Con sólo ver la primera escena de la película ya te das cuenta de la ínfima calidad de la misma. A nadie en su sano juicio se le ocurre plantear un inicio así para enganchar al espectador.

El guión no tiene ni pies ni cabeza; intenta mezclar conceptos típicos del terror obteniendo una amalgama incomprensible. El guión está lleno de agujeros, no tiene ninguna continuidad y es un sinsentido constante. No da ni para un corto de 10 minutos.

La dirección actoral es inexistente. Los actores (la mayoría de pésima calidad) deambulan por la pantalla, convirtiendo una supuesta película de terror en un producto que provoca aburrimiento.

De la música casi mejor no hablar, intenta remarcar los momentos de más suspense y lo único que hace es molestar.

Y como colofón a la película un final lamentable. Hacía mucho tiempo que no veía 20 minutos finales tan ilógicos, disparatados e incluso estúpidos.

Lamentable haber pagado por ver esta película. Una auténtica falta de respeto al espectador.

Un hombre mayor que busca una mujer para no sentirse solo... bastante manido.

En general la ambientación de la película es pasable, pero el actor principal no termina de transmitirnos las emociones por las que pasa el personaje.

Por lo demás una película muy pausada (incluso demasiado) hasta sus minutos finales. Lo guarda todo para el final y no logra cerrar la película correctamente. No logra hilvanar la historia y te quedas con la impresión de que al director le ha faltado habilidad.

Para mi es una película olvidable dentro de este tipo de películas japonesas.

Lo primero que le pides a una película de este género es que te mantenga en tensión, y este objetivo no se consigue, así que mal empezamos.

No es una película que destaque por su fotografía, que no logra introducirte en la tensión necesaria. La música no es nada destacable tampoco.

El montaje es anodino y consigue justo el efecto contrario del perseguido en este tipo de películas. Las escenas principales, que deberían llegar de modo sorprendente, se te presentan en pantalla sin llegar a asustarte, con lo cual pierden toda la fuerza de atemorizarte; en resumen, la película no da miedo.

El corazón de la película es la transformación de unos padres ante unos hechos inaceptables. Esta transformación apenas la llegamos a captar de forma realista. No nos transmite el shock que tienen que asumir y afrontar. Los personajes no logran transmitirlos esa sensación de desasosiego que te tiene que envolver ante lo que estás viendo.

En definitiva una película del montón, donde la factura es aceptable técnicamente, pero donde falta calidad en todos los aspectos técnicos, con lo cual la convierte en anodina.

Hay escenas de violencia que a muchos les parecerán muy fuertes. Recomiendo a estas personas que se vean Funny Games de Michael Haneke. Es una demostración clara de que la violencia que más aterroriza es la gratuita (que no tiene sentido), porque no sabes lo que va a pasar a continuación. En esta película sucede todo lo contrario.

No hay nada bueno que decir de la película.

La trama no se sostiene por ninguna parte y las escenas de acción están fatalmente rodadas.

La actriz protagonista parece un palo, no es capaz de transmitir ningún sentimiento. El resto de personajes están fatalmente definidos por el director y muy mal interpretados.

Desde que comienza la película estás deseando que acabe, de la forma que sea. Una gran pérdida de tiempo. Toda la película es un gran despropósito de principio a fin.

No es la mejor película animada que uno pueda ver, sin embargo no desmerece a otras producciones. Entretetiene a los mayores, divierte y, sobre todo, alecciona a los más pequeños de la casa, algo que siempre se agradece.

Uno de los puntos fuertes de la película es el personaje principal, sobre todo por cómo es. No es muy usual que el protagonista sea rechoncho, torpe, y que además no se quede sólo en eso. Es un personaje que evoluciona y que lucha por mejorar, no se queda simplemente en un bobalicón que hace reir con sus torpezas (aunque por momentos da la impresión de que la película se va a quedar en eso).

Como defecto remarcar los personajes secundarios de la película, que se quedan en eso, personajes muy secundarios, superficiales y que apenas aportan algo a la trama; parece que estén de paso en la película.

En cuanto al guión no es nada del otro mundo, una variante más sobre el esquema típico de superación de uno mismo. La virtud está en que la película no se hace pesada a pesar de que el argumento no es original.

En cuanto al proceso de animación, no soy ningún experto, pero se ve correctamente y tiene detalles interesantes, como la cámara lenta en algunas acciones (que provocan hilaridad en los más pequeños) aunque en algún momento abusa de ella.

Película recomendable para ver, echarse unas risas y pasar un buen rato.