Sin duda la mejor película de un verano que se ha caracterizado por no tener grandes estrenos, y es que parece que todas las productoras se han puesto de acuerdo en arruinarse en el 2015 (año en el que está previsto que se estrenen las grandes bazas del cine).

Se nos muestra a unos zombis a los que no estamos acostumbrados, ya no son los lentos de antaño, han aprendido. Brad Pitt cumple con su papel, al igual que el equipo de posto y es que hay que reconocer que el film tiene buenos efectos especiales y logra hacerte sentir en la piel del protagonista.

Una aceptable película, con aceptables efectos especiales, y aceptables interpretaciones. La banda sonora es lo más destacable (del creador de la soundtrack de Desperate Housewives). El guión es predecible, pero te engancha. Son dos horas de película comercial, hemos podido ver este estilo de argumento en películas estrenadas en el último año como After Earth u Oblivion. Sin embargo, aunque es un tema trilladísimo, es recomendable para pasar un buen rato.

Nada más ver el trailer piensas que es una película que al más puro estilo "Scary Movie" va a parodiar la innumerable cantidad de películas que vaticinan el fin del mundo. Sin embargo, se trata de otra película más que te narra el fin del mundo desde un punto de vista cómico. Hay buenos monólogos a lo largo de la película que recrean a la perfección lo que sería esta situación con tus colegas de toda la vida. Está claro que te emborracharías, diríais que sois los mejores amigos de la historia, después te pegarías con ellos por la última pata, llorarías de emoción, te pelearías por lograr a la única chica de la fiesta y finalmente acabarías intentando matar al resto para sobrevivir.

La película logra lo que pretende ser, una película hecha por un grupo de amigos que se ríen de ellos mismos. Claro, que no cayeron en cuenta que al espectador puede que sus paranoias le hagan gracia 30 minutos pero no la hora y media que dura la película. Y que la presencia del demonio es completamente innecesaria, al igual que la breve aparición de Rihanna.

Película que no aporta absolutamente nada. Al final de ella te quedarás igual que como cuando la empezaste a ver...bueno con 5€ menos. El director parece que se dio cuenta de que se había gastado suficiente presupuesto y le dice al cámara que pare ya...que ya esta bien. Lo único bueno de la película son los efectos especiales.

Aburrida, decepcionante y con simples sustos. La primera película de esta saga me llamó la atención por su originalidad, la secuela lo único que hace es repetir el estilo de la primera. Tan sólo tres momentos te levantan de la butaca, y uno de ellos es para ir al baño y potar por la bazofia que estás viendo.

Lo único interesante de la película es que hilan bien esta historia con la primera parte de la saga.