El hecho de que la guerra de Bosnia y sus múltiples atrocidades hayan sido olvidadas tan rápidamente, hacen ya de Grbavica una película más que necesaria.

De hecho Grbavica es una metáfora de esta situación, una crítica a enterrar sentimientos dolorosos que sobrepasa el ámbito de la guerra bosniana. Una película que se debería ver en el parlamento español antes de votar la ley de la memoria histórica.

Una madre, con el supuesto fin noble de no hacer sufrir a su hija, le miente diciéndole que su padre es héroe de guerra. Esta mentira muestra lo injusto de la sociedad Bosniana en la postguerra que tiende a vanagloriar los héroes de guerra antes de homenajear y ayudar a las víctimas.

Grbavica muestra un punto de vista con el que estoy totalmente de acuerdo, sólo desenterrando lo más oscuro de nuestro sufrimiento podemos ser comprendidos. Una película valiente.