Asesinos de élite
5.5
13,210
Thriller. Acción
Tres antiguos miembros de las fuerzas especiales son contratados por un jeque árabe para matar a tres miembros del SAS (Servicio Especial Aéreo británico), culpables de la muerte de tres de sus hijos durante unos disturbios en Omán diez años antes. Dos de ellos aceptan el trabajo por dinero, pero el tercero (Jason Statham) lo hace para salvar la vida de un amigo. La misión es muy peligrosa y no será nada fácil llevarla a cabo, pues los ... [+]
22 de abril de 2012
22 de abril de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la primera cinta del director y cuenta con un reparto completo, aunque no pensaba que vería juntos en una película a estos actores.
En un principio la cinta se hace algo lenta aunque interesante, pero con ausencia de acción hasta pasada la primera hora. Más tarde su acción es convincente y sus personajes cobran mayor interés. Haciendo que este mejor y te quedes con ganas de más.
Lo mejor: El papel de Dominic Purcell. No me di cuenta de quien era hasta la mitad de la cinta. Y lo cierto es que su interpretación es bastante convincente.
Lo peor: Su escasa acción.
Mejor escena: En el hospital y con la silla.
Las frases: ¿De fresa o de tu puta madre?
¿Te da miedo ensuciarte las manos?
Matar es fácil, lo difícil es vivir con ello.
No sabes ni lo que quieres ser y nadie sabe que hacer contigo.
La vida es como lamer miel de una espina. Hay momentos buenos y malos.
En un principio la cinta se hace algo lenta aunque interesante, pero con ausencia de acción hasta pasada la primera hora. Más tarde su acción es convincente y sus personajes cobran mayor interés. Haciendo que este mejor y te quedes con ganas de más.
Lo mejor: El papel de Dominic Purcell. No me di cuenta de quien era hasta la mitad de la cinta. Y lo cierto es que su interpretación es bastante convincente.
Lo peor: Su escasa acción.
Mejor escena: En el hospital y con la silla.
Las frases: ¿De fresa o de tu puta madre?
¿Te da miedo ensuciarte las manos?
Matar es fácil, lo difícil es vivir con ello.
No sabes ni lo que quieres ser y nadie sabe que hacer contigo.
La vida es como lamer miel de una espina. Hay momentos buenos y malos.
17 de mayo de 2012
17 de mayo de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basado libremente (como bien dicen al inicio de la función) en un libro de Ranulph Fiennes, que habla de una acción del británico SAS en Oman en los años 80 que años más tarde implicará una venganza árabe que involucrará a unos mercenarios para llevarla a cabo. Aunque se dice que los hechos son reales, oficialmente no están confirmado. Aunque en el fondo, esto es lo de menos para el realizador Gary McKendry que nos ofrece un film de acción, que cuenta con diversos alicientes.
Por un lado, un armazón argumental propio del cine de espías, con operaciones encubiertas, asesinos a sueldo, la cuestión árabe, sociedades secretas que operan al margen de la ley, etc. La presencia de actores solventes como Clive Owen, especialistas del cine de acción como Jason Statham y glorias semi-retiradas como Robert de Niro quienes, sin necesidad de ofrecernos interpretaciones dignas de los Oscars, saben el papel que ocupan en la función y lo complen con solvencia. Y por último, aprovechando que la trama se desarrolla en los años 80, McKendry nos ofrece un film típicamente ochentero en cuanto a trama y estética, aunque en la acción es mucho mas al estilo "Bourne" seca y contundente.
Que nadie se lleve a engaño. Pese a la presencia de Owen y De Niro, lo cierto es que la estrella de la película es Statham, lo que quiere decir que no hay espacio para discursos, sino más bien todo lo contrario. Cualquier duda que se pueda tener al entrar en la sala de cine la disipa McKendry en el prólogo del film. Lo que sigue es una historia bien hilvanada que no entra en cuestiones de fondo para evitar que el espectador se despiste, ni mucho menos con cuestiones éticas o morales. En otras manos, se hubiera incidido en el tema más político, y por tanto los De NIro y Owen tendrían mucha mayor presencia, pero es inútil pensar en lo que pudo ser, y mejor centrarse en lo que es.
Es una película puramente de acción y entretenimiento a la que se le ha buscado una cierta estructura que le de cierta credibilidad, sin liar al espectador con más explicaciones de la cuenta. Algo totalmente innecesario en este tipo de films pero que se agradecen por aquello de la coherencia interna. McKendry, debutante en la gran pantalla, nos ofrece un film que sin grandes pretensiones consigue entretener, con escenas de acción aceptablemente filmadas, que además evita caer en la tentación de alargar innecesariamente el metraje hasta las dos horas. Lo cual es de agradecer. En definitiva, no engaña a nadie.
Por un lado, un armazón argumental propio del cine de espías, con operaciones encubiertas, asesinos a sueldo, la cuestión árabe, sociedades secretas que operan al margen de la ley, etc. La presencia de actores solventes como Clive Owen, especialistas del cine de acción como Jason Statham y glorias semi-retiradas como Robert de Niro quienes, sin necesidad de ofrecernos interpretaciones dignas de los Oscars, saben el papel que ocupan en la función y lo complen con solvencia. Y por último, aprovechando que la trama se desarrolla en los años 80, McKendry nos ofrece un film típicamente ochentero en cuanto a trama y estética, aunque en la acción es mucho mas al estilo "Bourne" seca y contundente.
Que nadie se lleve a engaño. Pese a la presencia de Owen y De Niro, lo cierto es que la estrella de la película es Statham, lo que quiere decir que no hay espacio para discursos, sino más bien todo lo contrario. Cualquier duda que se pueda tener al entrar en la sala de cine la disipa McKendry en el prólogo del film. Lo que sigue es una historia bien hilvanada que no entra en cuestiones de fondo para evitar que el espectador se despiste, ni mucho menos con cuestiones éticas o morales. En otras manos, se hubiera incidido en el tema más político, y por tanto los De NIro y Owen tendrían mucha mayor presencia, pero es inútil pensar en lo que pudo ser, y mejor centrarse en lo que es.
Es una película puramente de acción y entretenimiento a la que se le ha buscado una cierta estructura que le de cierta credibilidad, sin liar al espectador con más explicaciones de la cuenta. Algo totalmente innecesario en este tipo de films pero que se agradecen por aquello de la coherencia interna. McKendry, debutante en la gran pantalla, nos ofrece un film que sin grandes pretensiones consigue entretener, con escenas de acción aceptablemente filmadas, que además evita caer en la tentación de alargar innecesariamente el metraje hasta las dos horas. Lo cual es de agradecer. En definitiva, no engaña a nadie.
20 de junio de 2012
20 de junio de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Roza la convencionalidad del cine de acción entre asesinos, pero mantiene un toque propio que la hace distinguible. Quizás es el hecho de que esté basada en hechos reales, característica siempre bienvenida, o quizá el hecho de que cuente con un reparto de lujo que lo hace considerablemente bien.
Acción, tiros, armas, asesinatos por ambos bandos…, el film de McKendry cuenta absolutamente con todo y no deja insatisfecho a nadie, salvo aquél que confíe en visualizar una obra maestra, ya que claramente no lo es. El entretenimiento está asegurado, que no es poco, y el realismo de las escenas (tanto si son de acción como si no) da el pego.
Si bien hay que decir que películas de este estilo hay a patadas, pero también hay que admitir que, posiblemente, sea un género que nunca muere y que, por mucho que cambie y se modernice, siempre seguirá el mismo patrón; pero no por ello hay que restarle valor a un film que ofrece con creces lo prometido, aunque roce de vez en cuando la convencionalidad.
Aprobado sobrado para una producción que consigue mantener al espectador pegado a la pantalla durante casi sus dos horas de duración; y perfectamente recomendable para aquél que desee pasar un rato ameno y que guste del cine de acción tradicional.
Acción, tiros, armas, asesinatos por ambos bandos…, el film de McKendry cuenta absolutamente con todo y no deja insatisfecho a nadie, salvo aquél que confíe en visualizar una obra maestra, ya que claramente no lo es. El entretenimiento está asegurado, que no es poco, y el realismo de las escenas (tanto si son de acción como si no) da el pego.
Si bien hay que decir que películas de este estilo hay a patadas, pero también hay que admitir que, posiblemente, sea un género que nunca muere y que, por mucho que cambie y se modernice, siempre seguirá el mismo patrón; pero no por ello hay que restarle valor a un film que ofrece con creces lo prometido, aunque roce de vez en cuando la convencionalidad.
Aprobado sobrado para una producción que consigue mantener al espectador pegado a la pantalla durante casi sus dos horas de duración; y perfectamente recomendable para aquél que desee pasar un rato ameno y que guste del cine de acción tradicional.
2 de julio de 2012
2 de julio de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película del debutante Gary McKendry se basa en un libro que cuenta una serie de acontecimientos en los que se vieron envueltos los servicios secretos británicos y otros antiguos agentes. Quizás por eso hay algo en esta película que recuerda bastante a muchas de las obras del grandísmo escritor inglés John Le Carré. Es obvio que la trama se asemeja bastante a sus argumentos de espías, también la época que coincide con su época de mayor es plendor y cómo no, que gran parte de la acción se desarrolle en Inglaterra. Pero esto puede suponer un problema. Las historias de John Le Carré no han tenido mucha suerte en el cine (excepción de "El jardinero fiel" y "El topo") por lo que lo anteriormente dicho casi puede ser una rémora.
Aparte de esta influencia, a mí también me ha recordado a la genial película "Munich" de Steven Spielberg. Un grupo de ex agentes del MI6 son contratados para vengar la muerte de un emir musulmán a manos de otros agentes británicos. Aquí radica el mayor interés del film: el dilema moral del grupo de asesinos a sueldo por matar a compatriotas suyos.
Con los referentes anteriormente citados, podríamos esperar una gran película, pero lamentablemente sólo llegamos a ver un entretenimiento digno (que no es poco). La película es tosca, debido quizás, a que el montaje es alborotado y el guión, desordenado. A esto también contribuye el reparto: llevamos tanto tiempo viendo a Jason Statham en películas baratas de acción de usar y tirar que hemos olvidado que es un actor más que digno; Robert De Niro está de capa caída desde hace ya tiempo aunque este no es su peor papel y el que sorprende es Clive Owen como el antagonista, el concienzudo agente dispuesto a atrapar a los asesinos de élite del título.
En definitiva, una película entretenida, parece una de Le Carré contada a cámara rápida, pasada por el pasapuré o por la turmix.
Aparte de esta influencia, a mí también me ha recordado a la genial película "Munich" de Steven Spielberg. Un grupo de ex agentes del MI6 son contratados para vengar la muerte de un emir musulmán a manos de otros agentes británicos. Aquí radica el mayor interés del film: el dilema moral del grupo de asesinos a sueldo por matar a compatriotas suyos.
Con los referentes anteriormente citados, podríamos esperar una gran película, pero lamentablemente sólo llegamos a ver un entretenimiento digno (que no es poco). La película es tosca, debido quizás, a que el montaje es alborotado y el guión, desordenado. A esto también contribuye el reparto: llevamos tanto tiempo viendo a Jason Statham en películas baratas de acción de usar y tirar que hemos olvidado que es un actor más que digno; Robert De Niro está de capa caída desde hace ya tiempo aunque este no es su peor papel y el que sorprende es Clive Owen como el antagonista, el concienzudo agente dispuesto a atrapar a los asesinos de élite del título.
En definitiva, una película entretenida, parece una de Le Carré contada a cámara rápida, pasada por el pasapuré o por la turmix.
15 de abril de 2014
15 de abril de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No confundir con la película de Sam Peckinpah The killer elite con la que sólo comparte título en la versión original porque en España la de Peckinpah se tituló con el ridículo Los aristócratas del crimen. Asesinos de élite está basada en una historia real del SAS británico y mercenarios varios. Está ambientada a comienzos de los ochenta y la acción se desarrolla en Omán, Londres, París y otros. Cuenta la historia de una venganza de un jeque del petróleo árabe que quiere acabar con la vida de los agentes del SAS que mataron a sus hijos. Para ello secuestra a un mercenario, Robert De Niro, amigo del mejor de todos ellos, Jason Statham, que tendrá que abandonar su retiro y realizar el trabajo o su colega morirá. Al mismo tiempo los SAS tratarán de defenderse liderados por Clive Owen.
Estamos ante la típica película de acción protagonizada por el duro Statham, Owen y un devaluado De Niro. La trama está plagada de tópicos y la acción se sucede de manera vertiginosa y poco creíble. El personaje femenino, novia del protagonista, es un mero adorno y su presencia es irrelevante. No me creo que Statham sin explicarle nada le convenza para que se vaya con él a París como si tal cosa porque sus vidas están en peligro. Me resultan muy manidos los argumentos que se dan para convencer a Jason para que regrese al servicio activo para salvar a su amigo del alma De Niro. Y a Clive Owen no le veo como tipo duro. Hay algo en su mirada que no le hace parecer un asesino frío y despiadado a pesar de ese ridículo bigote que luce porque se supone que se llevaba en los ochenta lo de los mostachos así. Es un tío con buena planta y mucho porte pero sus ojos claros denotan que no pasa por tipo duro aunque se ponga gafas de sol todo el rato. En cuanto a Robert De Niro decir que su papel es secundario y hace muchos años que su presencia no aporta prestigio a las películas en las que interviene, se ha convertido en una caricatura de sí mismo.
De todas formas y sin ser nada del otro mundo se deja ver por sus numerosas escenas de acción y no se hace aburrida. La ambientación está bien conseguida con la ropa, los coches, las gafas de sol o teléfonos fijos tan típicos de la época. El argumento se olvida rápido por eso hay que escribir la crítica enseguida. Una pena que el fantasioso guión no se curre más los pequeños detalles que dan credibilidad a la historia, sobre todo la preparación de los asesinatos, como por ejemplo cuando el Statham se cuela en el hospital haciéndose pasar por médico para robar medicinas y usarlas para liquidar a uno de sus objetivos. En este sentido se da más importancia a las persecuciones y peleas que a la trama, lo cual resta seriedad al asunto. Porque para ver películas de acción insustanciales ya están las de Steven Seagal o Van Damme.
I fought the law and the law won.
Estamos ante la típica película de acción protagonizada por el duro Statham, Owen y un devaluado De Niro. La trama está plagada de tópicos y la acción se sucede de manera vertiginosa y poco creíble. El personaje femenino, novia del protagonista, es un mero adorno y su presencia es irrelevante. No me creo que Statham sin explicarle nada le convenza para que se vaya con él a París como si tal cosa porque sus vidas están en peligro. Me resultan muy manidos los argumentos que se dan para convencer a Jason para que regrese al servicio activo para salvar a su amigo del alma De Niro. Y a Clive Owen no le veo como tipo duro. Hay algo en su mirada que no le hace parecer un asesino frío y despiadado a pesar de ese ridículo bigote que luce porque se supone que se llevaba en los ochenta lo de los mostachos así. Es un tío con buena planta y mucho porte pero sus ojos claros denotan que no pasa por tipo duro aunque se ponga gafas de sol todo el rato. En cuanto a Robert De Niro decir que su papel es secundario y hace muchos años que su presencia no aporta prestigio a las películas en las que interviene, se ha convertido en una caricatura de sí mismo.
De todas formas y sin ser nada del otro mundo se deja ver por sus numerosas escenas de acción y no se hace aburrida. La ambientación está bien conseguida con la ropa, los coches, las gafas de sol o teléfonos fijos tan típicos de la época. El argumento se olvida rápido por eso hay que escribir la crítica enseguida. Una pena que el fantasioso guión no se curre más los pequeños detalles que dan credibilidad a la historia, sobre todo la preparación de los asesinatos, como por ejemplo cuando el Statham se cuela en el hospital haciéndose pasar por médico para robar medicinas y usarlas para liquidar a uno de sus objetivos. En este sentido se da más importancia a las persecuciones y peleas que a la trama, lo cual resta seriedad al asunto. Porque para ver películas de acción insustanciales ya están las de Steven Seagal o Van Damme.
I fought the law and the law won.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No me creo que el hijo del jeque deje entrar como si tal cosa a Clive Owen y le permita hablar con su padre sin vigilancia y se lo acabe cargando con una daga que llevaba oculta en la ropa.
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