Me gustan las novelas de Nicholas Sparks, son fáciles de leer, tienen esa facilidad para engancharte a sus historias, para sentirte identificada con ellas, y ésta en la que está basada la película protagonizada por Miley Cyrus aún no la he leído pero estoy segura de que acabaré haciéndolo.

En este caso, el proceso creativo fue a la inversa, es decir, Sparks escribió primero el guión de la película y más tarde decidiría escribir su novela basada en ella, con lo que sería el sexto trabajo del escritor que comparte papel y pantalla. Sparks escribió el guión pensando exclusivamente en la, por aquel entonces, niña Disney, Miley Cyrus, en mente, ya que veía que la chica era ideal para dar vida a Ronnie, una adolescente enfadada con la vida en general y con su padre en particular. La chica no lo hace mal, dispuesta a desprenderse de una ver por todas de su papel cándido de Hanna Montana y darle un giro de 180º a su carrera.

Estoy totalmente de acuerdo con los usuarios que opinan que habrá radicalidad a la hora de evaluar esta película dependiendo de si odias o adoras a Miley, pero creo que no es una mala película. Aquí comenzaría la historia de amor entre la cantante y actriz y el hermano pequeño del australiano Chris Hemsworth, Liam, quién ya empezaba a disputarse castings con su hermano mayor y quedándose con el papel de Will, el chico de la peli. El guapo actor australiano está sencillo y cumplidor, con una gran química con Cyrus. Sin duda, el actor Greg Kinnear como padre de Miley es lo mejor de la película y es que este atractivo actor nunca defrauda, me parece maravilloso y muy infravalorado. La actriz Carly Chaikin está correcta al igual que un jovencito Bobby Coleman como hermano pequeño de ésta. La atractiva actriz Kelly Preston, mujer de John Travolta, volvería a actuar por primera vez tras la muerte de su hijo con esta película aunque su papel es totalmente secundario y sin lucimiento alguno.

Preciosos paisajes de Georgia y bonito mensaje hacen de esta película una buena opción para disfrutar en estos días.
Un saludo,
Tess
"A veces tienes que estar separado de la gente a la que amas, pero éso no hace que les ames menos. A veces te hace amarles más.

No soy una gran conocedora ni seguidora del cine del director Spike Lee. Hace bastante tiempo vi uno de sus primero trabajos, "Nola Darling", el cual creo recordar que me pareció bastante interesante, pero a raíz de esta "Ultima noche", sin duda, voy a procurar ver todos y cada uno de sus trabajos, porque a mí esta película me ha llegado. La rodea desde el principio un halo de melancolía y tristeza por lo que pudo ser y no ha sido, por esos graves errores que cometemos en la vida en los que es imposible dar marcha atrás. Me ha encantado, como en él es habitual, la actuación enorme del polifacético Edward Norton, actor como la copa de un pino que nunca deja una mala actuación. Junto a él, el siempre interesante secundario Barry Pepper, actor que cada día me gusta más, y un Philip Seymour Hoffman, algo encasillado en papeles de tío baboso pero al que da credibilidad como nadie (Siempre me produce grima este actor, es único para este tipo de papeles). El veterano Brian Cox como padre de Norton está sobrecogedor y en el apartado de las féminas, la bella y entrañable Rosario Dawson, quién con este trabajo y el que nos dejara en la bonita "Siete almas", ha acabado por conquistarme, y una crecida Anna Paquin, quién interpreta a una comprometedora estudiante adolescente, papel que no pinta mucho en la trama de la película pero que permite a Paquin dejar constancia de que está hecha toda una actriz y toda una mujer. Corred a verla porque merece la pena.

Me decidí a ver esta película a pesar de las malísimas críticas de los usuarios de esta página por el simple y único motivo de que aparece en ella Tim Roth, actor que me encanta y que no entiendo por qué habrá decidido aparecer en ella, seguramente será amigo personal del director, porque si no no lo entiendo. No es suficiente, ni mucho menos, la película es muy malita, pero el fallo de ella, aparte de su flojito guión, creo que es el dejar caer el peso de toda la trama en una actriz tan mala, sosa y patética como Andie MacDowell quién, junto a Madeleine Stowe y Emmanuelle Seigner, es para mí de lo peor dentro del panorama de actrices internacionales. Junto a ella aparece un actor francés, Samuel Lebihan, desconocido para mí y que, aunque está como un queso, actuando deja también mucho que desear. Margot Kidder, la novia de Superman, después de pasar por graves problemas de salud, aparece de nuevo en este film y su actuación es lo que más me ha interesado, con éso lo digo todo.

Katharine Hepburn es maravillosa, una máquina de la interpretación que, aún teniendo ya 78 años y padeciendo de forma clara un parkinson que ella negaba aludiendo que era una característica heredada de su padre, nos deja aquí una lección de interpretación. Se trata esta película de un pequeño trabajo de corta duración y escasamente conocido, donde la veterana actriz interpretaría uno de sus último papeles, el de Grace Quigley, una anciana que está cansada de vivir y que ve la oportunidad de oro de terminar con su agonía en la figura de un asesino a sueldo, interpretado ni más ni menos que por un joven y atractivo Nick Nolte. Parece ser que la pareja protagonista no se llevó precisamente bien durante el rodaje. La Hepburn, cuando llegó a ella un primer guión del proyecto unos 12 años antes, quería que su amigo el actor Steve McQueen fuera quién se encargara de este personaje. El proyecto se fue retrasando y McQueen acabaría falleciendo antes de que el mismo tuviera luz verde. Ahí sería cuando entraría escena un Nolte con problemas ya con la bebida y que más de una vez aparecía seriamente perjudicado en el rodaje, lo que exasperaba a la Hepburn. A pesar de todo ello, ambos están perfectos en sus respectivos papeles, junto a unas divertidas Kit Le Fever y, sobre todo, Elizabeth Wilson. Entretenida, para disfrutar de uno de los últimos trabajos en la pantalla de una diosa como era la gran e inolvidable Katharine Hepburn.

Me encanta esta película, el halo íntimo que desprende, me gustan las películas de acción que llevan una venganza personal en ellas, y el debut en Hollywood del responsable de la versión sueca de esa más que buena película de acción como fue "Millenium 1" se merece un notable. Cuenta el interesante Niels Arden Oplev una vez más con su musa sueca, la buenísima Noomi Rapace, actriz que nos vuelve a regalar aquí una actuación preciosa, dando vida a otro personaje atormentado y perseguido por la dura realidad de esta vida que nos toca vivir. Junto a ella, un atractivo Colin Farrell que me ha encantado. La relación que surge entre estos dos animales heridos, como muy acertadamente los califica aquí otro usuario, es lo mejor de esta cinta y lo que hace que yo sienta predilección por ella. Parece ser que Oplev no quedó muy contento con la campaña publicitaria que se hizo en USA de su película, en la que según el director, ésta no estaba bien representada. También alegada el director problemas finales de presupuesto que le hicieron tener que filmar la película con menos tiempo sin tener con ello posibilidad de darle el resultado final que él hubiera querido. No te preocupes, Oplev, para mí ha quedado perfecta tal como está. Destaco también al actor Domic Cooper como secundario y reconozco que, por primera vez, puedo soportar al actor Terrence Howard en una película ya que no es santo de mi devoción. pequeña aunque imponente aparición de Armand Assante y soprendente papel secundario de la actriz Isabelle Huppert, una de las mejores actrices galas, en un personaje totalmente alejado de sus habituales y maravillosas encarnaciones y que aquí, la verdad sea dicha, no pega ni con cola.