Ni un sólo punto sin encuadrar dentro de la trama (salvo el indicado en el spoiler), fantásticas actuaciones de MacMurray y Barbara Stanwyck. Como en casi todas las películas de Wilder, el secundario (en este caso, un "pequeño" gran Edward G. Robinson) bordando el papel y dejando frases magistrales ("Mucho más cerca, Walter"). Wilder lleva el control absoluto del metraje, sin dar un respiro al espectador y midiendo con su portentoso buen saber hacer los tiempos de la película. Absolutamente recomendable.

Muy bien narrada, grandes actuaciones. Muy buena Gloria Swanson, aunque quizás se le pueda atribuir una cierta dosis de sobreactuación.

Gran puesta en escena, es notable el ambiente opresivo que se respira en esa vieja mansión y la sensación de falta de libertad con la que William Holden tiene que convivir.

Sin embargo, tal y como se ha vertido en alguna crítica, adolece de la ironía y el humor absurdo al que nos tiene acostumbrados Wilder en otras obras "serias", como Testigo de Cargo y quizás también se le pueda achacar una temática tal vez no demasiado adaptable a nuestros tiempos actuales.