Gran sorpresa me llevé al ver Matilda con mis sobrinos. Que Danny De Vito estuviese involucrado me sonaba extraño porque esperaba la típica película algo cursi e infantiloide pero nada más empezar la película, me di cuenta de lo equivocado que estaba. En pocos minutos ya estaba con la sonrisa con escenas diríamos algo políticamente incorrectas y divertidísimas a la vez.

Desde el minuto 1 hay situaciones rocambolescas con unos padres malos y desastrosos pero graciosos, una villana terrible con momentos desternillantes y Matilda, una niña encantadora con gusto para la lectura.

Impagable ver a mis sobrinos a carcajada limpia y aplaudiendo al terminar Matilda.