Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Pabpab
1 2 3 4 5 >>
Críticas 23
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
4
27 de agosto de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se me acumulan las películas sobre las que quisiera escribir en este foro; debe ser que la edad me está haciendo perezoso, o quizás que con la edad se me está desinflando el ego. Y el caso es que son pelis a las que he puntuado con sietes, ochos o nueves, es decir, pelis que he han llegado por una u otra cosa.

No es el caso de esta película, de hecho si escribo sobre ella es por haberme ocasionado un síndrome de domingo que juro que no tenía cuando empecé a verla.

El argumento trata sobre el despliegue operativo que organiza la bella Natascha McElhone para hacerse con una maleta y su contenido. Para ello crea una banda de señores astutos y versados en diferentes materias altamente peligrosas, de Niro, Renó y S. Bean (actor que interpretó al pobre desgraciado de la Comunidad del Anillo que sucumbe al poder del mal), entre otros.

Desde el principio el personaje que encarna de Niro, solicita información a su jefa sobre el contenido de la maleta, pero con escaso éxito.

La película se va enrevesando en torno a la maleta en un creciente flujo de munición y chorros de sangre comparable al manar del petróleo de Arkansas cuando dicha munición impacta, no siempre en el destinatario del disparo, sino en todo hijo de vecino de los municipios en los que se desarrolla la trama.

Aún sin saber qué contiene la maleta ni por qué le resulta tan deseada a Natascha, o más bien por esto, me mantuve atento para ver si había en la maleta algo interesante. Por el camino pude asistir a tiroteos, amoríos fugaces, persecuciones automovilistas con gran siniestralidad y desordenes públicos sin igual desde la Toma de la Bastilla.

La maleta va cambiando de mano, ahora la tienen los de un bando, ahora los del otro sin perjuicio de que se vayan cambiando inopinadamente de equipo. Esto incrementó mi interés en desvelar el contenido de la maleta; desafortunadamente para mi el guión de la película parecía maltratar mi curiosidad.

Pasaban las horas, aumentaban las bajas y los contusionados entre los equipos contendientes y yo seguía sin saber la razón de tanto esfuerzo y tanto quebranto.

La tarde declinaba. Ha cambiado el tiempo y se ha metido una especie de fascículo anticipado del otoño, llega septiembre y la vuelta al cole, y no había nada que indicase que me iba a salir con la mía e iba conocer qué se ocultaba en el interior de la maleta plateada. Aumentaba mi angustia de domingo.

Tuve que esperar al último minuto, ya al borde del abandono. Pero en esta ocasión no voy a recurrir al espacio del spoiler. Si se han creído que yo les iba a contar lo que había en la maleta se han equivocado. Se ponen la peli y se la sufren como hice yo.

¡Mucha suerte!
Pabpab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
8 de noviembre de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay producciones cinematográficas que, como productos de otros géneros artísticos, traspasan la delgada línea que va desde el arte hasta la cochambre. Es triste ver cómo actrices que han participado en proyectos excelentes, se ven envueltas en películas fallidas, chabacanas y degradantes. Qué manera de tirar el dinero y el talento.
Uno se pone a pensar, después de ver esta película, qué habrá llevado a Scarlett Johansson a aceptar un papel protagonista en este absurdo bodrio, un gris potaje tibio, que en realidad, como cualquier plástico que flota en el océano, no es más que contaminación planetaria, algo que nos podríamos haber ahorrado, alimento para las cabras. ¿Necesitaría dinerillo? ¿Quizás una pincelada de frivolidad y desenfado en su carrera? Quién sabe.
Desconozco asimismo las motivaciones programáticas que movieron a su directora a escribir y dirigir esta cinta. Presumo que entre ellas hay una vindicación de la mujer y un reclamo de protagonismo y empoderamiento frente al hombre. Sospecho que pretende ser una película de mujeres, quizás para mujeres. Lo cierto es que por el camino se ridiculiza la figura del varón, bajo mi punto de vista, de una manera descerebrada, tópica y de un infantilismo burdo, un poco de patio de cuartel. Tampoco aporta una imagen demasiado edificante de lo que es ser mujer, recurriendo a ciertos tópicos más bien machistas. Esta es una pelícua de machismo rancio importado por feministas rancias y desneuronadas. Un genuino producto de la era Donald Trump que nos da la medida de cómo está el nivel intelectual, cultural y de sensibilidad general de (una gran, me temo) parte de nuestros congéneres planetarios.
Espero con los brazos abiertos las películas de las directoras y las actrices que sigan haciendo grande al cine, dignifiquen a la mujer, utilicen la inteligencia y la sensibilidad, y ofrezcan su talento a la humanidad.
Pabpab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
21 de marzo de 2018
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay películas que entrañan tanta verdad que tratar de escribir una crítica sobre ellas es tan difícil como ponerse a escribir una crítica sobre un niño que está dibujando o la crítica de un atardecer madrileño, de esos que inspiran nostálgica añoranza.
¿Y qué es eso de la verdad en el cine?, porque estoy poniendo encima del mantel un criterio muy poco científico. Recuerdo haber leído algo acerca del efecto que producía el cine de los hermanos Lumiere en un público que jamás había visto antes una escena proyectada; al parecer había personas que huían de la pantalla pensando que un tren las iba a arrollar. Por momentos para estas personas, eso que veían era verdad. En el caso de “En cuerpo y alma” esa verdad de la que hablo, no se refiere tanto a lo literal de las imágenes como a algo que distingue ciertas producciones de la especie humana: el arte, y de entre estas, eso que venimos llamando “obras de arte”. Impepinablemente, más allá de todos los análisis técnicos a los que podemos someter a estas producciones humanas, todas ellas tienen un valor en común: verdad. La Capilla Sixtina, Madame Bovary, Ordet, el 4º concierto para piano de Beethoven, por poner algunos ejemplos, todos ellos llevan al espectador/lector/oyente (o como diría Pepa Fernández: “escuchante”) a una exposición incondicional, no hay dudas, no hay distracciones. Ante estas obras uno no puede hacer otra cosa que aquello para lo que fueron creadas. Mirar, escuchar, leer y emocionarse.
Salvando todas las distancias y diferencias de calibre tenemos aquí una película con mucha verdad. Su directora Ildikó Enyedi, una mujer con el corazón roto, emprende sin grandes expectativas su proyecto: la historia de dos personajes también con el corazón roto. Resignadas ya a una vida sin amor pero con ocultas reservas, sólo el empuje de su inconsciente, y alguna dosis de azar, propicia el encuentro. Como quiera que se trata de dos seres profundamente heridos e irremediablemente solitarios, este encuentro no es sencillo, hay muchas defensas, hay mucho miedo, y esta historia se refiere a cómo el amor se va abriendo camino por las dificultades como si de la quilla de un rompehielos se tratara. En un contexto sabiamente elegido (las dos personas son directivas de un matadero de reses), el sufrimiento de los animales, mostrado con valor, sin regodeo y con un sensible respeto, parece por momentos reflejar el discurrir resignado de la vida de los protagonistas.
Y por último están los sueños, la otra cara de sus tristes realidades, ese lugar donde están limpios de taras, y son salvajes, libres y hermosos, ese lugar donde se buscan, ajenos a sus cuerpos, siendo sólo almas.
Las interpretaciones son muy ajustadas a la historia, sin estridencias, de modo que lo que sucede se va instilando al ritmo pausado de la cinta, lo que facilita el paladeo emocional. Destaco la actuación que hace del personaje masculino Géza Morcsányi, un actor amateur que no había hecho cine en su vida, y que en realidad se dedica a dirigir una editorial.
En tiempos de tanta pomposidad, tanto artificio, tanto marketing, tanto ruido y tanto empalagamiento, se agradece mucho una película sencilla y directa, clara y fresca como el agua de un arroyo de montaña donde beben dos ciervos.
Pabpab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
5 de enero de 2018
8 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta información no la ofrezco en el spoiler porque dichas escenas no tienen nada que ver con el relato, no aportan nada relevante a la deriva argumental, y la muestro a modo de título para avisar a todas aquellas personas no aficionadas al documento snuff, probablemente personas comprometidas con su salud y equilibrio mental y poco dadas al morbo de casquería. Personalmente, he tenido siempre mucho cuidado de mantenerme alejado de este tipo de vídeos: ya bastante tiene la vida de andar por casa como para encima recrearme con escenas atroces que tienen que ver con el sufrimiento y la muerte de seres humanos en un espantoso contexto de violencia e indefensión.
Pero hablemos un poco de la película. "Demasiado cerca" no está mal. Tiene cosas que funcionan; muy buenas interpretaciones, frescas y precisas, llevadas a cabo por actores amateurs o incluso vecinos sin experiencia actoral.
La fotografía acompaña con honestidad la crudeza de un relato que se bifurca en varios ramales, siendo el principal la historia de un secuestro. Este suceso ofrece la oportunidad de detenerse en una rica variedad de matices en torno a la realidad de los personajes de la película: relaciones de amor-odio en la familia, papel de la mujer en un determinado contexto geográfico en el que cohabitan varias etnias, y cómo ese contexto y las tensiones políticas derivadas del final de la Unión Soviética afectan a los personajes.
Por otro lado hay torpeza. Conozco poco o nada al señor Kantemir, pero uno se lleva la impresión- quizás errónea, pero se la lleva- de que ha visto pocas películas, o que las que ha visto no han madurado en su cabeza, ojo o cámara. Escenas absurdamente largas en pasajes irrelevantes, elipsis mal construidas que despistan, artificios cinematográficos sólo comprendidos por el señor Kantemir y sus más íntimos allegados, sucesos acaecidos a lo largo de la película sin explicación plausible. El señor Kantemir nos mortifica, ¿y encima quiere que nos metamos en su cerebro y compongamos las piezas del rompecabezas? Pues no.
Y vuelvo al Snuff.
Qué necesidad, señor Kantemir, visto lo visto, tenía usted de incluir ese documento en su película. Dos o tres minutos de espanto. Un gigantesco tsunami de dos minutos que pulveriza la construcción de su película, con sus aciertos y sus errores, como todas las películas. Todo lo que ha recreado, el trabajo de los actores, la fotografía, la literatura del guión, algunos matices inteligentes y hermosos, lo barren esos insoportables dos minutos que no hemos elegido ver, que no es cine, y que como le decía Kurtz a Marlow en "El Corazón de las Tinieblas", es «¡El horror! ¡El horror!» Al final, cuando volvía a casa en metro, iba rumiando el amargo regusto de esos dos minutos. De lo demás muy poco.
Y para terminar un recado a los señores que se encargan de las clasificaciones por edades: Esta película es no recomendada para menores de 16 años: una barbaridad. Prefiero mil veces que un niño de esta edad vea una película en la que hay escenas de sexo, -sólo por poner un ejemplo- una película como "Soñadores" de Bertolucci (para mayores de 18), a que vea las atrocidades de las que son capaces sus congéneres. Si hay sexo: para mayores de 18, no vaya a ser... pero si se están matando como bestias que lo vean los de 16, ¿no es así? Pero qué mundo estamos construyendo?
Señor Kantemir, ayer usted nos fastidió la noche a mi, a mi amigo Javier y a mi amigo Juan; somos tres personas que conocemos perfectamente de lo que es capaz el ser humano y que no necesitamos que nadie nos retuerza las tripas ilustrándonos con imágenes que están más allá del cine y que no hemos elegido ir a ver. A mi juicio, con estas escenas ha arruinado su película.
Señores del mundo del márketing cinematográfico: dejen la chamarilería y sean honestos, informen y si hace falta adviertan.
Señores clasificadores de películas: sean responsables y hagan bien su trabajo.
Pabpab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Camina conmigo
Documental
Reino Unido2017
5,7
223
Documental
6
24 de septiembre de 2017
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1982, diez años antes de nuestras olimpiadas barcelonesas, Thich Nhat Hanh-maestro zen, poeta, divulgador de las enseñanzas budistas, y propuesto al Premio Nobel por Martin Luther King- se encontraba en el suroeste de Francia, en el departamento de Dordoña, fundando la comunidad budista de Plum Village, no muy lejos de Bergerac, la ciudad a la que Cyrano quiso vincular su nombre.
Pasaron los años, los árboles de Plum Village fueron creciendo lenta e inexorablemente, como el número de discípulos del maestro; uno de ellos propuso a su hermano, el director de cine Max Pugh, que documentase cómo era el día a día de la congragación.
A lo largo de 5 años (del 2011 al 2016), Pugh junto con Marc Francis -uno de los directores del muy recomendable documental "Oro negro"- pasó temporadas en Plum Village recogiendo imágenes, entrevistando a miembros de la orden y practicantes en retiros temporales.
El resultado, "Camina conmigo" más que un documental que busque responder de manera exhaustiva a cuestiones tales como: qué es el mindfulness y cómo aplicar estas técnicas a nuestra vida cotidiana- aunque alguna pincelada sí que ofrece- presenta, más bien, una serie de impresiones de la cotidianeidad en este monasterio, trazadas a modo de reflejo de fragmentos del relato de Thich Nhat Hanh sobre su práctica como monje budista, fragmentos narrados en off por el actor Benedict Cumberbatch ("Doctor Strange", "Sherlock")
Se trata de más bien de una mirada al efecto transformador que la práctica del mindfulness o atención plena puede ejercer en la persona. En un tono de apacible sosiego, las escenas del documental parecen mostrar algunos de los valores que este entrenamiento puede aportar: presencia amorosa, mirada compasiva, curiosidad del principiante o la humanidad compartida, y cómo esta práctica puede favorecer un cambio profundo en la esencia y el devenir de alguien.
Es verdad que el acierto de los fragmentos es algo irregular desde el punto de vista documental; podemos pasar de una honda emoción en algunas tomas, a cierta torpeza o quizás falta de ideas creativas para reflejar otras.

Y si antes nombré a Barcelona, de una forma algo deliberada es porque quisiera acabar con un fragmento de las enseñanzas de Thich Nhat Hanh, faltando hoy una semana para el día 1 de octubre de 2017.

“Pero ¿cómo amar a nuestro enemigo? Solamente hay una manera: comprenderlo.
Tenemos que comprender por qué es de esa manera, cómo ha llegado ahí, por qué no ve las cosas como nosotros.
Comprender a una persona lleva implícito el poder de amarla y aceptarla”
Pabpab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow