Spectre consigue lo que ni siquiera Quantum of Solace había logrado: ser mala. La decepción y la tristeza todavía caen peor debido a que el equipo de la magnífica Skyfall es quien está detrás de este engendro. Larga, vacía de inteligencia, repetitiva y sin sentido en su trama llena de pretensiones tales como la amenaza de no ser relevante, la búsqueda del amor o el descubrimiento de una familia conflictiva. Son tres pilares prometedores que son tocados de forma rápida y mala. Prefiero un argumento vacío pero esplendorosamente ejecutado como Quantum que no una película que justifica sus dos horas y media a base de silencios, alargamiento de situaciones por culpa de un ritmo totalmente en decadencia y salidas de guión tramposas y pomposas. Hasta ahora ninguna película de Bond que he visto, aclarando que sólo han sido las de Craig, me había dejado tan, tan frío al acabar de verla. En "spoiler" mis razones fundamentales:

Lo mejor de un fin de semana de lluvia es el maratón cinéfilo que uno puede disfrutar. Y este fin de semana el elegido es James Bond. El Bond reinventado en el gran Daniel Craig, que sólo en esta película demuestra por qué es querido por todos y considerado como el mejor de la historia por muchos (el resto de la saga original la desconozco por completo y tampoco me llama mucho). Esta película comienza fuerte y nunca baja de esas. En su primera mitad toma el foco en multitud de acciones hasta desembocar en la misión verdadera en el casino que da nombre a la cinta. Pero toda esa acción es fascinante, la tensión cortante y el ritmo magistral. Para ser una película de acción está muy bien armada, con las justas dosis de descripción de personajes por el camino. A Craig le corresponden de forma brillante con la impresionante Eva Green como Vesper Lynd, una mujer que va a marcar a Bond por seguro. Una mujer fuerte y débil al mismo tiempo, llena de luces y sombras. El resto de actores están genialmente dirigidos y la partida de póker se muestra genial. Tal vez hay mucha acción en los primeros dos tercios y en el último tercio un giro al amor y a la ausencia de esa acción. Pero el suspense y la tensión siempre siguen, así como Bond y Vesper ya nos han enganchado, por lo que las diez estrellas no se las quita nadie. Viendo esto, no me extraña como tanta gente ha quedado prendada de este Bond y cómo tanta gente nueva se ha enganchado.

Skyfall es la mejor película del James Bond reinventado y reciente hasta ahora. Y creo que la que venga después de esta siempre va a tenerlo difícil. Este Bond mezcla acción y ritmo, con contemplación y psicología ganando en ambas partes. La dirección de Sam Mendes ayuda a dar un aire renovado a la saga, distinguido. Tal y como decía otra crítica de las mejores valoradas, los personajes pasan a convertirse en personas haciendo que nos importe realmente lo que puedan pasar con ellos. El guión es sobresaliente, con una trama pequeña y personal engrandecida por los espectaculares preliminares y su clímax soberbio y hasta tenebroso con ese juego de luces y sombras. Daniel Craig hace su mejor interpretación sin dudas, en el tope físico y psicológico de su madurez. Javier Bardem hace un villano impresionante en Silva, tanto que simpatizas con él. M tiene un gran giro dramático con una Judi Dench que atrapa en cada plano que aparece y el resto del plantel hace su trabajo de forma notable. Tanto si te llama la saga, como si quieres ver una buena película de espías aderezada con drama humano ésta es tu película.

Quantum of Solace es una secuela directa de Casino Royale que se piensa que en su estado puede beber del argumento de la misma para ejercer como una película de acción y venganza sin ninguna pretensión y escasa trama nueva o reivindicable. Y la jugada le sale razonadamente bien. No tiene el nivel sobresaliente de la entrega madre, ni tampoco será una de las mejores del año. Pero sí es un entretenimiento rápido, con escenas de acción vertiginosas y hermosamente rodadas (no tanto montadas) y un ritmo que aprieta el acelerador al máximo sin miedo a chocar contra algún punto muerto. Daniel Craig define a un Bond silencioso y retorcido y consigue ser lo mejor de la cinta. El resto son peones que se mueven por el tablero de la película con la suficiente gracia como para quedar convincentes. Una película de acción efectiva, no es nada más especial.