Bien hecha, bien interpretada y más de lo mismo. Y con esto último me refiero a lo estandarizado en este tipo de películas, y es que la humanidad, mala por lo general, para su propia supervivencia no podría convivir con otra especie inteligente que, además, la ha creado ella en el laboratorio. Si nos hacemos la guerra entre nosotros, por qué no íbamos a hacerla contra otra especie inteligente. Y, para mi opinión, esta premisa está equivocada. Nos adaptaríamos y trabajaríamos con miembros de otra especie, un país le haría la guerra a otro con humanos y con simios de su país contra humanos y simios del otro país. La película cae en mi opinión en el argumento fácil de todas, lo cual ya ni me entretiene. Por supuesto, hay algún humano y algún simio que quiere la paz entre las especies, no todos van a ser igual, claro. Muy visto en las mal llamadas películas de ciencia ficción, no dejando de ser más que películas de acción. Y, dentro de este último género, es una película pasable.

Hacía mucho tiempo que no veía una película en la cual no podía parar de reír. Sin vulgaridades, sin recurrir al humor fácil, sin moralina y sin melosidad. A los amantes de las típicas comedias románticas americanas que tanto proliferan o de las comedias españolas llenas de tacos y sexo que se hacen en estos últimos años, no la vean. Entretenida, y mucha risa. Éramos sólo cuatro en la sala de cine y las gargantas dolían de la risa. Si quieres pasar un rato muy divertido, ve a verla.