La nona

Basada en la obra de teatro homónima es considerada un clásico y una de las mejores comedias que brindó la filmografía de Argentina. Esta comedia como ya lo mencione es todo un clásico del cine argentino que contiene ciertos simbolismos de la sociedad de ese entonces; la dirección esta bien ejecutada el guion también es notable se puede deducir que respetaron al pie de la letra la puesta teatral y eso me agrada pues la película en ningún momento se torna plana y aburrida; al contrario tiene buen ritmo, no dura mucho y eso le ayuda. Esta es la prueba de como un filme de bajo presupuesto pero bien hecho puede llegar a convertirse en una joya cinematográfica.

Ninguno de los tres comentarios (que no tomaré como crítica) que pueden leerse antes de esta opinión mía han acertado a comprender una obra como "La Nona". Para decirlo sin eufemismos, la Nona es una metáfora de la economía Argentina. De la pésima y horripilante economía que la Argentina soporta desde hace muchos años. La Nona representa a la querida abuelita que tanto nos ha dado, de quien descendemos, a quien tanto queremos y cuidamos, ocupándonos de sus necesidades y exigencias. La Nona es el país que nos dio un lugar para nacer y ser, pero también la que nos sumerge en una existencia soporífera, que nos exprime esforzándonos en el trabajo sin poder progresar, que nos chupa la sangre quitándonos todo, desde nuestros mejores años hasta nuestras esperanzas de progreso, que ve cómo los integrantes de la base de toda sociedad se va degradando, arruinando el futuro de los más jovenes, que necesitan prostituírse para sobrevivir, que viven de prestado (en la panadería, el almacén o el FMI), que dilapida a los jubilados en el comedero y los deja muertos de hambre, su voracidad es letal, así es la Argentina. Y para terminar, es invitada a comer un pedacito de torta en un cumpleaños infantil, o sea que está presta a destruír a las próximas generaciones. La Nona no se refiere ni a la dictadura militar, ni al capitalismo (piensen en países como EEUU en donde un concepto como "La Nona" sencillamente no existe, así que: NO, no habla del capitalismo), ni tampoco es una película divertida que hace reír, si estás entendiendo de qué va. Es una tragicomedia, por momentos más comedia de lo que debería. El trabajo de Héctor Olivera se centra en darle vida a unos personajes realmente increíbles, dotándolos de una fuerza electrizante, que es quizá el fuerte de "La Nona".
Por último, decir que quienes creen estar ante una obra semejante a Esperando la Carroza, o no entendieron Esperando la Carroza o no entendieron La Nona, porque no tienen albolutamente nada que ver una con la otra.

La Nona nació al principio como una obra de teatro orientada a la comedia trágica que reflejaba la visión de Roberto Cossa sobre la sociedad y la política. La mayoría de las obras de Cossa tendían a tomar el choque de cultural, como planteando que dos culturas distintas no pueden convivir en un mismo territorio. Héctor Olivera decidió hacer esta adaptación de la obra teatral original manteniendo los simbolismos sociales y termino brindando la que es quizás la mejor película argentina que haya existido. Actualmente, el cine argentino se ha vuelto sinónimo de mediocridad y muchas de sus películas han tratado de sobresalir en el ámbito de la comedia, el drama, el cine de autor o el cine independiente. Aunque existen un par de películas nuevas y viejas que son rescatables, lo que es seguro es que muy difícilmente alguna de ellas pueda superar a La Nona.

Lo primero que hace que La Nona sea una película excelente es que respeta bastante la fuente original. Si bien existen un par de cambios como la escena final, son minúsculos y pegan bien con la película. El humor es el mismo, aunque interpretado desde la perspectiva de Olivera. Al ser una obra de teatro, cada interpretación que ha tenido en distintos teatros ha sido de forma diversa. Pero el humor de esta adaptación funciona bastante bien. Al tratarse de humor argentino, puede llegar a ser algo complicado de entender. Lo siguiente es que Olivera supo captar y transmitir la crítica social que tenía la obra. Los trabajos de Olivera suelen caracterizarse por tocar problemáticas sociales de Argentina y eso hizo que supiera capturar las metáforas de la obra para plasmarlos a esta adaptación. La Nona está siempre hambrienta al punto de que su familia vive en la pobreza y ese apetito voraz es una clara alegoría al sistema que devora todo a su paso hasta dejar a los de clase media o baja en un grave problema económico.

La obra original tiene sátiras y estereotipos italianos que la película supo plasmar de una manera muy acertada sin perder la esencia de la obra. Muchos de los actores hacen muy bien su trabajo y dan la sensación de que realmente son versiones caricaturizadas de inmigrantes italianos. Eso le da un muy buen sabor al humor de la película y hace que los personajes sean inolvidables. Pepe Soriano es sin duda alguna lo más memorable de la película. Aun con ese disfraz de anciana que usa, supo encarnar perfectamente a la voraz anciana de la obra. Puede ser confundido muy fácilmente con una anciana real y es el mejor papel que le pudo haber tocado a Pepe.

Sin tener absolutamente nada que envidiarle, está claro que La Nona es una digna adaptación de la obra original y una digna película del cine argentino. A pesar de haber pasado bastantes años, tener una hora de duración, tener pocos recursos, ser poco mencionada y jamás haber sido adaptada de nuevo en el cine, La Nona sigue siendo una película única en el cine argentino. Puede que Argentina haya producido más comedias antes y después, pero La Nona nunca ha sido replicada en ninguna de ellas. Es una de esas películas que nunca se volverán a producir de nuevo y que hay que apreciarlas por eso. De las pocas películas buenas que Argentina ha producido, La Nona es el tesoro más valioso del cine argentino. Mi calificación final para esta película es un 10/10.

Basada en una de las obras de teatro más populares de la dramaturgia argentina, La Nona, según contó el propio autor, fue concebida como una metáfora de la dictadura militar, una mujer que lo único que sabe es explotar a su familia, debido a su hambre voraz, una devoradora insaciable, en si podría simbolizar también el capitalismo, y seguramente sea una metáfora también del mismo, ya que Cossa es comunista, otra metáfora la iglesia, una institución arcaica y que siempre está pidiendo, las metáforas podrían ser infinitas.
Pasando del fondo a la forma, la película adscrita al grotesco más negro, tiene momentos muy lucidos, donde se habla de como la miseria económica va mermando los valores morales de los personajes, pero tiene otros pasajes que caen en el humor más vulgar y populachero, y en otros en un absurdo que le resta veracidad al relato.
La dirección es bastante mediocre, Olivera en general es un director cuyo desempeño tiene mucho que ver con la historia que cuenta, y aquí supongo que por basarse en una obra de teatro, su trabajo es bastante pobre, sin demasiada astucia como para sacarle el jugo a la historia o hacerla más cinematográfica, exceptuando una de las últimas escenas, la del derrumbe, que si está bien lograda.

Conocí esta película "La Nona" cuando era chico pero no la había visto.
Escuché que es un clásico ya que se hizo en obras de teatro y muchos la nombraron.
Debo decir que al ver "La Nona" cumplió con mis expectativas.
La actuación de Pepe Soriano como la nona la rompió y es graciosísima, Graciela Alfano excelente actuación, Guillermo Battaglia y Eva Franco geniales.
También es genial la actuación de Juan Carlos Altavista aunque cuando dijo la parte del barrio diciendo la mala palabra: Qué barrio de... Me sorprendió porque nunca lo escuché decir malas palabras.
Eso es lo de menos. La película me encantó.
Es una comedia como "Esperando La Carroza" por la situación y lo que les pasa a los personajes.
"La Nona" es una película apta para todo público y se deja ver de principio a fin.
Cuando La Nona se come todo me maté de la risa. Una de las comedias más originales que he visto.
Espectacular.

Pulgar arriba.