásico del cine negro de Orson Welles. Nuestro agente secreto con licencia para matar se inmiscuye, enmascarado para la ocasión y acompañado por una despampanante mujer, en la procesión del "Día de los muertos" celebrada en México DF. Este fantástico plano secuencia deja paso a una de las mejores escenas de acción de todo el filme, que tiene lugar dentro de la cabina de un helicóptero, mientras sobrevuela a las masas devotas de los muertos, y que verdaderamente te deja sin aliento.
Tras este potente inicio, Mendes va desarrollando la premisa sin prisa pero sin pausa, dosificando de manera muy inteligente las escenas de acción (protagonizadas mayoritariamente por un estupendo y rudo Batista) con las de suspense, notándose en gran medida el talento que atesora su director, y teniendo la capacidad de hilvanar de maravilla la historia con las anteriores entregas de la saga, protagonizadas por Daniel Craig; aunque, ese gran inicio hace que el resto del filme esté levemente por debajo, perdiendo un poco de fuelle pasada la primera hora del filme.
Tratándose de un largometraje de James Bond, es inevitable no hablar de las típicas 'chicas Bond', y en esta ocasión son dos: la exuberante actriz italiana Monica Bellucci y la francesa Léa Seydoux. Partiendo de la base, que la sombra de la 'chica Bond' llevada a cabo por Eva Green en "Casino Royale" es prácticamente insuperable (por la evidente profundidad del personaje), cabe decir que la interpretada por Seydoux me ha gustado bastante, desenvolviéndose eficazmente tanto en las escenas más seductoras (con su increíble mirada), como en las pocas escenas de acción, empuñando un revolver o en las luchas cuerpo a cuerpo con los enemigos. En cambio, el rol de Monica Bellucci es casi inexistente, sirviendo más bien como un recurso narrativo para que la trama de nuestro agente 'doble cero' avance, y la cual huelga decir que está totalmente desaprovechada, siendo uno de sus puntos en contra.
Por otro lado, de sobra es sabido que Christoph Waltz es un actor excelente, y que ha demostrado con creces su talento innato para encarnar al villano de la función; como por ejemplo, el fascinante coronel Hans Landa del notable filme de Quentin Tarantino, "Malditos Bastardos" (Inglorious Bastards, 2009), que con solo ingerir un vaso de leche resultaba inquietante. Sin embargo, en esta ocasión está verdaderamente desaprovechado, con muy poco bagaje, sin apenas transcendencia en la trama, y sin duda, es el gran punto en contra del filme. Asimismo, cabe puntualizar que el tema musical de los títulos de crédito del principio, sin desmerecer el gran talento musical del excelente cantante británico Sam Smith, pienso que no es ni la canción ni el artista más apropiado para un tema de estas características, estando bastante lejos del nivel ofrecido por Adele en "Skyfall".
En síntesis, "Spectre" es una película notable, que a pesar de estar un punto por debajo de las excelentes "Skyfall" y "Casino Royale", me parece una secuela más que digna, muy entretenida pese a su larga duración, con un argumento que referencia a las clásicas distopías Orwellianas, y un Daniel Craig que se postula como uno de los mejores Bond en la historia de la saga, rompiendo un poco con los clichés preestablecidos por sus homólogos precedentes, en el que podemos indicar que le resta un poco de ese estilo y elegancia inglesa tan característica, y que le otorga más visceralidad al personaje, dejando su impronta personal que le hace rayar a muy buen nivel, y que de no continuar al frente de la franquicia, posiblemente le echaremos de menos
9 de noviembre de 2015
9 de noviembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya me mosqueó la irregular "Skyfall". Me desconcertaron entonces los aplausos de parte de la crítica. Se preguntaba un servidor si no estarían bailando al son de un nombre, Sam Mendes, que ha demostrado con estas dos de Bond una alarmante falta de talento para dirigir acción, y una extraña tendencia a lo anticlimático, como si su estilo contemplativo batallase por encontrar un hueco en la energía que caracterizó a la reinvención en 2006 de "Casino Royal". A la vista del fracaso de un artista consagrado como Mendes, salvo por algunos bonitos planos, construidos con el mimo postal de "Camino a la perdición" o "American Beauty", no puedes si no reivindicar a ese motor de energía inagotable que es Campbell, para el que parece tan fácil implicarte con escenas de acción, capaz de aportar dinamismo, emoción, ritmo, a lo que en otras manos no pasa de rutinario. Donde la película de Campbell presumía de una revalorización de lo "cool", energía a raudales, diálogos inteligentes, verdadera implicación, un inquietante Bond que se movía entre la sociopatía y la fragilidad, "Spectre" (y en menos medida "Skyfall"), se limita a un refrito de lugares comunes, que coquetea con lo más zafio y las horas más bajas de la saga, aquella agotada y agotadora que terminó por desintegrar todos sus encantos con un Pierce Brosnan que casi olía a autoparodia.
"Spectre" solo puede ser caracterizada de torpe, una fábrica de bostezos salpicada por escenas de acción que desafían cualquier credibilidad, resueltas, en el mejor de los casos, con oficio y rutina. Es torpe porque ignora lo que hizo posible la revalorización de una saga quemada, y se hunde de nuevo en el lío tremendo de ser fiel a unos códigos añejos. Se me ocurre el tipo de público que la encontrará fascinante, ese que disfruta con un cóctel de referencias y guiños, de similar corte al que está encantado de que Marvel le cuente una y otra vez la misma historia, porque considera la repetición un valor en sí mismo. Si acaso, podría defenderse que ese es precisamente el "acierto" de "Spectre", un gusto por reverenciar a la saga. Desgraciadamente, han decidido reverenciarla con todos sus defectos. "Spectre" se carga por el camino todo lo que hizo emocionante el regreso de Bond.
"Spectre" solo puede ser caracterizada de torpe, una fábrica de bostezos salpicada por escenas de acción que desafían cualquier credibilidad, resueltas, en el mejor de los casos, con oficio y rutina. Es torpe porque ignora lo que hizo posible la revalorización de una saga quemada, y se hunde de nuevo en el lío tremendo de ser fiel a unos códigos añejos. Se me ocurre el tipo de público que la encontrará fascinante, ese que disfruta con un cóctel de referencias y guiños, de similar corte al que está encantado de que Marvel le cuente una y otra vez la misma historia, porque considera la repetición un valor en sí mismo. Si acaso, podría defenderse que ese es precisamente el "acierto" de "Spectre", un gusto por reverenciar a la saga. Desgraciadamente, han decidido reverenciarla con todos sus defectos. "Spectre" se carga por el camino todo lo que hizo emocionante el regreso de Bond.
10 de noviembre de 2015
10 de noviembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El notable director británico Sam Mendes (‘American beauty’ o ‘Camino a la perdición’), filma lo último del agente más famoso al servicio de su Majestad: el agente James Bond 007. De nuevo y por última vez encarnado por el rudo pero acertado Daniel Craig, ‘Spectre’ supone la culminación de una serie de films (los protagonizados por Craig) con cierta relación argumental y que, a pesar de los altibajos, muestran una nueva y necesaria mirada de la saga Bond.
La verdad es que me atrae toda la magia y arraigo que ha generado el personaje ficticio que Ian Fleming creó en 1952, personaje que trae detrás de sí una innumerable legión de fans bondófilos, algo que sin embargo no es óbice para obviar un más que evidente desgaste en la franquicia. Deterioro que tratan de evitar tanto con la habilidad del director, con el espaciado de sus film o con el cambio más frecuente del actor protagonista, estrategia puramente comercial para refrescar y rentabilizar sus films con la que quieren paliar los evidentes signos de decadencia (todas tienen un mismo patrón y en ellas presenciamos en diferentes lugares del mundo cómo Bond da caza al malo de turno gracias a los inventos de Q y la ayuda de M o Moneypenny) a pesar del glamour que pretende mostrar.
Como es habitual, ‘Spectre’ traía consigo mucho hype (ya saben furor creado como promoción de marketing), producto de la incesante muestra de fotografías, entrevistas, premieres, castings, etcétera que las empresas propietarias de sus derechos han facilitado, pero que sin embargo y visto el resultado no han cubierto en mi caso particular las altas expectativas generadas. No diré que ‘Spectre’ es una mala película, sin duda no lo es, pero queda un escalón o dos por debajo de ‘Skyfall’, ópera magna en la etapa de Daniel Craig y que supuso el debut en la franquicia de Sam Mendes.
En ‘Spectre’ veremos como James Bond acude desde México a Roma, lugar donde conocerá a Lucía Sciarra (Monica Belucci) y a través de la cual dará con la extraña y siniestra organización llamada Spectre. Bond, mientras el MI6 y M (Ralph Fiennes) están en entredicho por las nuevas directrices ordenadas por el director del Centro para la Seguridad Nacional (interpretado por el irlandés Andrew Scott), tratará de –junto a la ayuda de Q (Ben Whishaw) y Moneypenny (Naomi Harris) –, ayudar a la guapa Madeleine Swann (Léa Seydoux) hija de Sr. White (interpretado por el actor danés Jesper Christensen y a quien ya conocimos en ‘Casino Royal’ y ‘Quantum of solace’) y descubrir así el extraño secreto que el líder de Spectre (Christoph Waltz) guarda para sí. Completan el reparto Rory Kinnear y un Dave Bautista a quien ya vimos en ‘Guardianes de la Galaxia’ y que presentará una severa amenaza para la continuidad de James Bond.
Sin lugar a dudas la película va de más a menos y tiene varios puntos sobre los que merece la pena detenerse, pilares sobre los que edifica esta eficiente aunque no sorprendente última propuesta del universo Bond. Por una lado y como la clave de todo en mi opinión radica en la mano detrás de la cámara, es decir en Sam Mendes, un director que ahonda en las sicologías de los personajes como ha hecho en sus trabajos anteriores y que sabe lo que quiere. Un autor que sabe cómo llevar a cabo su labor de una manera brillante y donde todo a su alrededor luce con intensidad. Prueba de ello es el impresionante inicio en México donde a través de su música y un trucado plano secuencia vemos lo mejor del film en esos minutos –sin saberlo claro– así como las espectaculares secuencias en el tren o la persecución a cuatro ruedas (Jaguar vs. Aston Martin). Efectivamente técnicamente la película es impecable demostrando que por ahí no pierde materia la propuesta. La fotografía de Hoyte Van Hoytema es otro de los puntos más remarcables de ‘Spectre’: El director de fotografía de origen sueco-neerlandés que destacó sobre todo con ‘Interstellar’ o ‘Her’ y que debutara en Hollywood de la mano de David O. Russell en ‘The fighter’ captura a la perfección la esencia del film a través de unos magníficos contraluces y juegos de luces, trabajo que combina con su notable habilidad para los grandes planos abiertos de parajes muy llamativos. Sin duda un trabajo muy reseñable tanto en exteriores como en interiores.
Interpretativamente el film es algo irregular. Por un lado podemos decir que tanto Daniel Craig como Ralph Fiennes o Léa Seydoux (bellísima con su traje de noche aunque algo incómoda en general con su papel) están correctos, pero sobre todo el film cojea –para sorpresa – por el lado más malvado del film. Christoph Waltz no cumple con lo esperado para un malo de su tamaño y presencia escénica realizando una tibia interpretación que se potencia por el juego de luces planteado por Hoteyma más allá de su gesticulación más que habitual. Decepcionante. También es poca la presencia de la potente Monica Belucci, una bella y gran actriz que debería haber tenido más recorrido en el film y que solo los cortes de montaje y los caprichos del guion lo han impedido.
(sigo en spoilers pero sin ellos)
La verdad es que me atrae toda la magia y arraigo que ha generado el personaje ficticio que Ian Fleming creó en 1952, personaje que trae detrás de sí una innumerable legión de fans bondófilos, algo que sin embargo no es óbice para obviar un más que evidente desgaste en la franquicia. Deterioro que tratan de evitar tanto con la habilidad del director, con el espaciado de sus film o con el cambio más frecuente del actor protagonista, estrategia puramente comercial para refrescar y rentabilizar sus films con la que quieren paliar los evidentes signos de decadencia (todas tienen un mismo patrón y en ellas presenciamos en diferentes lugares del mundo cómo Bond da caza al malo de turno gracias a los inventos de Q y la ayuda de M o Moneypenny) a pesar del glamour que pretende mostrar.
Como es habitual, ‘Spectre’ traía consigo mucho hype (ya saben furor creado como promoción de marketing), producto de la incesante muestra de fotografías, entrevistas, premieres, castings, etcétera que las empresas propietarias de sus derechos han facilitado, pero que sin embargo y visto el resultado no han cubierto en mi caso particular las altas expectativas generadas. No diré que ‘Spectre’ es una mala película, sin duda no lo es, pero queda un escalón o dos por debajo de ‘Skyfall’, ópera magna en la etapa de Daniel Craig y que supuso el debut en la franquicia de Sam Mendes.
En ‘Spectre’ veremos como James Bond acude desde México a Roma, lugar donde conocerá a Lucía Sciarra (Monica Belucci) y a través de la cual dará con la extraña y siniestra organización llamada Spectre. Bond, mientras el MI6 y M (Ralph Fiennes) están en entredicho por las nuevas directrices ordenadas por el director del Centro para la Seguridad Nacional (interpretado por el irlandés Andrew Scott), tratará de –junto a la ayuda de Q (Ben Whishaw) y Moneypenny (Naomi Harris) –, ayudar a la guapa Madeleine Swann (Léa Seydoux) hija de Sr. White (interpretado por el actor danés Jesper Christensen y a quien ya conocimos en ‘Casino Royal’ y ‘Quantum of solace’) y descubrir así el extraño secreto que el líder de Spectre (Christoph Waltz) guarda para sí. Completan el reparto Rory Kinnear y un Dave Bautista a quien ya vimos en ‘Guardianes de la Galaxia’ y que presentará una severa amenaza para la continuidad de James Bond.
Sin lugar a dudas la película va de más a menos y tiene varios puntos sobre los que merece la pena detenerse, pilares sobre los que edifica esta eficiente aunque no sorprendente última propuesta del universo Bond. Por una lado y como la clave de todo en mi opinión radica en la mano detrás de la cámara, es decir en Sam Mendes, un director que ahonda en las sicologías de los personajes como ha hecho en sus trabajos anteriores y que sabe lo que quiere. Un autor que sabe cómo llevar a cabo su labor de una manera brillante y donde todo a su alrededor luce con intensidad. Prueba de ello es el impresionante inicio en México donde a través de su música y un trucado plano secuencia vemos lo mejor del film en esos minutos –sin saberlo claro– así como las espectaculares secuencias en el tren o la persecución a cuatro ruedas (Jaguar vs. Aston Martin). Efectivamente técnicamente la película es impecable demostrando que por ahí no pierde materia la propuesta. La fotografía de Hoyte Van Hoytema es otro de los puntos más remarcables de ‘Spectre’: El director de fotografía de origen sueco-neerlandés que destacó sobre todo con ‘Interstellar’ o ‘Her’ y que debutara en Hollywood de la mano de David O. Russell en ‘The fighter’ captura a la perfección la esencia del film a través de unos magníficos contraluces y juegos de luces, trabajo que combina con su notable habilidad para los grandes planos abiertos de parajes muy llamativos. Sin duda un trabajo muy reseñable tanto en exteriores como en interiores.
Interpretativamente el film es algo irregular. Por un lado podemos decir que tanto Daniel Craig como Ralph Fiennes o Léa Seydoux (bellísima con su traje de noche aunque algo incómoda en general con su papel) están correctos, pero sobre todo el film cojea –para sorpresa – por el lado más malvado del film. Christoph Waltz no cumple con lo esperado para un malo de su tamaño y presencia escénica realizando una tibia interpretación que se potencia por el juego de luces planteado por Hoteyma más allá de su gesticulación más que habitual. Decepcionante. También es poca la presencia de la potente Monica Belucci, una bella y gran actriz que debería haber tenido más recorrido en el film y que solo los cortes de montaje y los caprichos del guion lo han impedido.
(sigo en spoilers pero sin ellos)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La historia es interesante, sobre todo lo referente a los peligros del terrorismo de Estado y la hipervigilancia pero a pesar de tener sus momentos de humor parece que no termina de explotar (curiosamente en el film hay una que bate records) y le falta por momentos algo de garra. No atrapa como sí hacía su predecesora. En ‘Spectre’ y para deleite de los fans presenciaremos de momentos icónicos de la saga como la estampa del Aston Martin (el espectacular DB10 en esta ocasión), los inventos –menos pues ya hemos visto de todo – de Q, y su Martini con Vodka mezclado no agitado además de sus affaires variados.
También quiero dejar un espacio para defender la presencia del tema musical de Sam Smith, un tema que ha sido criticado pero del que no puedes evitar enamorarte tras escucharlo más de una vez. Este Writing’s on the wall es perfecto y contundente en esa maravillosa introducción, que brilla con entidad propia dentro de un film imperfecto, que no está a la altura de las mejores entregas de 007 pero que resulta entretenido gracias a su enorme despliegue técnico y cinematográfico. El resto de la banda sonora corre a cargo del siempre seguro Thomas Newman, cumpliendo sobradamente como en él es habitual.
Lo mejor: La dirección y la fotografía. La primera media hora del film.
Lo peor: Christoph Waltz. La historia a pesar de encajar piezas no enamora.
Valoración:
Banda sonora: 7
Fotografía: 7,5
Interpretación: 6
Dirección: 7,5
Guion: 6,25
Satisfacción: 6
NOTA FINAL: 6,7
@hilodeseda - www.habladecine.com
También quiero dejar un espacio para defender la presencia del tema musical de Sam Smith, un tema que ha sido criticado pero del que no puedes evitar enamorarte tras escucharlo más de una vez. Este Writing’s on the wall es perfecto y contundente en esa maravillosa introducción, que brilla con entidad propia dentro de un film imperfecto, que no está a la altura de las mejores entregas de 007 pero que resulta entretenido gracias a su enorme despliegue técnico y cinematográfico. El resto de la banda sonora corre a cargo del siempre seguro Thomas Newman, cumpliendo sobradamente como en él es habitual.
Lo mejor: La dirección y la fotografía. La primera media hora del film.
Lo peor: Christoph Waltz. La historia a pesar de encajar piezas no enamora.
Valoración:
Banda sonora: 7
Fotografía: 7,5
Interpretación: 6
Dirección: 7,5
Guion: 6,25
Satisfacción: 6
NOTA FINAL: 6,7
@hilodeseda - www.habladecine.com
13 de febrero de 2016
13 de febrero de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Spectre consigue lo que ni siquiera Quantum of Solace había logrado: ser mala. La decepción y la tristeza todavía caen peor debido a que el equipo de la magnífica Skyfall es quien está detrás de este engendro. Larga, vacía de inteligencia, repetitiva y sin sentido en su trama llena de pretensiones tales como la amenaza de no ser relevante, la búsqueda del amor o el descubrimiento de una familia conflictiva. Son tres pilares prometedores que son tocados de forma rápida y mala. Prefiero un argumento vacío pero esplendorosamente ejecutado como Quantum que no una película que justifica sus dos horas y media a base de silencios, alargamiento de situaciones por culpa de un ritmo totalmente en decadencia y salidas de guión tramposas y pomposas. Hasta ahora ninguna película de Bond que he visto, aclarando que sólo han sido las de Craig, me había dejado tan, tan frío al acabar de verla. En "spoiler" mis razones fundamentales:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
1: La película no tiene nada, nada, de nada de tensión.
2: Tras un arranque magnífico el cual sólo vale el 3 que le doy a la película, no tiene nada más que dar que esté a su nivel. Y eso es justo lo peor de esta entrega: el ilusionar por todo lo alto y luego defraudar abrumadoramente.
3: Mónica Bellucci está menos tiempo en pantalla que una liebre parada delante tuyo.
4: Christoph Waltz demuestra que sin los guiones de Tarantino no es nadie que consiga imponer.
5: Daniel Craig confirma su cansancio como James Bond o su desacuerdo por combinar a su Bond con el estilo acomodado y cómico inadecuado para su etapa.
6: Léa Seydoux no tiene desarrollo, es más una chica cualquiera que el verdadero nuevo amante de Bond; para una gran relación de amantes volved a ver Casino Royale.
7: Bond y Blofeld son hermanos de crianza, o las fotos y recuerdos del pasado de Bond: cómo repetir lo de Skyfall y para mucho peor e increíble.
8: La trama de M contra C es risible, tanto como la muerte del último.
9: El final de la película es malo hasta decir basta. Parece de telefilme. Ni siquiera es espectacular (y esta película está acreditada como una de las más caras de la historia).
10: La canción definitivamente no es una para James Bond, ni siquiera para uno que pretende ser reflexivo. Y sobre todo viniendo tras la secuencia de acción más apasionante de la saga, decepciona más aún.
2: Tras un arranque magnífico el cual sólo vale el 3 que le doy a la película, no tiene nada más que dar que esté a su nivel. Y eso es justo lo peor de esta entrega: el ilusionar por todo lo alto y luego defraudar abrumadoramente.
3: Mónica Bellucci está menos tiempo en pantalla que una liebre parada delante tuyo.
4: Christoph Waltz demuestra que sin los guiones de Tarantino no es nadie que consiga imponer.
5: Daniel Craig confirma su cansancio como James Bond o su desacuerdo por combinar a su Bond con el estilo acomodado y cómico inadecuado para su etapa.
6: Léa Seydoux no tiene desarrollo, es más una chica cualquiera que el verdadero nuevo amante de Bond; para una gran relación de amantes volved a ver Casino Royale.
7: Bond y Blofeld son hermanos de crianza, o las fotos y recuerdos del pasado de Bond: cómo repetir lo de Skyfall y para mucho peor e increíble.
8: La trama de M contra C es risible, tanto como la muerte del último.
9: El final de la película es malo hasta decir basta. Parece de telefilme. Ni siquiera es espectacular (y esta película está acreditada como una de las más caras de la historia).
10: La canción definitivamente no es una para James Bond, ni siquiera para uno que pretende ser reflexivo. Y sobre todo viniendo tras la secuencia de acción más apasionante de la saga, decepciona más aún.
6 de marzo de 2016
6 de marzo de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sam Mendes dirigió Skyfall con notable éxito y pensaba que Spectre estaría a la altura pero no, esta película tiene un argumento y una estructura narrativas más simples que un episodio de Barrio Sesamo. Una superorganización terrorista de alcance internacional quiere hacerse con el control de todas las bases de datos de los principales servicios de inteligencia del mundo para después campar a sus anchas por todo el planeta. El desarrollo de la trama y los guiones son muy malos, Ian Fleming jamás hubiese escrito algo tan penoso. La película es lenta y aburrida y las escenas de acción te dejan indiferente.
Sobre los actores ahora nos encontramos a un Bond sin clase, sin estilo, sin carisma. Muy flojas todas las interpretaciones de todos los secundarios: la presencia de Mónica Belluci es muy efímera, y el guión que le toca interpretar lamentable. Christoph Waltz en el papel de malo no da la talla en absoluto, y de todos los demás nada que destacar. Los diálogos son en general muy malos.
Salvo a algún flipao, el resto de espectadores no creo que sienta en ningún momento ni tensión, ni intriga, ni emoción alguna con esta flojísima película de Bond.... una película que hace al espectador observarla como lo haría una piedra, sin sentir nada durante los 148 minutos que dura. La última media hora se me hizo larga, no podía quitarme la sensación de estar malgastando mi precioso tiempo en esta pésima película de James Bond, la peor que he visto en mi vida, y he visto casi todas.
Le doy un dos por los efectos especiales y por la banda sonora "Writing's On the Wall" de Sam Smith: todo lo demás, para olvidar.
Sobre los actores ahora nos encontramos a un Bond sin clase, sin estilo, sin carisma. Muy flojas todas las interpretaciones de todos los secundarios: la presencia de Mónica Belluci es muy efímera, y el guión que le toca interpretar lamentable. Christoph Waltz en el papel de malo no da la talla en absoluto, y de todos los demás nada que destacar. Los diálogos son en general muy malos.
Salvo a algún flipao, el resto de espectadores no creo que sienta en ningún momento ni tensión, ni intriga, ni emoción alguna con esta flojísima película de Bond.... una película que hace al espectador observarla como lo haría una piedra, sin sentir nada durante los 148 minutos que dura. La última media hora se me hizo larga, no podía quitarme la sensación de estar malgastando mi precioso tiempo en esta pésima película de James Bond, la peor que he visto en mi vida, y he visto casi todas.
Le doy un dos por los efectos especiales y por la banda sonora "Writing's On the Wall" de Sam Smith: todo lo demás, para olvidar.
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