La vida en rosa
2007 

7.0
13,854
Drama. Musical
Biografía de la famosa cantante francesa Edith Piaf (1915-1963): su infancia, su adolescencia y su ascensión a la gloria. De los barrios bajos de París al éxito de Nueva York, la vida de Edith Piaf fue una lucha por sobrevivir y amar. Creció en medio de la pobreza, pero su voz mágica y sus apasionados romances y amistades con las grandes personalidades de la época (Yves Montand, Jean Cocteau, Charles Aznavour, Marlene Dietrich, Marcel ... [+]
7 de mayo de 2007
7 de mayo de 2007
98 de 107 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha costado una barbaridad ponerle la nota. He deambulado entre el 7 y el 9 porque tengo sentimientos encontrados. Si me cruzara por la calle a Cotillard le haría una reverencia, en cambio al director le daría de collejas hasta hartarme. A este señor le gustan más los primeros planos que a un tonto un lápiz. Abusa de ellos, sobretodo en la primera parte, hasta un nivel irritante. El tembleque y movimientos raros de cámara se los podía haber ahorrado. Y el montaje es directamente para mandarlo a la cárcel. La narración desordenada me parece interesante y ágil pero es que se acaba embarullando de mala manera. Otro fallo importante es el que explica muy bien Gisele en su spoiler.
Pero no todo son peros, Olivier Dahan maneja material inflamable, carne de melodrama barato, y lo trata con cuidado. Evita el regodeo en lo morboso sin llegar al biopic "buenista". Se deja muchas cosas en el tintero (personajes importantes que ni siquiera se nombran, la labor de mecenazgo con sus amantes, su último amor-cuidador y etc.) pero reflejar los 48 años de esta mujer requeriría una mini-serie de 10, 12 ó 15 capítulos por lo menos. Está muy mal filmada pero me ha gustado tanto…
Lo de Marion Cotillard es de ovación cerrada y vuelta al ruedo. Papeles como este están a la altura de muy pocas. Cuenta la actriz que se preparó el personaje a conciencia, con maestros de canto para conseguir el lenguaje gestual tan especial que tenía la artista, y también que le costó muchísimo desprenderse del personaje una vez acabado el rodaje. La Piaf se había apoderado de ella. Y se nota. No sólo convence y deslumbra al clavar los play-back (incluso utilizando su propia voz en una escena) sino que encarna perfectamente a la Piaf enamorada, a la turbulenta, a la patética, a la divertida, a la que se emborracha, a la tierna, a la vulgar, a la elegante, a la desgarrada, a la yonki de la morfina, a la seductora, a la decrépita, a la deslumbrante que hacía enmudecer cualquier teatro, a la irónica, a la moribunda. Salí del cine pensando que la reina de Hellen Mirren no tiene tanto mérito.
Mención también para las niñas. Ambas estupendas. Y para la ambientación y el trabajo de caracterización. La película está llena de momentos intensos. Me guardo tres: La marsellesa, el desgarro por Marcel y el "Je ne regrette rien". Estos dos últimos me arrastraron hasta las lágrimas.
Acabé la peli exhausta, enmudecida y abrumada. Pero si después de los títulos de crédito la hubieran vuelto a poner, me hubiera marcado un doblete sin dudarlo. Un irregular pero bestial homenaje a la mujer que será recordada siempre por cantarnos la vida en rosa cuando la suya fue una vida en negro desde la cuna hasta la tumba. Qué paradoja.
"La vida en rosa" bien vale una oportunidad (o dos, o tres...).
Pero no todo son peros, Olivier Dahan maneja material inflamable, carne de melodrama barato, y lo trata con cuidado. Evita el regodeo en lo morboso sin llegar al biopic "buenista". Se deja muchas cosas en el tintero (personajes importantes que ni siquiera se nombran, la labor de mecenazgo con sus amantes, su último amor-cuidador y etc.) pero reflejar los 48 años de esta mujer requeriría una mini-serie de 10, 12 ó 15 capítulos por lo menos. Está muy mal filmada pero me ha gustado tanto…
Lo de Marion Cotillard es de ovación cerrada y vuelta al ruedo. Papeles como este están a la altura de muy pocas. Cuenta la actriz que se preparó el personaje a conciencia, con maestros de canto para conseguir el lenguaje gestual tan especial que tenía la artista, y también que le costó muchísimo desprenderse del personaje una vez acabado el rodaje. La Piaf se había apoderado de ella. Y se nota. No sólo convence y deslumbra al clavar los play-back (incluso utilizando su propia voz en una escena) sino que encarna perfectamente a la Piaf enamorada, a la turbulenta, a la patética, a la divertida, a la que se emborracha, a la tierna, a la vulgar, a la elegante, a la desgarrada, a la yonki de la morfina, a la seductora, a la decrépita, a la deslumbrante que hacía enmudecer cualquier teatro, a la irónica, a la moribunda. Salí del cine pensando que la reina de Hellen Mirren no tiene tanto mérito.
Mención también para las niñas. Ambas estupendas. Y para la ambientación y el trabajo de caracterización. La película está llena de momentos intensos. Me guardo tres: La marsellesa, el desgarro por Marcel y el "Je ne regrette rien". Estos dos últimos me arrastraron hasta las lágrimas.
Acabé la peli exhausta, enmudecida y abrumada. Pero si después de los títulos de crédito la hubieran vuelto a poner, me hubiera marcado un doblete sin dudarlo. Un irregular pero bestial homenaje a la mujer que será recordada siempre por cantarnos la vida en rosa cuando la suya fue una vida en negro desde la cuna hasta la tumba. Qué paradoja.
"La vida en rosa" bien vale una oportunidad (o dos, o tres...).
20 de mayo de 2007
20 de mayo de 2007
48 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una interesante adaptación de la vida de una de las mejores voces femeninas de la historia de la música; Edith Piaf. Es una película interesante y que ha intentado reflejar buena parte de su biografía desde la admiración y con bastante credibilidad.
Es una película construida a base de flash back, pero en la que tantos saltos en el tiempo tan sucesivamente llegan por momentos a descentrar la historia. Lo más a destacar es que en ese contraste entre el antes y el después, entre el pasado y el momento presente, en ninguno hay una vida feliz. Es una constante en toda la película el querer marcar el carácter trágico de su vida. Exceptuando los momentos de su relación con el boxeador.
Destacar la caracterización de Piaf que es absolutamente soberbia, muy bien conseguida. Incluso hay momentos en los que tiene un cierto parecido con Bette Davis.
Es una película que logra cumplir su principal objetivo que es retratar la tragedia de una vida marcada por la enfermedad, la adicción, la pobreza, los excesos, el sufrimiento... Todo esto se expresa en escenas realmente duras. Quizá su gran sufrimiento, además del de la enfermedad, fue no encontrar un autentico sentido a su vida, a su talento, a lo que hacía. En este sentido destacar la magistral interpretación dramática de la protagonista, Marion Cotillard, que resulta del todo convincente.
Y por su puesto destacar la banda sonora. Durante toda la película escuchamos las maravillosas canciones de Piaf, y conocemos las historias que había detrás de muchas de sus canciones, como es el caso de “La vie en rose” dedicada a su amor, o aquella otra compuesta a raíz del accidente de este. En definitiva es una película que vale la pena ver, se sea o no admirados de Edith Piaf, porque es una película deslumbrante que habla de y desde la vida misma, y también porque nunca he escuchado tan portentosamente el “Rien de rien” como se escucha en esta película.
Es una película construida a base de flash back, pero en la que tantos saltos en el tiempo tan sucesivamente llegan por momentos a descentrar la historia. Lo más a destacar es que en ese contraste entre el antes y el después, entre el pasado y el momento presente, en ninguno hay una vida feliz. Es una constante en toda la película el querer marcar el carácter trágico de su vida. Exceptuando los momentos de su relación con el boxeador.
Destacar la caracterización de Piaf que es absolutamente soberbia, muy bien conseguida. Incluso hay momentos en los que tiene un cierto parecido con Bette Davis.
Es una película que logra cumplir su principal objetivo que es retratar la tragedia de una vida marcada por la enfermedad, la adicción, la pobreza, los excesos, el sufrimiento... Todo esto se expresa en escenas realmente duras. Quizá su gran sufrimiento, además del de la enfermedad, fue no encontrar un autentico sentido a su vida, a su talento, a lo que hacía. En este sentido destacar la magistral interpretación dramática de la protagonista, Marion Cotillard, que resulta del todo convincente.
Y por su puesto destacar la banda sonora. Durante toda la película escuchamos las maravillosas canciones de Piaf, y conocemos las historias que había detrás de muchas de sus canciones, como es el caso de “La vie en rose” dedicada a su amor, o aquella otra compuesta a raíz del accidente de este. En definitiva es una película que vale la pena ver, se sea o no admirados de Edith Piaf, porque es una película deslumbrante que habla de y desde la vida misma, y también porque nunca he escuchado tan portentosamente el “Rien de rien” como se escucha en esta película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es una película llena de momentos maravillosos que realmente emocionan. Como por ejemplo ese en el que le dicen que su amor, el boxeador, murió en una accidente de avión, mientras ella, desesperada y sin creerlo, sigue buscando el reloj que le había comprado para dárselo cuando llegara. Es una escena de una intensidad dramática muy conseguida. Y para mi el mejor momento de la película es, aparte del portentoso final cantando el “Rien de rien”, es el de la entrevista en la playa. Es una escena llena de serenidad, de reflexión, de sabiduría, de experiencia de la vida... “¿Un color?” “El azul”
“¿Para quién es ese pulóver que cose?” “Para quien quiera ponérselo” “¿Tiene miedo a la muerte?” “No mas que a la soledad...”
“¿Para quién es ese pulóver que cose?” “Para quien quiera ponérselo” “¿Tiene miedo a la muerte?” “No mas que a la soledad...”
6 de mayo de 2007
6 de mayo de 2007
90 de 143 usuarios han encontrado esta crítica útil
Amigo cineasta, hoy retomamos el curso de Trucos para Cineastas aconsejándole que no se estruje los sesos creando personajes desde zero.
Truco #2:
Haga usted otro puto biopic!
Ventajas del biopic:
1. No tienes que pensar tanto el argumento.
2. La promoción de la película se hace sola.
3. Te sacas una pasta extra vendiendo bandas sonoras como churros.
4. El placer de cotillear, difamar y mostrar las vergüenzas ajenas parece algo muy cultural si la persona a la que estás destripando a) era un artista y b) no puede replicar porque la palmó hace años.
5. A diferencia de las biografías en papel o los documentales, en los biopics se admiten tácitamente las simplificaciones y distorsiones de la verdad (también conocidas como mentiras).
Modalidades favoritas:
1. La vida de un cantante de éxito, 2. La vida de un escritor maldito, 3. La vida de un pintor incomprendido, 4. La vida de un drogadicto borrachuzo, 5. Combinaciones lineales de la cuarta opción con cualquiera de las anteriores
(e.g: la vida de Charlie Parker, Johnny Cash, Truman Capote, Janis Joplin, Vincent Van Gogh, Diane Arbus, Camarón de la Isla, Cole Porter, Edith Piaf,...)
Posibles reparos:
¿Es quizá inmoral aprovecharse del prestigio y fama de una persona con más talento que nosotros para vender nuestra película?
Posibles excusas:
Bah, nosotros parasitamos un poco su prestigio y su fama, pero a) el muerto no puede quejarse y b) los herederos no deberían hacerlo porque lo que sale en una peli casi seguro que se vuelve a poner de moda y se venderán a toneladas los discos, los libros, o lo que sea que el prota hiciese entre cogorza y cogorza. Everybody wins.
Truco #2:
Haga usted otro puto biopic!
Ventajas del biopic:
1. No tienes que pensar tanto el argumento.
2. La promoción de la película se hace sola.
3. Te sacas una pasta extra vendiendo bandas sonoras como churros.
4. El placer de cotillear, difamar y mostrar las vergüenzas ajenas parece algo muy cultural si la persona a la que estás destripando a) era un artista y b) no puede replicar porque la palmó hace años.
5. A diferencia de las biografías en papel o los documentales, en los biopics se admiten tácitamente las simplificaciones y distorsiones de la verdad (también conocidas como mentiras).
Modalidades favoritas:
1. La vida de un cantante de éxito, 2. La vida de un escritor maldito, 3. La vida de un pintor incomprendido, 4. La vida de un drogadicto borrachuzo, 5. Combinaciones lineales de la cuarta opción con cualquiera de las anteriores
(e.g: la vida de Charlie Parker, Johnny Cash, Truman Capote, Janis Joplin, Vincent Van Gogh, Diane Arbus, Camarón de la Isla, Cole Porter, Edith Piaf,...)
Posibles reparos:
¿Es quizá inmoral aprovecharse del prestigio y fama de una persona con más talento que nosotros para vender nuestra película?
Posibles excusas:
Bah, nosotros parasitamos un poco su prestigio y su fama, pero a) el muerto no puede quejarse y b) los herederos no deberían hacerlo porque lo que sale en una peli casi seguro que se vuelve a poner de moda y se venderán a toneladas los discos, los libros, o lo que sea que el prota hiciese entre cogorza y cogorza. Everybody wins.
3 de noviembre de 2014
3 de noviembre de 2014
31 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sobre las películas biográficas:
- Si te gusta la personalidad que tratan de retratar, no necesariamente te tiene que gustar la película.
- Si odiás a la personalidad que tratan de retratar, no necesariamente tenés que odiar la película.
- Si la persona que tratan de retratar fue una/un gran artista, no necesariamente la película es grande artísticamente.
Sobre cualquier película:
- Una película es un conjunto de factores, que a veces son parejos para bien, a veces parejos para mal, y a veces son muy disparejos.
Aclarados estos puntos...
A favor:
- Marion Cotillard está perfecta. Cualquiera se convierte en otra persona con kilos de maquillaje, pero acá hay una transformación total. Desde la forma de hablar hasta la mirada, la forma de caminar, el movimiento de las manos, los diferentes estados de ánimo. Me atrevería a decir que asistimos a la transformación absoluta de una persona en otra al nivel de un Penn-Milk o un DeNiro-LaMotta.
En contra:
- Lamentablemente el resto de las cosas que podrían ser positivas están relegadas. Los secundarios no hay ni uno que tenga suficiente peso como para brillar, a pesar de contar con nombres como el de Depardieu. Y la ambientación de época o la fotografía por momentos parece ingenua y decorada y por otros, las cosas buenas, no suman a la película como conjunto.
- El orden, o mejor dicho desorden de las partes. Es absolutamente innecesario. A mi personalmente no me confundió pero si me molestó porque está hecho por el solo hecho de hacerlo. No aporta nada a la narración, mas bien la hace turbia y sin sentido. Mas aún en una vida tan trágica y llena de acontecimientos tan especiales y llamativos, no llega nunca a intrigar, a producir interés, ni rechazo. Nada de nada. Al que no conoce a Edith Piaf le va a dar igual que pase cualquier cosa y al que la conoce no va a llegar a sentir nada por ella que no sea gracias a las canciones o al gran trabajo de la actriz.
- Las miles de cosas secundarias que no deciden si darles peso o no. Constantemente cambia de centro la película pero muy desequilibradamente. Aparecen secundarios que no se sabe quienes son, de golpe son protagonistas y de golpe desaparecen por el resto de la película. No pesa el padre, no pesa la madre, no pesa Titine... El único que pesa un poco es Marcel y no por estar bien presentado, si no por darle mucho tiempo en la película.
- Incluso hay muchas cosas, mucho mas importantes que las varias escenas intrascendentes, que sin embargo se dicen así nomas. Mal llevada. Mal contada.
- El personaje principal no tiene fondo casi. Todo muy superfluo. Siendo una "biografía", debería ser lo mas fácil porque no hay que tener mucha imaginación, está la historia ahí, hecha. Sin embargo, la capacidad del director de transmitirla es nula.
La nota que le pongo, por lo tanto es un promedio.
Edith Piaf se merecía algo mejor.
Y ya que estamos, la dedicación y talento de Cotillard también.
- Si te gusta la personalidad que tratan de retratar, no necesariamente te tiene que gustar la película.
- Si odiás a la personalidad que tratan de retratar, no necesariamente tenés que odiar la película.
- Si la persona que tratan de retratar fue una/un gran artista, no necesariamente la película es grande artísticamente.
Sobre cualquier película:
- Una película es un conjunto de factores, que a veces son parejos para bien, a veces parejos para mal, y a veces son muy disparejos.
Aclarados estos puntos...
A favor:
- Marion Cotillard está perfecta. Cualquiera se convierte en otra persona con kilos de maquillaje, pero acá hay una transformación total. Desde la forma de hablar hasta la mirada, la forma de caminar, el movimiento de las manos, los diferentes estados de ánimo. Me atrevería a decir que asistimos a la transformación absoluta de una persona en otra al nivel de un Penn-Milk o un DeNiro-LaMotta.
En contra:
- Lamentablemente el resto de las cosas que podrían ser positivas están relegadas. Los secundarios no hay ni uno que tenga suficiente peso como para brillar, a pesar de contar con nombres como el de Depardieu. Y la ambientación de época o la fotografía por momentos parece ingenua y decorada y por otros, las cosas buenas, no suman a la película como conjunto.
- El orden, o mejor dicho desorden de las partes. Es absolutamente innecesario. A mi personalmente no me confundió pero si me molestó porque está hecho por el solo hecho de hacerlo. No aporta nada a la narración, mas bien la hace turbia y sin sentido. Mas aún en una vida tan trágica y llena de acontecimientos tan especiales y llamativos, no llega nunca a intrigar, a producir interés, ni rechazo. Nada de nada. Al que no conoce a Edith Piaf le va a dar igual que pase cualquier cosa y al que la conoce no va a llegar a sentir nada por ella que no sea gracias a las canciones o al gran trabajo de la actriz.
- Las miles de cosas secundarias que no deciden si darles peso o no. Constantemente cambia de centro la película pero muy desequilibradamente. Aparecen secundarios que no se sabe quienes son, de golpe son protagonistas y de golpe desaparecen por el resto de la película. No pesa el padre, no pesa la madre, no pesa Titine... El único que pesa un poco es Marcel y no por estar bien presentado, si no por darle mucho tiempo en la película.
- Incluso hay muchas cosas, mucho mas importantes que las varias escenas intrascendentes, que sin embargo se dicen así nomas. Mal llevada. Mal contada.
- El personaje principal no tiene fondo casi. Todo muy superfluo. Siendo una "biografía", debería ser lo mas fácil porque no hay que tener mucha imaginación, está la historia ahí, hecha. Sin embargo, la capacidad del director de transmitirla es nula.
La nota que le pongo, por lo tanto es un promedio.
Edith Piaf se merecía algo mejor.
Y ya que estamos, la dedicación y talento de Cotillard también.
23 de marzo de 2010
23 de marzo de 2010
33 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película hecha para el lucimiento individual de Marion Cotillard, la adaptación del guión es pésima, con retrospectivas exageradas y fuera de lugar y contexto, cambios de época entrelazados que llegan al ridículo.
Sólo la brillante actuación de Cotillard la salva, con un premio Oscar merecido.
Estoy seguro de que un guión congruente sumado a detalles como la excelente música, maquillaje y vestuario habrían llevado a esta producción a un mejor sitial fílmico.
Dr.Juventus
Sólo la brillante actuación de Cotillard la salva, con un premio Oscar merecido.
Estoy seguro de que un guión congruente sumado a detalles como la excelente música, maquillaje y vestuario habrían llevado a esta producción a un mejor sitial fílmico.
Dr.Juventus
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