Dolor y dinero
2013 

5.8
19,917
Comedia. Acción
Miami, años 90. Daniel Lugo y Adrian Doorbal entrenan muy duro en el gimnasio cada día. Debido a su profesión como culturistas, dedican más tiempo a atender su cuerpo que a cualquier otra faceta que suponga un esfuerzo mental. Daniel adora el fitness, pero es un trabajo que no da mucho dinero, y pensar que toda su vida se dedicará a ello le agobia, por lo que decide pasar a la acción y dar un gran golpe. Los dos, junto con Paul, un ex ... [+]
17 de julio de 2014
17 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una grata sorpresa es lo que me he llevado con el ultimo trabajo de Michael Bay. No me entusiasma especialmente su obra, salvo algunos títulos concretos (La Roca, por ejemplo) o tramos de otras (como la mencionada primera parte de "La Isla"). Me aburre soberanamente la saga Transformers y por ello no espero gran cosa de Bay a día de hoy.
Esta película, sin embargo, es un proyecto más modesto y es donde me vuelvo a reconciliar con su cine. El controvertido director californiano dota a la historia de su sello personal. Un montaje frenético, una fotografía cromada y una estética noventera para narrar esta historia verídica sobre el mito del sueño americano y sus terribles consecuencias. En ocasiones resulta increíble y cuesta creer que lo que vemos en pantalla aconteciera en la vida real. Los protagonistas son torpes, inseguros e incluso se plantean dilemas morales con los que lidiar en contraposición a sus actos. Interpretaciones loables de un elenco entregado a la causa, destacando a Dwayne Johnson que sorprende con una estimable caracterización.
Una metáfora que une el culturismo y el sueño americano de forma casi idílica, pero que pronto nos muestra el infierno y las consecuencias de la ambición para conseguirlo.
En definitiva una divertida comedia, satírica prácticamente, con buenas dosis de humor negro que evoca, por momentos, al cine de los hermanos Coen.
Esta película, sin embargo, es un proyecto más modesto y es donde me vuelvo a reconciliar con su cine. El controvertido director californiano dota a la historia de su sello personal. Un montaje frenético, una fotografía cromada y una estética noventera para narrar esta historia verídica sobre el mito del sueño americano y sus terribles consecuencias. En ocasiones resulta increíble y cuesta creer que lo que vemos en pantalla aconteciera en la vida real. Los protagonistas son torpes, inseguros e incluso se plantean dilemas morales con los que lidiar en contraposición a sus actos. Interpretaciones loables de un elenco entregado a la causa, destacando a Dwayne Johnson que sorprende con una estimable caracterización.
Una metáfora que une el culturismo y el sueño americano de forma casi idílica, pero que pronto nos muestra el infierno y las consecuencias de la ambición para conseguirlo.
En definitiva una divertida comedia, satírica prácticamente, con buenas dosis de humor negro que evoca, por momentos, al cine de los hermanos Coen.
22 de julio de 2014
22 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si esta historia es verídica estamos frente a los secuestradores mas estúpidos de la historia. La trama: tres fisicoculturistas secuestran a un rico empresario con el objetivo de apoderarse de todo lo que tiene, a partir de allí le pasan miles de cosas, algunas cómicas, otras no tanto. Buen trabajo de Mark Wahlberg, Ed Harris (como el detective que los persigue) y sorprende Dwayne Johnson en un papel distinto a los que habitualmente interpreta. Interesante comedia negra para ver.
8 de agosto de 2014
8 de agosto de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El adalid más representativo del cine blockbuster, el megalómano Michael Bay, ofrece esta vez otro espectáculo videoclipero de su sello pero con un soporte más transcendental, cuanto menos, que lo acostumbrado de su filmografía.
"Dolor y dinero" es una historia real, tal como demuestran las fotografías de los verdaderos protagonistas en los créditos finales, pero las actuaciones que quieren reproducir la historia de esos personajes dista mucho de ser realista. Wahlberg y compañía se esfuerzan por ofrecer unos registros acordes con la estupidez de los ideadores del complot para secuestrar al personaje de Tony Shalhoub y llevarse todo su dinero. Semejante idea ya de por sí es de una temeridad sólo ejecutable por unos culturistas descerebrados y obsesionados por el fitness hasta límites inconcebibles, hecho que Bay aprovecha y refleja muy bien en el permanente tono satírico del filme, donde no sólo critica sino que denuncia, siempre con su personal y gamberro sentido del humor, la búsqueda del sueño americano a cualquier precio.
El estilo videoclipero de Bay permite mantener un tono monocorde de ritmo frenético, en el que la información va llegando por la voz en off de Wahlberg contando todos los hechos como si de un filme de Scorsese o De Palma se tratase (slvando muy mucho las distancias, evidentemente). De este último, precisamente, se pueden percibir ciertas reminiscencias a "El precio del poder" (1983), por aquello de la avaricia y la indivisible relación entre el poder y la corrupción del alma.
Así las cosas, tampoco nos podemos quejar de que Wahlberg, Dwayne "La Roca" y Mackie encarnen a unos personajes ridículos si la intención de Bay es, precisamente, de hacerlos ridículos. El filme es una sátira con todas las de la ley, envuelta en la estética del cine comercial de gran formato, y se hace disfrutable como producto de usar y tirar, por supuesto, pero de los que al menos te ofrecen la posibilidad de hacerse preguntas del tipo "¿qué hubiera hecho yo si...?".
De todas formas, sigue siendo un producto Michael Bay, y sus detractores seguirán cuestionando su desgarbado uso del lenguaje cinematográfico y su simpleza narrativa, algo a lo que Bay no ha renunciado ni renunciará mientras siga ofreciendo productos como su siguiente película: "Transformers, la era de la extinción" (2014). Quédese, pues, esta "Dolor y dinero" como una "rara avis" bastante aceptable de su filmografía.
"Dolor y dinero" es una historia real, tal como demuestran las fotografías de los verdaderos protagonistas en los créditos finales, pero las actuaciones que quieren reproducir la historia de esos personajes dista mucho de ser realista. Wahlberg y compañía se esfuerzan por ofrecer unos registros acordes con la estupidez de los ideadores del complot para secuestrar al personaje de Tony Shalhoub y llevarse todo su dinero. Semejante idea ya de por sí es de una temeridad sólo ejecutable por unos culturistas descerebrados y obsesionados por el fitness hasta límites inconcebibles, hecho que Bay aprovecha y refleja muy bien en el permanente tono satírico del filme, donde no sólo critica sino que denuncia, siempre con su personal y gamberro sentido del humor, la búsqueda del sueño americano a cualquier precio.
El estilo videoclipero de Bay permite mantener un tono monocorde de ritmo frenético, en el que la información va llegando por la voz en off de Wahlberg contando todos los hechos como si de un filme de Scorsese o De Palma se tratase (slvando muy mucho las distancias, evidentemente). De este último, precisamente, se pueden percibir ciertas reminiscencias a "El precio del poder" (1983), por aquello de la avaricia y la indivisible relación entre el poder y la corrupción del alma.
Así las cosas, tampoco nos podemos quejar de que Wahlberg, Dwayne "La Roca" y Mackie encarnen a unos personajes ridículos si la intención de Bay es, precisamente, de hacerlos ridículos. El filme es una sátira con todas las de la ley, envuelta en la estética del cine comercial de gran formato, y se hace disfrutable como producto de usar y tirar, por supuesto, pero de los que al menos te ofrecen la posibilidad de hacerse preguntas del tipo "¿qué hubiera hecho yo si...?".
De todas formas, sigue siendo un producto Michael Bay, y sus detractores seguirán cuestionando su desgarbado uso del lenguaje cinematográfico y su simpleza narrativa, algo a lo que Bay no ha renunciado ni renunciará mientras siga ofreciendo productos como su siguiente película: "Transformers, la era de la extinción" (2014). Quédese, pues, esta "Dolor y dinero" como una "rara avis" bastante aceptable de su filmografía.
7 de septiembre de 2014
7 de septiembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tiene un guión demasiado brillante. Está basado en hechos reales y se escudan en ello para valerse de voces en off y flash backs demasiado simples y poco cinematográficos.
Las interpretaciones están bien y la dirección es fluida y consigue divertir y entretener, aunque sin dejar huella.
Las interpretaciones están bien y la dirección es fluida y consigue divertir y entretener, aunque sin dejar huella.
11 de septiembre de 2014
11 de septiembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que sátira acabo de ver, esperpento de Valle-Inclán que avalaría, es lo más parecido a ver un capítulo de los Simpson sin hacer mención a ellos. Me he reído en múltiples ocasiones y es de lo más ameno el ver el metraje, que por momentos se ralentiza demasiado pero que si lo evalúas, es como la mente de nuestro protagonista, piensa digamos que o muy rápido o cuando piensa ya se ha olvidado lo que pensaba, ya que se cree las sandeces de otros que viven de estos especímenes, es decir que viven como herramientas de otros que simplemente los esclavizan en sus mente, no los ayudan sino que los destruyen como humanos aptos.
En un mundo donde no somos iguales, digan lo que digan, si eres del montón y te crees que algo te debe el universo, lo más probable es que llegues a este momento: ambición versus sacrificio. Y que cuando te mires al espejo elijas el camino rápido: como los ídolos del protagonista: Scarface. E incluso para ello hay que estar preparado o aprender sobre la marcha, o curtirse.
En cuanto a la historia puedo decir que me ha interesado aunque las ideas, ya han sido tratada en otras ocasiones, resumiendo que la estupidez y la cultura americana en EE.UU. es una mezcla que por la pista rápida del éxito a veces se puede convertir en un círculo del infierno de Dante aunque da mucho juego en el séptimo arte. Los americanos ya sabemos que se lo toman todo a la tremenda. ¿Os imagináis a los americanos en la época de las cavernas, así como si fuera un viaje temporal y se quedaran allí, este tipo de especímenes?
Sería digno de ver. América cuanto vales y cuanto despilfarras.
Volviendo a la cinta decir que Michael Bay tira de repertorio de planos propios con su sello inconfundible, que a quien no le guste es mejor que no la vea porque se encontrará ese plano de cuasi 360 grados al rededor de los personajes que es uno de los más característicos suyos. Para que engañaros, me ha gustado, es cine de palomitas y no deja de ser curioso ver que la especie humana está condenada con individuos así, a desaparecer, menos mal que somos muchos ya que tiene que haber gente así por todos lados y de hecho seguro que todos conocemos alguno. Me decía un buen amigo que el coche que llevan tuneado alguno es inversamente proporcional a los años que le ha dedicado al estudio y al sacrificio, y aunque no es totalmente cien por cien una definición redonda, ya que no todos somos iguales, es bastante precisa. Me encanta el coche del protagonista, sobre todo la tapicería. Scooby Doo. Le da una subjetividad al personaje que es tremenda.
The Rock, el conocido luchador, hace un papel fantástico, es de lo más inquietante, el doblador al castellano también es genial!!!! Hay química entre los personajes, el director lo hace bien, la producción exquisita y es resumiendo: documental de la tontería más absurda que os podáis imaginar. El ritmo es lento pero yo creo que es por acercarnos a la época de los 90, aunque es tan atractivo por momentos que vale la pena pararse a deleitarse con la estupidez de estos individuos que aprovecharon el sistema aún sin tener ni pajolera idea de como funcionaba, es increíble pero toda la película parece que el personaje de Mark Wahlberg, se para un segundo antes de hacer cualquier cosa y se dice así mismo: ¿Qué haría Chuck Norris en esta situación? Brillante, algo lenta pero muy divertida.
En un mundo donde no somos iguales, digan lo que digan, si eres del montón y te crees que algo te debe el universo, lo más probable es que llegues a este momento: ambición versus sacrificio. Y que cuando te mires al espejo elijas el camino rápido: como los ídolos del protagonista: Scarface. E incluso para ello hay que estar preparado o aprender sobre la marcha, o curtirse.
En cuanto a la historia puedo decir que me ha interesado aunque las ideas, ya han sido tratada en otras ocasiones, resumiendo que la estupidez y la cultura americana en EE.UU. es una mezcla que por la pista rápida del éxito a veces se puede convertir en un círculo del infierno de Dante aunque da mucho juego en el séptimo arte. Los americanos ya sabemos que se lo toman todo a la tremenda. ¿Os imagináis a los americanos en la época de las cavernas, así como si fuera un viaje temporal y se quedaran allí, este tipo de especímenes?
Sería digno de ver. América cuanto vales y cuanto despilfarras.
Volviendo a la cinta decir que Michael Bay tira de repertorio de planos propios con su sello inconfundible, que a quien no le guste es mejor que no la vea porque se encontrará ese plano de cuasi 360 grados al rededor de los personajes que es uno de los más característicos suyos. Para que engañaros, me ha gustado, es cine de palomitas y no deja de ser curioso ver que la especie humana está condenada con individuos así, a desaparecer, menos mal que somos muchos ya que tiene que haber gente así por todos lados y de hecho seguro que todos conocemos alguno. Me decía un buen amigo que el coche que llevan tuneado alguno es inversamente proporcional a los años que le ha dedicado al estudio y al sacrificio, y aunque no es totalmente cien por cien una definición redonda, ya que no todos somos iguales, es bastante precisa. Me encanta el coche del protagonista, sobre todo la tapicería. Scooby Doo. Le da una subjetividad al personaje que es tremenda.
The Rock, el conocido luchador, hace un papel fantástico, es de lo más inquietante, el doblador al castellano también es genial!!!! Hay química entre los personajes, el director lo hace bien, la producción exquisita y es resumiendo: documental de la tontería más absurda que os podáis imaginar. El ritmo es lento pero yo creo que es por acercarnos a la época de los 90, aunque es tan atractivo por momentos que vale la pena pararse a deleitarse con la estupidez de estos individuos que aprovecharon el sistema aún sin tener ni pajolera idea de como funcionaba, es increíble pero toda la película parece que el personaje de Mark Wahlberg, se para un segundo antes de hacer cualquier cosa y se dice así mismo: ¿Qué haría Chuck Norris en esta situación? Brillante, algo lenta pero muy divertida.
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