Película lamentable, con una puesta en escena pretenciosa, con unas batallas irrisorias y vergonzosas, y con un doblaje paupérrimo. Ni siquiera logra alcanzar grados motivantes de erotismo, pese a los esfuerzos de su realizador. Aún hay algo en este film, peor que la propia película: la actuación de Victoria Abril.

Es la obra maestra del cine por antonomasia. Es la película perfecta, donde se combinan magistrales actuaciones, tanto de los personajes principales como de los actores de reparto, con un guión sublime y una dirección portentosa. No importa las veces que la hayas visto, que conozcas las escenas y que sepas lo que va a pasar; te sigue sorprendiendo.

Película totalmente irrelevante, cuya realización parece ser casi en exclusiva un mero pretexto para el lucimiento de su protagonista femenina, cuyo físico (¿natural?) guarda sospechosamente un gran parecido con el de Julia Roberts.