Mario Monicelli ironiza, satiriza, y, en suma vuelve a hacernos reir y pensar con una película que no tiene desperdicio. Magníficamente ambientada e interpretada, desopilante.

No voy a agregar mucho más porque la crítica de Fernando Sassone es magnífica.

Esta película es en más de un sentido un fraude. Se presenta como un policial, una película de misterio. Si ese fuera el caso responde muy mal al género.

Fundamentaré mi opinión: La película se basa en la relación de diálogos entre una policía y un tremendo criminal, quien parece ser el único camino para develar una serie de asesinatos. En el proceso de los diálogos, la bella agente del FBI va siendo manipulada por el inteligente criminal. Mientras tanto, el caso no se resuelve no como fruto de este interesante diálogo sino debido a un hecho fortuito y anecdótico. Puro sensacionalismo. Un filme basado en las actuaciones y no en la trama. En suma, una gran decepción.