Desde hace varios años las productoras americanas vienene siendo las grandes protagonistas de las mejores historias para las series de televisión. Breaking Bad es otro ejemplo "10". Una trama intensa desde el capítulo 1 de la primera temporada. Un guión bastante profundo y significativo para muchos; acertado y real para muchos otros. Mire por donde se mire, los americanos parecen haber acertado una vez más con la fórmula para hacernos adictos a su "reciente" corriente de éxitos.

No somos nosotros. No somos lo que queríamos ser. No seréis, la gran mayoría, lo que esperabais ser. ¿Alguien ha decidido algo realmente de lo que quiere ser? No somos los hijos perdidos de la historia. Somos la herencia del fracaso de nuestra propia raza. Asistimos atónitos e impasibles ante nuestra propia destrucción. Incapaces de admitir nuestra absoluta y definitiva culpa. Somos el punto de partida de un viaje que no tiene billete de vuelta. Podéis verlo de esta forma, o, podéis ver "El Club de la lucha".

Si tuviera un tumor lo llamaría PASIVIDAD.

Con diferencia y tal vez con un sutil aroma a doctor en Alaska; The Big Bang Theory ha vuelto a dar vida a los espectadores más exigentes del mundo televisivo. Un humor más que ingenioso, una parodia muy bien trazada; desenvuelta en chistes y sitauciones que siendo poyadas con los comentarios más apropiados de; los personajes mejor caracterizados de la última decada; han dado vida a la última serie de moda americana.

Un resultad más que satisfactorio.