La primera sorpresa es que no es una película tan bélica como puede parecer al ver en trailer, tiene algo de thriler, algo de cine negro, algo de aventuras, algo de gore (avisar a las personas sensibles a la sangre) y por supuesto el humor negro de Tarantino.

No tiene esos continuos diálogos mordientes de otras películas pero la historia tiene la fuerza que me recuerda sutilmente a las películas de Charles Bronson o Harry el sucio pero con más guión.

Tiene personajes memorables (como el caza-judíos), una fotografía digna de elogio (véase el travelling exterior del cine o las extraordinarias secuencias que comento en el spoiler) y si bien tiene momentos donde se hace un poco lenta, también los tiene culminantes donde los acontecimientos se desatan en pocos segundos.

Una de esas noticias del telediario, una matanza por aquí, una guerra por allá… un suma y sigue que nos hace ver las noticias como algo casi irreal, pero… ¿Podría ser de otra forma? ¿Cuál es la capacidad de cada uno de soportar las desgracias y tragedias?

Un recurso de la mente es la abstracción llegando hasta la amnesia, creo que comprensible y en el caso del protagonista de Vals con Bashir razonable y puede que inevitable. Lo bueno de la historia es el afán de conocer la verdad aunque no oculta su preocupación (y si lo que voy a descubrir no me gusta), con esta premisa se arrastra al espectador que va de la mano conociendo la historia, los hechos no se juzgan, personalmente pienso que son tan obvios que no es necesario, los hechos son mostrados ya sean reales o recuerdos oníricos.

La música acertadísima y la técnica de animación sobrecogedora.

Un detalle que me gusta mucho son los últimos segundos donde se muestran imágenes reales, yo personalmente lo interpreto como: “La película es de animación, pero que esto no haga olvidar que los hechos son reales”

Navega con cierta habilidad entre el drama y la comedia, al margen de alguna situación donde las casualidades pueden parecer excesivas el guión me parece muy cuidado y no tiene trampas, lo que ya es mucho decir cuando se compara con otras cintas de mucho más presupuesto.

Sancho Gracia está genial, lástima de algunos actores secundarios, que no es que lo hagan especialmente mal, pero son tan conocidos que restan algo de credibilidad a sus personajes.

Que el cinéfilo no espere ver una comedia al uso, es más un drama con toques de comedia…

Como hacer un gran film con un metraje corto, sobre todo llama la atención por el modo en el que está hecha, casi podría ser una de las de Woody Allen por las largas conversaciones, pero nada tiene que ver, la cámara sigue a los protagonistas por las calles de París en una historia en tiempo real con tomas largas a lo Alfred Hitchcock y con una historia que no resulta para nada empalagosa ya que no se habla solo de amor, se habla del sentido de la vida, de triunfos y fracasos con un humor ligeramente amargo que invita a la reflexión.

El cine bélico Alemán no tiene desperdicio, poco cine existe sobre el frente Este de la 2ª Guerra mundial y esta da buena cuenta de la barbaridad ocurrida en Stalingrado con un millón de bajas y posible punto de inflexión de la guerra en sí.

Un poco lenta y quizás con demasiadas casualidades en el guión pero muy bien contada desde el punto de vista del protagonista, se puede decir que es un relato en primera persona que nos sumerge en de lleno en esta batalla.

Existen varias escenas sobresalientes: los primeros ataques para tomar un edificio de Stalingrado y otra en la que un puñado de hombres hacen frente a los blindados soviéticos.