Cuando dos estudiantes universitarios japoneses son atropellados por un tren, aparecen como por arte de magia, indemnes, en la habitación de un apartamento junto con varias personas que también han sufrido muertes violentas recientemente. A continuación, una bola de billar parlante de tamaño gigante les proporciona trajes y armamento de alta tecnología y los lanza a combatir contra alienígenas, tan absurdos como letales, que se ocultan en las calles y edificios de Japón.

Surreal propuesta que adapta un manga/anime ya existente y que combina elementos variopintos que irían de Matrix a los Power Rangers, pasando por Doraemon o Battle Royale. Las secuencias de acción son notables, aunque los interludios en los que se nos esboza la personalidad de los protagonistas se hacen algo tediosos. Con todo, interesante. Eso sí, todo el manga no cabía en una sóla película, así que la trama continua en una segunda parte...