Mr. Mercedes (Serie de TV)

Me ha gustado. Buena dirección y buena fotografía. Actores muy bien elegidos, sobre todo Gleeson (detective jubilado) y especialmente Treadaway (el asesino del Mercedes), que ya hemos visto anteriormente interpretando a "Frankestein" en la magnífica "Penny Dreadful".
No he tenido ocasión de ver la segunda temporada (imagino que habrá tres, pues son tres novelas), pero espero que siga con el buen pulso de la primera.
Stephen King es uno de los productores (lo que en este caso se agradece) y nos hace un guiño en uno de los capítulos como "cocinero cadáver".
El problema de dirigir tanto series como películas del rey del terror es que el señor King es muy denso. Algunos piensan que es solo un "escritorcillo" de terror, pero no es así. Siempre crea personajes muy sólidos que luego es difícil adaptar a la pantalla sin resultar "pesados".
La crítica profesional ha llegado a "tildar" de rancia la serie. Yo creo que no han leído nada de este señor. A veces es mejor no opinar cuando no tienes ni idea de quién hablas.
Mr. Mercedes puede resultar aburrida para quien no está familiarizado con este escritor, pero en realidad es una buena adaptación, al menos la primera parte. A King, como buen profesional de la palabra, le cuesta presentarnos a los personajes principales, le lleva su tiempo.
No es de sus mejores novelas, pero el "Rey del terror" demuestra que puede escribir de todo: terror psicológico, drama, thrillers, amor...
¡Un placer leer sus novelas!

Lo primero indicar que yo si he acabado de ver la serie para emitir mi critica y me he decidido a escribir la misma después de leer las criticas tan negativas que hay aquí.

Es verdad que es algo lenta (para mi no es un defecto) y que el "malo" responde a algún cliché que no voy a desvelar para no contar nada ....

En positivo decir que cuanta con buenos actores , buen guion y banda sonora , alguna sorpresa ... en fin darle una oportunidad y veréis como no os decepciona. Ademas cuenta con un inicio impactante

Es difícil hacer una reseña de una serie entera, a menos que esto sea Breaking Bad, y no es el caso. Habría que separar las series por temporadas, porque muchas son las que después de un magnífico inicio caen en picado.
La cosa prometía con David E. Kelley al mando, y tomando como base una novela decente de Stephen King, pero sin decir ningún spoiler os aviso que mejor veáis sólo los diez primeros episodios y os quedéis ahí, disfrutaréis de un buen thriller crepuscular con un psicópata de los que te visitan en sueños.

Lo que en principio parecía una serie policíaca más, resultó ser una gran serie que destaca por unos magníficos personajes secundarios que no desmerecen en absoluto el trabajo del protagonista, Brendan Gleeson.

La trama es muy adictiva y se toma su tiempo para desarrollar unos personajes fantásticos que acaban siendo el alma de la serie. No decae en ningún momento, manteniendo un nivel muy alto desde el primer capítulo hasta el último. Incluso destacaría la introducción de cada capítulo que se va adaptando a lo que va aconteciendo.

Como en tantas otras series, lo que imagino que será un intento por explotar la gallina de los huevos de oro, prolongándola con una segunda temporada, es un error. De hecho, la segunda temporada decae muchísimo fallando justo donde la primera tiene sus puntos fuertes. La trama es mucho menos atractiva y los personajes secundarios rozan lo ridículo.

En resumen, una primera temporada fantástica y una segunda totalmente prescindible.

Hay actores a quienes les llega su oportunidad bien pasados los 60. El irlandés Gleeson siempre ha sido un valor seguro como secundario, ya sea de gruñón maduro, comprensivo colega, cura indómito o poli veterano y cumplidor.
Hasta Mr. Mercedes.
En esta serie, Brendan Gleeson brilla; no en vano, el propio Stephen King ha confesado que lo tenía en mente mientras escribía la novela e iba dando forma a su protagonista: su personaje se eleva sobre el cliché del solitario detective jubilado cascarrabias y borrachín para regalarnos una actuación conmovedora. Con sutiles variaciones en cada capítulo, los títulos de crédito ya nos muestran a un amante de los vinilos de los sesenta (de los Kinks a Cohen) que aplaca su decadencia con caos, remordimientos y Cardhu, mientras pelea con los problemas de próstata.
Frente a él, uno de los asesinos más perturbados de Stephen King (qué sordidez en la atmósfera ocre de su casa) y varios mediocres miserables camuflados entre nosotros (el encargado de la tienda, el antiguo amigo de la madre del malo, ...). Fastuosa la vecina Holland Taylor, la madre de "Dos Hombres y Medio", y bastante bien Mary Louise Parker en su faceta no payasa.
Los lectores de King reconocerán su particular atmósfera y el "realismo sucio" de sus diálogos, circunscrito aquí a una pequeña ciudad de Ohio.
La banda sonora, magistral. Y Gleeson, con su acento irlandés intacto.
Por fin, después de tanto tiempo, otra serie que vale la pena.