Enemigo invisible
6.6
11,544
Thriller. Drama
La coronel Katherine Powell (Helen Mirren), una oficial de la inteligencia militar británica, lidera una operación secreta para capturar a un grupo de terroristas en Nairobi, Kenia. Cuando se da cuenta que los terroristas están en una misión suicida, ella debe cambiar sus planes de 'capturar' por 'matar'. El piloto estadounidense de drones Steve Watts (Aaron Paul) recibe la orden de destruir el refugio donde se hallan los terroristas, ... [+]
2 de enero de 2021
2 de enero de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Espías desde el cielo" se revela como una gran película, que no sólo funciona en su ejecución sino que también brilla en lo relacionado con las emociones. Además, se nutre de una tensión constante y en aumento conforme avanza una trama que va al grano, sin aburrimiento posible ni grandes parafernalias, y que lanza una lluvia de dilemas. Con todo, la película se centra en lo esencial: ¿hay que matar a unos terroristas suicidas aunque eso suponga también matar a una niña inocente? Yo lo tengo claro.
Todo ello está amenizado por un interesante grupo de personas: la coronel (impresionante Helen Mirren) que sabe que no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos, poseedora de una seguridad contagiosa que se vuelve desesperación al tener que lidiar con la moralidad del resto y sin dejar de resultar algo cómica con su actitud tajante, de señora que no soporta que no le hagan caso; la pareja de principiantes (muy bien Aaron Paul) que deben endurecerse a pasos agigantados mientras aprenden de qué va esto, con los que empatizas desde el principio; y el grupo de señores (estupendos Alan Rickman e Iain Glen) que deben sopesar los pros y los contras para legitimar o denegar el ataque, logrando que los espectadores debatamos con nosotros mismos.
Si todos fuésemos como Angela, la mujer que estaba en contra de la operación, nunca se haría nada. Siempre hay riesgos y la gente como ella no está dispuesta a correrlos, aunque son necesarios para plantear los debates morales y hacer ver al resto las cuestiones éticas, pero son necesarios como miembros de apoyo, nunca como líderes. De igual forma que ocurría con el coronel Nathan Jessep en "Algunos hombres buenos", Katherine Powel es necesaria, porque ella está dispuesta a echarse las responsabilidades, las culpas y los cargos de conciencia a la espalda mientras los demás nos dedicamos a criticar lo mal que está todo.
PD: y que estas cosas pasen en el mismo mundo en el que otros nadan en mares de dinero...
Todo ello está amenizado por un interesante grupo de personas: la coronel (impresionante Helen Mirren) que sabe que no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos, poseedora de una seguridad contagiosa que se vuelve desesperación al tener que lidiar con la moralidad del resto y sin dejar de resultar algo cómica con su actitud tajante, de señora que no soporta que no le hagan caso; la pareja de principiantes (muy bien Aaron Paul) que deben endurecerse a pasos agigantados mientras aprenden de qué va esto, con los que empatizas desde el principio; y el grupo de señores (estupendos Alan Rickman e Iain Glen) que deben sopesar los pros y los contras para legitimar o denegar el ataque, logrando que los espectadores debatamos con nosotros mismos.
Si todos fuésemos como Angela, la mujer que estaba en contra de la operación, nunca se haría nada. Siempre hay riesgos y la gente como ella no está dispuesta a correrlos, aunque son necesarios para plantear los debates morales y hacer ver al resto las cuestiones éticas, pero son necesarios como miembros de apoyo, nunca como líderes. De igual forma que ocurría con el coronel Nathan Jessep en "Algunos hombres buenos", Katherine Powel es necesaria, porque ella está dispuesta a echarse las responsabilidades, las culpas y los cargos de conciencia a la espalda mientras los demás nos dedicamos a criticar lo mal que está todo.
PD: y que estas cosas pasen en el mismo mundo en el que otros nadan en mares de dinero...
27 de septiembre de 2021
27 de septiembre de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una donación de sangre y 1 mes gratis de Filmin como compensación, eso es lo que me ha llevado a ver hace unos días una de las mejores películas del 2015 que tanto quería ver desde hace mucho tiempo: ‘Espías desde el cielo‘, una alegoría a los conflictos bélicos y el dilema moral de la guerra.
Se trata de una de las últimas películas de Gavin Hood (‘Tsotsi’, ‘Expediente Anwar’) y considerada por muchos como una de las mejores películas sobre la guerra moderna con drones. Un thriller bélico con cierto aroma que nos recuerda a ‘Doce hombres sin piedad’ y que sin duda logra ponernos en una encrucijada personal.
- Haciendo la guerra a distancia
‘Espías desde el cielo’ comienza sin introducción ni contexto, sin explicarte qué está ocurriendo ni qué va a ocurrir en sus próximos 102 minutos. La película plasma desde el más absoluto rigor la persecución de los máximos artífices de un grupo de terroristas que, tras 6 años siguiéndole la pista, al fin la coronel Katherine Powell del ejército británico logra ubicar su paradero en Kenia, todo con la ayuda de drones y un avión no tripulado controlado por dos solados americanos desde una base militar en Nevada.
Y ahí reside el mayor atractivo de la cinta, accederemos a ella como invitados de honor para acompañar al resto de personajes donde todos desempeñan un papel de espectador, mientras observan a través de una cámara en el cielo y varios drones a la espera de una decisión que nadie quiere tomar: bombardear la zona del objetivo.
La línea de comando, una decisión importante y a quién le corresponde tomarla. Se trata de un dilema que se va propiciando durante el transcurso de los acontecimientos mientras que la tensión se vuelve palpable y va creciendo. El tiempo corre y la situación se va precipitando, la tensión sube, la decisión apremia, y entre tanto, sin darnos cuenta acabaremos siendo partícipes de un debate moral que nos hace ver con total transparencia la crudeza de la guerra, al mismo tiempo que comprenderemos lo complejo de los conflictos bélicos y lo difícil que es tomar una decisión tan importante en una situación de extrema urgencia.
Ciertamente hay una trampa emocional que se esconde tras la inocencia de la infancia, todo para dar contexto a la moralidad de la situación. Igualmente este recurso encaja notablemente y no se vuelve excesivamente forzado, más bien refleja a la perfección el precio a pagar por las guerras, que es la vida de personas inocentes para salvar al resto. La guerra no es un juego, es sacrificio.
En este contexto el rigor político-militar es otro aspecto sorprendente incluso en el procedimiento oficial de este tipo de operaciones y en el uso de armamento de espionaje. Aunque a priori algunas cosas puedan parecer ficción debido a un CGI bastante pobre (pero poco recursivo), el uso de ornitópteros e insectópteros de corto alcance son tecnologías reales desarrolladas por la CIA, así como el drone MQ-9 Reaper, un avión no tripulado controlado a larga distancia. Hasta la representación de la Sala de reuniones de la Oficina del Gabinete de Reino Unico (COBRA) se acerca bastante a su realidad actual. La película logra acércanos lo máximo posible al paradigma militar que vive el gobierno británico y estadounidense.
En la realización ‘Espías desde el cielo’ destaca por una producción notable y un guión tan fuera de lo normal que es emocionante: por momentos nos recuerda bastante al cine de Sheridan y películas como ‘Sicario’, pero reemplazando la acción por el diálogo, con un toque de Sidney Lumet. El reparto viene encabezado por figuras como Helen Mirren, Alan Rickman y Aaron Paul, tres grandes talentos más que suficientes para dotar a la cinta la angustia que quiere transmitirnos.
Más reseñas en:
https://www.desophict.com/cine-y-tv/reviews/
Se trata de una de las últimas películas de Gavin Hood (‘Tsotsi’, ‘Expediente Anwar’) y considerada por muchos como una de las mejores películas sobre la guerra moderna con drones. Un thriller bélico con cierto aroma que nos recuerda a ‘Doce hombres sin piedad’ y que sin duda logra ponernos en una encrucijada personal.
- Haciendo la guerra a distancia
‘Espías desde el cielo’ comienza sin introducción ni contexto, sin explicarte qué está ocurriendo ni qué va a ocurrir en sus próximos 102 minutos. La película plasma desde el más absoluto rigor la persecución de los máximos artífices de un grupo de terroristas que, tras 6 años siguiéndole la pista, al fin la coronel Katherine Powell del ejército británico logra ubicar su paradero en Kenia, todo con la ayuda de drones y un avión no tripulado controlado por dos solados americanos desde una base militar en Nevada.
Y ahí reside el mayor atractivo de la cinta, accederemos a ella como invitados de honor para acompañar al resto de personajes donde todos desempeñan un papel de espectador, mientras observan a través de una cámara en el cielo y varios drones a la espera de una decisión que nadie quiere tomar: bombardear la zona del objetivo.
La línea de comando, una decisión importante y a quién le corresponde tomarla. Se trata de un dilema que se va propiciando durante el transcurso de los acontecimientos mientras que la tensión se vuelve palpable y va creciendo. El tiempo corre y la situación se va precipitando, la tensión sube, la decisión apremia, y entre tanto, sin darnos cuenta acabaremos siendo partícipes de un debate moral que nos hace ver con total transparencia la crudeza de la guerra, al mismo tiempo que comprenderemos lo complejo de los conflictos bélicos y lo difícil que es tomar una decisión tan importante en una situación de extrema urgencia.
Ciertamente hay una trampa emocional que se esconde tras la inocencia de la infancia, todo para dar contexto a la moralidad de la situación. Igualmente este recurso encaja notablemente y no se vuelve excesivamente forzado, más bien refleja a la perfección el precio a pagar por las guerras, que es la vida de personas inocentes para salvar al resto. La guerra no es un juego, es sacrificio.
En este contexto el rigor político-militar es otro aspecto sorprendente incluso en el procedimiento oficial de este tipo de operaciones y en el uso de armamento de espionaje. Aunque a priori algunas cosas puedan parecer ficción debido a un CGI bastante pobre (pero poco recursivo), el uso de ornitópteros e insectópteros de corto alcance son tecnologías reales desarrolladas por la CIA, así como el drone MQ-9 Reaper, un avión no tripulado controlado a larga distancia. Hasta la representación de la Sala de reuniones de la Oficina del Gabinete de Reino Unico (COBRA) se acerca bastante a su realidad actual. La película logra acércanos lo máximo posible al paradigma militar que vive el gobierno británico y estadounidense.
En la realización ‘Espías desde el cielo’ destaca por una producción notable y un guión tan fuera de lo normal que es emocionante: por momentos nos recuerda bastante al cine de Sheridan y películas como ‘Sicario’, pero reemplazando la acción por el diálogo, con un toque de Sidney Lumet. El reparto viene encabezado por figuras como Helen Mirren, Alan Rickman y Aaron Paul, tres grandes talentos más que suficientes para dotar a la cinta la angustia que quiere transmitirnos.
Más reseñas en:
https://www.desophict.com/cine-y-tv/reviews/
5 de junio de 2016
5 de junio de 2016
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es un thriller tecnológico con un contundente dilema moral trasladado al último escalafón de los brazos ejecutores donde la medida de los daños colaterales se convierte en un argumento que a través de un insulso dato se puede justificar lo que no debería llegar a pasar nunca. La guerra moderna no únicamente se carga la verdad sino que busca una justificación (y de paso de sus estratosféricos presupuestos) a partir de planteamientos morales totalmente disparatados y tendenciosos. Ninguna mención a argumentarios preventivos, de justicia global o de medidas diplomáticas que puedan evitar el llegar al extremo del perverso "daño colateral necesario". Que una película entre en este juego de forma irreflexiva es, en mi opinión, lo primero que hay que decir.
Hecha esta aclaración y ya ubicados dentro de una especie de espot publicitario del "bando de los buenos" hay que decir que la cinta consigue hacerte partícipe de los diferentes trances que deben soportar los eficientes y obedientes miembros de un escalafón militar bien engrasado que siempre acata las órdenes de un mando político y judicial que se convierte en la única, y mínima, diana de irónica censura.
Siempre con alguna pantalla delante o detrás para dejar bien claro que la tecnología es omnipresente y de una precisión milimétrica, la tensión dramática se reparte de forma equilibrada para llegar a un final previsible y simplista. Esta tensión producto de un guión bien estructurado y dos interpretaciones protagonistas que sobresalen, Helen Mirren y un recientemente fallecido Alan Rickman, terminan construyendo una cinta que no aspira a nada más que a dejar un poso de digno entretenimiento con una moralidad más que discutible. (5,5 / 10)
Hecha esta aclaración y ya ubicados dentro de una especie de espot publicitario del "bando de los buenos" hay que decir que la cinta consigue hacerte partícipe de los diferentes trances que deben soportar los eficientes y obedientes miembros de un escalafón militar bien engrasado que siempre acata las órdenes de un mando político y judicial que se convierte en la única, y mínima, diana de irónica censura.
Siempre con alguna pantalla delante o detrás para dejar bien claro que la tecnología es omnipresente y de una precisión milimétrica, la tensión dramática se reparte de forma equilibrada para llegar a un final previsible y simplista. Esta tensión producto de un guión bien estructurado y dos interpretaciones protagonistas que sobresalen, Helen Mirren y un recientemente fallecido Alan Rickman, terminan construyendo una cinta que no aspira a nada más que a dejar un poso de digno entretenimiento con una moralidad más que discutible. (5,5 / 10)
18 de mayo de 2016
18 de mayo de 2016
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo en 'Espías desde el cielo' está a un gran nivel: la dirección, el guión, la ambientación, los actores… todo. Nada más que la coronel Powell (Helen Mirren) se despierta y llega a su puesto de control en Northwood (Londres) Gavin Hood atrapa al espectador con un thriller bélico en el que todo está calculado al milímetro y filmado de manera nítida desde todos los ángulos (incluídas las vistas áreas del “Predator”). Un film en el que el montaje de Megan Gill nos lleva sin ningún tipo de pausa a lugares informáticamente cercanos pero geográficamente tan lejanos como: Nevada (USA), Hawai (USA), Nortwood (Inglaterra), Nairobi (Kenia) o Pekín (China). Todo esto bajo un control de los tiempos verdaderamente sobresaliente. Un tiempo cuya tensión va en aumento a medida que la operación de identificación y captura de Susan Danford se va complicando por las incidencias que van surgiendo.
Del libreto del film se ha ocupado el inglés Guy Hibbert que con este guión ha dado un sonoro golpe sobre la mesa, y dejado claro que si alguien quiere intentar “saber algo” sobre el espionaje militar moderno debe de empezar por ver ‘Espías desde el cielo’. Aquí seremos testigos del empleo de los más modernos métodos espías y también seremos testigos de cómo se toman las decisiones importantes en el ámbito militar y político, especialmente en este último, pasándose “la patata caliente” de unos a otros y midiendo al milímetro las consecuencias públicas de los daños colaterales y de propaganda de las decisiones a tomar.
Entrando en las interpretaciones, tengo que decir que ‘Espías desde el cielo’ es una película coral intepretada de manera superior por varios intérpretes cada uno/a con un peso específico en la trama. Ahora bien, es claro que algunos/as sobresalen por encima del resto. Estos son los casos de Helen Mirren, Aaron Paul, Phoebe Fox, Alan Rickman en su última película prensencial y Barkhad Abdi. Otros que también se dejan ver son: Iain Glen, Carl Beukes, Jeremy Northam y el propio director Gavin Hood.
En definitiva: 'Espías desde el cielo' es una gran película que plantea unos muy polémicos e interesantes debates tales como: ¿El fin justifica los medios? ¿Vale más la vida de una persona según su nacionalidad? ¿Qué tipo de daños colaterales se pueden consentir en una operación de guerra? ¿Cómo tratar de volver a favor o en contra una determinada situación?… Además de estos y otros temas, este film también plantea un inquietante interrogante, a saber: si se ha permitido mostrar toda esta parafernalia de espionaje militar en este film, ¿qué es lo que estarán usando ahora mismo sin que nosotros lo sepamos?…
-Lo mejor: El gran guión de Guy Hibbert en el que no sobra ni falta nada. Las interpretaciones. La interacción en el film de todos los instrumentos de espionaje militar. Un desfile de cargos y autoridades importantes totalmente controlado y especificado en pantalla.
-Lo peor: Nada, puede que no sea una obra maestra pero resulta una película muy interesante en su género.
-Más en: www.cineycine.com
Del libreto del film se ha ocupado el inglés Guy Hibbert que con este guión ha dado un sonoro golpe sobre la mesa, y dejado claro que si alguien quiere intentar “saber algo” sobre el espionaje militar moderno debe de empezar por ver ‘Espías desde el cielo’. Aquí seremos testigos del empleo de los más modernos métodos espías y también seremos testigos de cómo se toman las decisiones importantes en el ámbito militar y político, especialmente en este último, pasándose “la patata caliente” de unos a otros y midiendo al milímetro las consecuencias públicas de los daños colaterales y de propaganda de las decisiones a tomar.
Entrando en las interpretaciones, tengo que decir que ‘Espías desde el cielo’ es una película coral intepretada de manera superior por varios intérpretes cada uno/a con un peso específico en la trama. Ahora bien, es claro que algunos/as sobresalen por encima del resto. Estos son los casos de Helen Mirren, Aaron Paul, Phoebe Fox, Alan Rickman en su última película prensencial y Barkhad Abdi. Otros que también se dejan ver son: Iain Glen, Carl Beukes, Jeremy Northam y el propio director Gavin Hood.
En definitiva: 'Espías desde el cielo' es una gran película que plantea unos muy polémicos e interesantes debates tales como: ¿El fin justifica los medios? ¿Vale más la vida de una persona según su nacionalidad? ¿Qué tipo de daños colaterales se pueden consentir en una operación de guerra? ¿Cómo tratar de volver a favor o en contra una determinada situación?… Además de estos y otros temas, este film también plantea un inquietante interrogante, a saber: si se ha permitido mostrar toda esta parafernalia de espionaje militar en este film, ¿qué es lo que estarán usando ahora mismo sin que nosotros lo sepamos?…
-Lo mejor: El gran guión de Guy Hibbert en el que no sobra ni falta nada. Las interpretaciones. La interacción en el film de todos los instrumentos de espionaje militar. Un desfile de cargos y autoridades importantes totalmente controlado y especificado en pantalla.
-Lo peor: Nada, puede que no sea una obra maestra pero resulta una película muy interesante en su género.
-Más en: www.cineycine.com
16 de junio de 2016
16 de junio de 2016
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película, con buenas interpretaciones, que pone de manifiesto la enorme debilidad de la sociedad occidental frente al terrible enemigo que la amenaza: el islamismo. Paradójicamente la enorme altura ética alcanzada en occidente por el respeto a la vida, se vuelve en su contra a la hora de defenderse de la barbarie terrorista, o de cualquier otra amenaza que suponga una respuesta violenta con perdidas de vidas, sean inocentes o no. El debate que se suscita me parece de capital importancia, ya que en él nos jugamos la supervivencia de los valores de la sociedad occidental: libertad, democracia, igualdad de hombres y mujeres y de todos ante la ley, respeto a la vida humana por encima de ideologías, tolerancia religiosa. Valores todos ellos encomiables, pero no compartidos por las sociedades islámicas y curiosamente incapacitantes para defenderse a si mismos de la violencia terrorista. La tolerancia religiosa hace que los templos islámicos donde se repudian estos valores proliferen en territorio propio, sembrando en individuos de nuestra población la bilis antioccidental. La enorme pujanza de la natalidad en los países islámicos, con la consiguiente juventud de sus sociedades, el enorme convencimiento religioso en sus jóvenes, dispuestos a morir por la victoria del Islam, frente al lacrimoso occidente. Mal asunto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
SPOILER:El final más interesante hubiera sido que a los terroristas les hubiera dado tiempo a largarse y hubieran hecho estallar las bombas en sendos centros comerciales o en el metro. Hubiera sido la lección mas instructiva
El fanatismo de países enteros, frente a los llorosos occidentales que, pese ha haber evitado una terrible catástrofe terrorista, gimen desconsolados por la muerte de la niña, prueba feaciente de la enorme empatía humanitaria, pero también de la terrible debilidad que esto supone ante una amenaza.
El fanatismo de países enteros, frente a los llorosos occidentales que, pese ha haber evitado una terrible catástrofe terrorista, gimen desconsolados por la muerte de la niña, prueba feaciente de la enorme empatía humanitaria, pero también de la terrible debilidad que esto supone ante una amenaza.
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