Analyze this o Una terapia peligrosa, estrenada en 1999, es una película cómica y entretenida que narra la historia de un poderoso mafioso -interpretado por Robert De Niro- que, atravesando una serie de problemas psicológicos, acude a un psiquiatra y le constriñe para que le trate. Dibujan un personaje grande y fuerte y le conceden una vulnerabilidad inesperada, atribuyéndole problemas de la vida diaria propias de cualquier persona común. A nivel de terapia es muy interesante ver los límites que le intenta marcar el psiquiatra, como este acaba sucumbiendo y empatizando con el mafioso hasta afectar su propia vida, las normas que se salta y las aventuras vive. Una película entretendia para pasar una tarde con una sonrisa en la boca.

Inquietante, misteriosa y moralista, esta es una película de suspense que desde un principio consigue captar la atención del espectador. Una historia que empieza con una trama bastante vista que alude a un acosador, pero que poco a poco va tomando otras tonalidades. Trata sobre la venganza, el acoso escolar y sobre una moral muy afilada. Me parece curioso como algunas personas, al igual que el protagonista, no consiguen reconocer sus actos y la trascendencia de los mismos aun cuando pasan a la edad adulta. A partes iguales, contiene detalles retorcidos y oscuros. En resumen, no es una mala película.

Buena película de suspense y terror psicológico. Las escenas están creadas a fuego lento y eso la hace buena, además plantea preguntas como qué hay después de la muerte. Me ha gustado bastante el giro de la trama del final, aunque muchos digan que era previsible. Sin embargo, creo que le ha faltado sustancia, mejores debates y un argumento más sólido.

Una película interesante, oscura y en cierto modo crítica. Una reflexión sobre el paso del tiempo y el envejecer. Sin embargo, a pesar de que la idea de base es muy buena, considero que no se le ha sacado partido del todo, que las escenas son muy visuales e impactantes pero poco simbólicas y que los diálogos son bastante mejorables. Aun así, la recomiendo por su argumento.

Una serie deliciosa que se disfruta capítulo a capítulo. Monk es un detective de homicidios que padece TOC, trastorno obsesivo-compulsivo, que, aunque de forma exagerada, retrata en parte la rígida forma de pensar de las personas que lo sufren. Tony Shalhoub borda a la perfección la interpretación del personaje y es lo que más me ha gustado de la serie, lo bien que se mete en el papel. Su atención obsesiva al más mínimo detalle le conduce a encontrar patrones, conexiones y pistas que le llevan a resolver los casos más complejos.

Considero que es una serie inteligente y divertida que engancha hasta el final. Los capítulos son independientes entre sí, aunque existe una mínima continuidad. Como única pega pondría algún giro poco acertado de los acontecimientos y también que tenga siempre la misma estructura y eso la haga un poco previsible, aunque creo que en esa familiaridad reside también parte de su encanto.