Con el título resumo lo que quiero explicar, empieza muy bién, una buena serie de ciencia ficción en un posiblemente futuro distópico, pero a medida que avanza comienza a hacer aguas convirtiéndose en una serie que nada tiene que ver con lo que prometía y dando la sensación de que estas viendo la versión japonesa de La Casa de Papel.

Los tres o cuatro primeros capítulos son un 8, luego cae en picado.

Lo dicho, una pena.

Tenía ganas de verla, la empecé con mucha ilusión, la película cumplía con mis expectativas, pero al cabo de unos minutos ya tenía la sensación de haber visto esta película mil veces, la ilusión se torna en un piloto automático a la espera del conocido y previsible final, no es una mala película, pero no es lo que esperaba.

Yo amo el baloncesto y aún así me ha parecido un coñazo, es un producto mediocre muy bien plastificado.
Como digo en el título, no aporta nada al deporte ni como documental.

Que nadie piense que mi mala valoración se debe al resultado de las Olimpíadas por ser yo español, hay otro documental llamado La Familia en el que se pone el foco en la Selección Española de Baloncesto y también me parece innecesario.