Es evidente que una película con ese plantel de actores es ante todo llamativa, pero es todo un engaño. Los cameos están metidos con calzador y son realmente penosos.
El guión carece de interés alguno, hace tiempo que no veía una película con el avance rápido.
Pero lo que realmente hace de esta película imposible de ver es la calidad de imagen, de sonido y sobretodo el doblaje.
No sé qué han pretendido con esta película pero yo he sufrido por los famosetes que han participado porque se les ha tenido que caer la cara de verguenza con el resultado final. Debían de deberles un favor muy grande a alguien o simplemente han sido engañados como yo.
Huid, huid, malditos!!!

Y es que no hay nada más que decir cuando una película llega a su fin y solo te da la opción del silencio. Y ahí está la magia porque ese silencio lo necesitamos para pensar y procesar lo que hemos visto y (sobretodo) oído. Después de eso les invito a romper ese silencio con un clamor unísono... la mejor película del año!!!. Vamos, sin vergüenza.