Magnífica pelicula en la que lo más destacable es el tratamiento cómico de la tragedia vital o trágico de la comedia vital que logra trasmitir Woody Allen.


Las principales fuentes de las que Allen se nutre son Crimen y Castigo y Los Hermanos Karamazov, es decir, la obra de Dostoiesvki. Si bien es cierto que el director le confiere mediante un maravilloso guión una dosis de ironía que no se aprecia en la obra del insigne escritor ruso.


Woody Allen desarrolla el argumento mediante la contraposición de las vidas de dos hombres opuestos en el cumplimiento de sus códigos morales. Judah Rosenthal, como paradigma del hombre de éxito, escéptico y ateo que ante la toma de una gran decisión vital decide no obrar conforme a su código moral. Y, por otro lado, Clifford como ejemplo del hombre que siempre tiene presente su código moral, incluso ante las decisiones menos trascendentales. Podría decirse que Judah escoge el camino más fácil y Clifford el más difícil.


Las vidas de estos dos personajes se cruzan hasta el final de la película. En dicho final Woody Allen condesa de una forma magistal la paradoja vital a la que me refería en el inicio. En medio de una fiesta de una boda judah y clifford se mantienen apartados conversando en un sofa sobre las implicaciones de cometer un delito. Paradógicamente, judah, que es el que escogió el camino fácil obtiene el éxito y queda sin catigo (manifestado mediante la llamada de su esposa y la marcha de ambos entre arrumacos para continuar con su vida). En el otro extremo Cliff, que habiendo obrado conforme a sus principios y habiendo escogido el camino más angosto se ve recompensado con el fracaso (soledad, la mujer a la que ama se va con el tipo que más odia y se avecina su ruptura matrimonial).

Lo mejor de la película:
1. El tratamiento que Allen hace de los personajes. Logra tejer la trama de tal manera que nos despierta una vaga comprension la acción de judah. Y, sin embargo, consigue que, sin dejar de valorar la actitud moral de Cliff, nos caiga un poco antipático.

2. El guión que , no en vano, obtuvo la nominación al oscar.

3. El final. Puede situarse entre las cumbres del cine. En él recoge con una simplicidad que solo esta al alcance de los maestros la paradoja de la desconexión que existe en la toma de decisiones vitales y su corrección moral y las consecuencias externas que de ellas se derivan.

4. El ritmo de la película.


Lo peor:
1. El tratamiento de Louis Levy. Mediante el Allen expresa su pensamiento, pero adquiere en ocasiones tintes de perorada que rompe el ritmo de la pelicula. Es una actuación, a mi juicio, prescindible pues lo que dice cada cual lo puede extraer de los hechos de la pelicula y, sin embargo, dicha actuación puede llevar a que cierto público desconecte.