Está muy bien el guión, y con él Denis Villeneuve hace una gran película sobre el odio religioso y étnico y sobre las consecuencias que éste tiene sobre la gente corriente, y cómo marca su destino. La interpretación me pareció buena, así como la fotografía y la música, pero la que más me impresionó es que esta es una de esas películas que te impactan, que te llegan al corazón.
Excelente para entender lo que ocurre día a día en esa zona, como dice el Notario local: todo encaja perfectamente.

... gente diversa, viviendo sus diferentes papeles (idealistas, corruptos, integristas religiosos, políticos deshonestos, policías torturadores, homosexuales, mujeres de diferentes estilos, aristócratas venidos a menos, un narcotraficante...) interpretados por actores (para mi totalmente desconocidos), francamente buenos. Estas pequeñas historias reflejan la evolución de una ciudad, en declive cultural y personal. La fotografía y la música me gustaron y no se hizo larga a pesar de durar más de dos horas y media.

A pesar de cierta irregularidad en su desarrollo, me parece muy bien enfocado el personaje
de Goya, como testigo de su época. Testigo crítico de su época. Pinta lo que ve y en ese momento
histórico lo que ve, es mucho y muy importante. La inquisición, la nobleza, el dolor,... todo pasa
por el tamiz de Goya, todo es observado y plasmado en sus lienzos y en la película.

Intensa historia de cómo unos oprimen y otros sufren las consecuencias. Ken Loach cuenta su historia de Irlanda, al igual que en "Tierra y Libertad" contó una historia de la guerra civil española. Coherente con su trayectoria militante, comprometida. Sabe sacar partido a los actores, en esta dramática historia.

Ácida visión de la política actual. Los asesores controlan a los políticos, los jefes de prensa mandan mucho más que los electores a los que aquellos teóricamente se deben. ¿Quién paga al asesor del partido? ¿Quiénes mueven sus hilos? ¿Qué papel juegan los lobbies? ¡Lo llaman democracia y no lo es!