No me gusta contar nada de lo que ocurre en las películas porque a veces se desvela el argumento final. En este caso es esperable, en cierta forma lo que va ocurriendo y al final no te llevas esa sorpresa que hace que lo cambie todo, pero no está mal resuelta la película.

Es un filme pasable dentro de lo que se puede ver hoy en día en una plataforma como Netflix. Creada para pasar el rato y eso lo consigue. No hay un despliegue técnico que impacte, pero quizá eso sea una de las cosas que llaman la atención, que sin necesitar grandes artificios técnicos consigue dejarte dos horas observando lo que pasa y olvidando que el tiempo pasa, vamos, un entretenimiento.

Es de las películas coreanas que están comenzando a entrar en espacio europeo y que deja buen sabor de boca por su capacidad de entretener. Aunque, eso sí, no esperen los amantes de la ciencia ficción una obra maestra sino algo más bien pasable de calidad mediana.

Esta película es un thriller que puede llegar a dejarte pegado en la butaca. Un argumento sólido y bien construido que no permite improvisaciones. Te va llevando hasta el final, añadiendo giros que poco a poco conforman un camino de suspense que puede llegar a impactar.

La labor de los actores es excelente, en especial la de los protagonistas que saben llevar su actuación de modo solvente. Fotografía sin complicaciones. Banda sonora que no molesta como ocurre en algunos filmes de acción, lo cual es un buen síntoma.

Apartado especial para la dirección que ha logrado crear momentos de suspense de un modo, que aunque no sea original en el modo de construir la tensión, si ha sabido resolver brillantemente este aspecto de tensión que no siempre sale bien.

En definitiva y sin querer desvelar nada de la trama. Un excelente resultado que recomiendo ver.