Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de jgripweed
1 2 3 4 5 10 11 >>
Críticas 51
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
22 de febrero de 2013
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Marty (Colin Farrell) es un guionista tópico de Hollywood: tirao, en crisis creativa, y viviendo bajo el sol californiano lo mejor que puede. Tiene un guión en mente y en proceso, que se llama Siete psicópatas y, además del título, tiene a uno de los psicópatas ya perfilado. Pero no se le ocurren muchas más cosas, por lo que su buen amigo Billy (Sam Rockwell) le ofrece ayuda. Billy es amigo también de Hans (Christopher Walken), y se ganan la vida secuestrando perritos para luego cobrar la recompensa de sus adinerados y entristecidos dueños. Es un negocio un poco arriesgado, aunque les proporciona la liquidez que necesitan para sus vicios y problemas. Pero, por casualidades de la vida, acaban secuestrando a un chucho que es el ojito derecho de Charlie (Woody Harrelson) un mafioso bastante desquiciado que hará lo que haga falta para recuperar a su mascota.

Marty sigue buscando su inspiración para una historia que le va pasando delante de los ojos, metiéndose inconscientemente en problemas que jamás habría imaginado ni para escribir sobre ellos, pero a los que sus compañeros de aventuras parecen estar un poco mejor preparados. No es que se deje llevar, es que la historia es tan potente que lo arrastra, así como arrastra a los que estamos disfrutando de ella desde una posición más cómoda delante de la pantalla.

Farrell encaja bien los golpes que le dan a su personaje, mientras Walken y Rockwell, cada uno a su manera, intentan dirigir los acontecimientos a su manera, que no es otra que una vis cachonda muy acertada para el tono de la película. Qué decir de Harrelson, cuya cara parece estar hecha a medida para un tipo como Charlie. No hace falta que nos intentemos creer que alguien puede ser así. Seguramente Woody Harrelson sea alguien igualmente excéntrico y exagerado, aunque espero que dentro de la legalidad.

La aparición de distintos psicópatas, variopintos y con genialidades, como el hombre del sombrero encarnado por Harry Dean Stanton, sólo podría funcionar con una narración tan bien llevada como la de esta película, en la que el director y guionista, Martin McDonagh, mantiene en buen nivel el listón que ya puso anteriormente con Escondidos en Brujas.

Tal vez no sea la típica película para el gran público palomitero, pero el reclamo de su gran reparto y la original premisa sobre la que parte, hacen que merezca la pena, cuando menos, dejarse enganchar por ella.

http://goo.gl/ONZ1n
sígueme en twitter: @jgripweed
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
13 de febrero de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las ventajas de ser un marginado tiene un título llamativo. Eso ya es algo. Puede parecer el título de una comedia facilona, o también puede llevar a pensar que estamos ante un dramón lacrimógeno. No sé cuál de las dos posibilidades es menos atractiva. Pero ni una ni otra. Es, simplemente, una película bonita sobre Charlie (Logan Lerman), un adolescente con graves problemas, que narra las vivencias que ha tenido junto con sus dos mejores amigos de la época, Patrick (Ezra Miller) y Sam (Emma Watson).

No es una historia típica, ni es un protagonista al uso y, hoy en día, eso tiene su mérito. Estamos hartos de historias para sufrir y de héroes a los que admirar, que sólo provocan alejamiento emocional tras unos cuantos empujones agobiantes. Aquí lo vemos todo desde una perspectiva clara, que es la de un espectador al que le cuentan una historia variada, de tristezas y alegrías, algo muy manido así dicho, pero que ayuda a que la implicación sea más distante y cómoda.

La clave está en cómo lo cuenta el director (y también escritor del libro original) Stephen Chbosky. En el fondo, lo que hace que te fijes en un caramelo es el envoltorio, y si luego está rico, te quedas satisfecho. No sé si este envoltorio es atractivo, pero sí que despierta la curiosidad. Y, una vez abierto, va enlazando una bonita historia de chavales adolescentes, sobre todo uno un poco rarito, pero que se van entendiendo y ayudando. Vamos, que trata sobre la amistad y sobre la gratitud, sobre los momentos difíciles y las situaciones odiosas. Las ventajas de ser un marginado va de esas cosas malas, de que se pueden superar, y de que todo puede ser mejor.

Dentro del próximamente cansino look independiente, destaca por su soltura, porque no es para nada ñoña, y porque los tres chavales lo hacen todo muy creíble. Watson, Lerman y Miller son un trío que se compenetra y compagina de maravilla, ya lo verán ustedes.

Seguro que reflejo para muchos e incluso inspiración para otros. Habría sido muy fácil hacer un truño con una historia así, pero Chbosky lo debía de tener todo muy claro desde hace mucho tiempo.

sígueme en twitter: @jgripweed
http://diarioenred.com/2013/02/las-ventajas-de-ser-un-marginado/
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
6 de febrero de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El nombre de Alfred Hitchcock vende mucho, todavía, treinta años después de su muerte. Tanto como para que alguien haya tenido ganas de hacer y de financiar una película sobre una breve parte de su vida, aquélla que se sitúa alrededor del rodaje de una de sus obras más reconocidas y transgresoras: Psicosis.

Sacha Gervasi se atreve a mostrar, en la piel de Anthony Hopkins, una de las personalidades más complejas del mundo cinematográfico. Y es que, de todas las cosas que se han dicho sobre el orondo director británico, la mayoría ya convertidas en tópicos, desconocemos la completa veracidad, o la parte en la que él supo crearse un personaje que pudiera dar que hablar más allá de su talento detrás de las cámaras. No pasa nada. Esto no es ni mucho menos criticable ya que, ciertamente, la gran mayoría de las películas se basan en mentiras o ficciones para contar su verdad. Pero es una lástima que esos tópicos sean los que centren o vayan dando sentido a una historia no demasiado atractiva, cuyo mayor gancho pueda ser conocer más sobre Hitchcock y ver a Hopkins en sus papadas.

Sir Alfred tenía un talento indiscutible para oler las buenas historias y para plasmarlas en la gran pantalla. No en vano, son bastantes las películas firmadas por él que se pueden considerar obras maestras, y eso no está al alcance de casi nadie en doce décadas que llevamos, de momento. Y como genio talentoso, no iba a estar exento de manías y pequeñas locuras. Eso hace al personaje más entrañable, incluso carismático. Pero al trasladarlas a su vida casera, el trasfondo se convierte en una suerte de Escenas de matrimonio refinadas, en la que el orondo es él y la fina es la no tan santa Alma Reville (Helen Mirren), muy preocupada por las calorías que consume el marido y por controlar su imagen externa. Tal vez sin ella no habría sido quien fue, pero esos tópicos de las rubias y demás no dejan tampoco en muy buen lugar a la esposa del maestro.

Hitchcock se queda en una película apta para los curiosos sobre la vida del director, y sobre los entresijos que rodearon a la filmación de Psicosis: desde el momento en que se encapricha del libro en el que se basa la historia, hasta el estreno de la obra. Fue su último gran éxito y, tal vez, el más reconocido hoy en día. Tanto, que hace unos años se hizo un remake plano a plano, y ahora se estrena una ficción que podría ser un “cómo se hizo”. Pero Psicosis ha sido tan grande que ni ese remake ni este making of llegan a influir, ni para bien ni para mal, en la huella que dejó en la historia del cine.

sígueme en twitter: @jgripweed
http://diarioenred.com/2013/02/hitchcock/
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
4 de febrero de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La noche más oscura (Zero Dark Thirty) era uno de los títulos más esperados en los últimos meses. La primera película de Kathryn Bigelow después de su oscarizada En tierra hostil llamaba la atención, no sólo por ver qué era capaz de ofrecer la directora tras su mayor éxito, sino porque retrataba, según se anunciaba a bombo y platillo, la acción militar que terminó con la vida de Osama Bin Laden en Pakistán, en mayo de 2011.

Pues bien, dos horas después de tragar un metraje completamente homelandesco, también protagonizado por una mujer -no vaya a ser que nos caigamos del tópico-, llegamos al turrón, que es cómo los SEAL abordan la casa donde se escondía el terrorista más famoso del mundo y, con suma precisión, acaban con su vida y la de unos cuantos más que allí estaban. ¿Por qué me centro en esta parte? Porque es la que me interesaba y la que, después de chuparme un verdadero coñazo que no me aporta nada más que unas miserables intenciones de crear debate en torno a las torturas o a las movidas en situaciones bélicas, realmente agradecí una puesta en escena bien lograda y reconocí que Bigelow había plasmado con mucha maestría algo que todos nos habíamos imaginado anteriormente de una u otra manera.

La película en sí no es ninguna maravilla, ni tampoco es uno de esos must cada vez más escasos salvo que, como a veces ocurre, no te quieras quedar fuera de las conversaciones más populares referentes a los estrenos cinematográficos. Y es que Bigelow ha sabido aprovechar la cresta de su ola montada sobre una tabla que, por el patriotismo que generan estos temas en su país y por lo reciente de lo acontecido, por seguro dará que hablar durante un tiempo.

sígueme en @jgripweed
http://diarioenred.com/2013/01/la-noche-mas-oscura/
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
4 de febrero de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tom Cruise suele funcionar. Al menos, comercialmente. Sus películas suelen ser sinónimos de éxito y, cuando menos, de buena factura. Pero, sin duda, hay algo de lo que adolece, y eso es el reconocimiento sobre su labor artística. A casi nadie le convence su manera de actuar ya que, o bien porque sus papeles no lo permiten, o porque no tiene mayor talento que un rostro que seduce a la cámara, nos acaba pareciendo siempre la misma cara, la misma mirada, el mismo pensamiento. Muchos dicen que en Magnolia sí lo bordó; no lo discuto, aunque bien me daba la impresión de que estaba interpretando a un tipo excéntrico cuyas payasadas eran las mismas que el propio Cruise realizaba en los programas de televisión que le invitaban.

En Jack Reacher se queda un poquito a medias. La película, típica de acción, de un tipo con misterio detrás que posee unas facultades para la lucha y la acción fuera de lo normal, funciona perfectamente como producto de entretenimiento. No aporta nada nuevo al género, y no vamos a descubrir nada que no hayamos visto antes. Pero tampoco molesta a los ojos, ni mucho menos. Por eso, la atención se centra, cómo no, en la labor de Tom Cruise en el papel del protagonista. ¿Es creíble? Sí. ¿Funciona? Sí. ¿Es la polla? Ni mucho menos. Sigue siendo el clásico Tom Cruise, y Jack Reacher lega a parecer un papel hecho casi a su medida. Un tipo duro, frío, con nada que perder, pero al que se le ve un ápice de conciencia, de justicia y, por supuesto, también de amor. Y eso que la chica encarnada por Rosamund Pike, Helen, no es la típica que enamora, casi tan fría y difícil de acojonar como él.

Pero, como bien dije antes, la película está bien hecha, con secundarios decentes (Herzog, Duvall, Jenkins), y una trama interesante. Va enganchando poco a poco, lenta a ratos, y con las típicas escenas de acción y disparos para ir subiendo adrenalina.
Tal vez sea por las similitudes con Bourne, pero me imagino que habrá más títulos de Reacher, también encarnado por Tom Cruise (el cual, de paso, no se cansa de misiones imposibles), e incluso puede que vuelva a estar acompañado por Rosamund. Y si tienen hijos, serán de hielo.

sígueme en @jgripweed
http://diarioenred.com/2013/01/jack-reacher/
jgripweed
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow