Hairspray es, sin duda, una gran película que es difícil de olvidar. Aunque soy una fan incondicional de los musicales, creo que este tiene algo diferente, algo que lo hace especial. No se lo que es, quizá sea la música, muy pegadiza, con la que algunas veces te entran ganas de empezar a bailar en medio del cine, o quizá sea el argumento, simple pero efectivo. No se lo que es, pero si les gustan los musicales y creen en que los sueños se pueden hacer realidad es muy recomendable que la vean.

Aunque pueda ligeramente recordar otros grandes musicales, Hairspray consigue salir al paso gracias a sus importantes dosis de humor y sus pegadizas canciones y bailes.
Los actores están perfectos, exagerando cada mueca, cada paso, cada sensación. También hay que tener en cuenta que utiliza unas técnicas muy cuidadas, como la de la niña en la fotografía o el trío de mujeres en el cartel gigante de la pared.
La historia es cutre... aunque muy represenativa de la época que narra. Digo que es cutre porque se basa al fin y al cabo en la eterna lucha de la belleza (sí, lo se, también se basa en la integración racial), y de eso ya creo que estamos un poquito hartos.
La película se deja ver, con actuaciones diveritdísimas y muy emocionantes, sobre todo la escena final en los estudios de televisión... hacía tiempo que no veía un escenario tan plagado de gente.

Es una lamentable verdad afirmar que últimamente la originalidad se está perdiendo. Ejemplo de ello son los para nada bien catalogados "remakes". La mayoría de estos (no quiero nombrar ejemplos por consideración) resultan catastróficos, simples copias mal interpretadas y vulgares, que nos recuerdan que todo tiempo pasado fue mejor. Pero siempre existe una excepción a la regla: "Hairspray". Si bien Hairspray es el remake del film del mismo título de 1988, resulta más importante mencionar que es la adaptación de un mundialmente reconocido musical de Broadway del 2002 (también del mismo nombre), ya que rescata la verdadera escencia del musical (lo que la película original no logra).
Hairspray deja de ser una simple adaptación por causa de dos factores principalmente:
- Primero, las grandes coreografías, acompañadas de efectivos planos y juegos de cámara (méritos de Adam Shankman). Las divertidas e irreverentes canciones merecían unas coreografías de alto nivel, y esta "Hairspray" lo logra.

- Un reparto de lujo, que se luce de sobremanera, donde el inmortal John Travolta nos regala, quizás, la mejor interpretación de todas. Está sencillamente genial en su caracterización de Edna. Si buscáramos a otro actor que lograra la genial caracterización de John, estoy seguro que no lo encontraríamos, el es ideal para este rol y creo que no nos decepcionó para nada. A recalcar también a la bella Michelle Pfeiffer, como la "mala de la película", que disfruta cada sabor de la deliciosa maldad de su personaje. Genial y divertida Nikki Blonsky como Tracy. Para cerrar este elenco de primera, Queen Latifah y su gran voz. Un gran reparto.

Hairspray se ha convertido en un espectáculo vibrante y sensacional que no sólo nos entretiene con coreografías y letras divetidas, sino también un espectáculo que aborda temas tan complejos como la discriminación, el racismo, la integración, la tolerancia, la felicidad, el talento y como no, el amor. Su gran calidad como muscial, la ha transformado en uno de los mejores del último tiempo, y no nos sorprende que sea la tercera película musical con la recaudación más alta en la historia del cine estadounidense, detrás de las adaptaciones de las películas "Grease" y "Chicago".

En conclusión, "Hairspray" se ganó un 7.0 bien merecido. Gracias.

Por mucho que critique y tiren por tierra esta película, a mi me encanta. Desde que fui a verla en su día al cine me quedé anonadado con ella. Luego me sorprendió mucho las críticas y la opinión de la gente, porque a mí me parece una película divertida, fresca y muy entretenida.
Las interpretaciones son geniales y la estética es sobresaliente. Todo está cuidado hasta le más mínimo detalle y uno siente un olor a pasado, en esa época dorada juvenil en Estados Unidos.
Los protagonistas viven en un Baltimore donde la diferencia de razas está a la orden del día. Pero hay una cosa que no entiende de colores y prejuicios. El baile. Cualquier joven sueña con bailar en el show de Cornie Collins, y da igual que seas negro, blanco, delgado o gordo.
La banda sonora es fantástica. Toda la película está llena de canciones frescas y muy pegadizas. Inolvidables son ese "Goodmorning Baltimore", "I can heard the bells" o "Without love". Uno disfrutará con cada nota y con cada paso de baile desde el primer fotograma hasta los títulos de crédito.
Con respecto a los actores. Todos realizan un trabajo insuperable. John Travolta está fantástico en su papel de madre y Michelle Pfeiffer borda su papel de asquerosa doña perfecta. Junto a ellos un Zac Efron encantador, una Queen Latifah con un torrente de voz único, un Christopher Walken perfecto como siempre, un James Marsden único y una desconocida Nikki Blonsky que ha ahondado en mi corazón para siempre.
En fin, película que no entiendo porque no es del gusto de la mayoría de la gente, porque realmente es uno de los mejores musicales que he visto en los últimos años, con el que pasas un buen rato y con el que el cuerpo te pedirá que saltes del sofá, bailes y uses laca.

Mi musical preferido.
Es alegre, divertido, los personajes son geniales.
Si bien nadie tiene una actuación excelente, tampoco hay actuaciones pésimas.
Es interesante ver como se puede mezclar una comedia musical con un hecho histórico tan importante como lo es la discriminación de los negros en Estados Unidos de los '50/'60.
Las canciones son súper pegadizas y de lo más simpáticas.

Una película realmente disfrutable.