Film de correcta ejecución aunque falto de brillantez. Trata de suplir sus carencias amparándose en la etiqueta "Basada en hechos reales" y ofreciendo cierta información que sólo parece destinada a otorgarle credibilidad histórica; credibilidad que le falta absolutamente. De hecho, la historia real (Gerhard Zucker) no se puede considerar como tal ni siquiera remotamente.

Hablamos pués, sobre el guión (abusa de un sentimentalismo forzado), de una historia inventada en su 90% y de la que sólo un dato se ajusta a la realidad. A saber...

Enmarcada dentro de las típicas películas donde los comunistas son muy malos y los demás buenos. En este caso le ponen la etiqueta "basada en hechos reales" aunque, como en otras ocasiones, no es cierto (o por lo menos no está ni documentado ni, en el supuesto caso de que fuera cierto, no se conocen quienes fueron los protagonistas).
A nivel argumental no mantiene la tensión sinó que avanza sin que en ningún momento nos llegue a importar realmente la suerte de los personajes.
Respecto a las interpretaciones tampoco nada destacable: Ed Harris hace lo de siempre y Colin Farrell sigue siendo el actor al que cualquier papel le supera con creces (y aun así sigue encontrando trabajo con facilidad).

Lamento la crítica tan negativa pero es lo que Camino a la libertad se merece. Es una pena que un director tan prometedor como lo fue Peter Weir haya acabado así.

"La caza" es directa, sencilla, clara, impactante...

Con la frialdad característica del cine nórdico, dibuja de manera simple un retrato de la sociedad en base a una pequeña comunidad educativa de un pueblo. Pero esa sobriedad y simpleza es tan brillante que acaba convertida en un conjunto de análisis sociológicos y psicológicos que van mucho más allá de la que podría parecer al principio del metraje. Y aun así no cae en el error del intelectualismo ni se pierde en absoluto en dar explicaciones; sólamente narra de una manera magistral los hechos, y nosotros, los espectadores, tenemos la suerte de asistir a esa exhibición de lo incontrolable, del mundo que cambia sin que podamos hacer nada, del momento en el que ya es imposible volver atrás. Y lo hacemos con desasosiego, con rabia, con pena.

Lucas es un hombre integrado en la comunidad, respetado, que inicia una nueva relación después de un divorcio, y con un hijo al que quiere y comprende. Un día Lucas es acusado por una niña pequeña de abusos sexuales. Ese hecho inicia la generación de una "tormenta perfecta" de dolor y negación que nos permitirá vislumbrar aspectos como el efecto "bola de nieve", la influencia del miedo en la toma de decisiones y, en definitiva, como la incapacidad para gestionar las emociones ante acusaciones terribles estimula comportamientos vehementes y oscuros.

No somos sólo lo que somos; somos también lo que nos hacen ser. Somos la incapacidad para razonar cuando lo que tenemos delante es demasiado horrible, somos cuerpos a los arrastra la corriente sin saber a donde nos lleva, somos la ceguera de no poder saber lo que realmente somos...

Mi más sincera felicitación a los responsables de este film y destacar la maravillosa, llena de matices, interpretación por parte de Mads Mikkelsen, sabiendo darle a Lucas esa fortaleza envidiable pero tamén esa desesperación y fragilidad que los acontecimientos le imponen.

No creo que sea bueno añadir ningún spoiler. Sólo hay que verla, disfrutarla, reflexionarla, y también sufrirla (porque nos hará sentir mal, impotentes, enfadados...) y todo ello hará que hayamos gozado de una gran experiencia.

Es un cuento, sin más pretensiones.
Con ello quiero decir que no podemos tomárnosla en serio. Si lo hacemos veremos cosas absurdas, una historia cogida muy justa, comportamientos de los personajes que no cuadran, giros que no nos creemos y demás.
Pero si nos olvidamos de todo esto y pensamos que vamos a pasar un rato entretenido, entonces veremos que Peter Jackson se ha apuntado plausiblemente al cine de palomitas, disfrutaremos de acción, peleas de dinosaurios bien realizadas y espectaculares, y un fluir de acontecimientos que hace que las tres horas que dura nos pasen rápido (lo cual no es fácil).

En cuanto a interpretaciones tampoco hay que mirar más allá. Naomi Watts correcta y el resto del plantel demasiado discreto. Como opinión personal, el personaje de Jack Black no era el adecuado para ser interpretado por Jack Black. Adrien Brody y los demás son más comparsas de la acción que actores.

Se trata de un film cuyo objetivo es la potenciación de dos reclamos principales (en este orden):

1- La apología del imperialismo.
2- Mónica Bellucci

En ambos casos cumple perfectamente con la intencionalidad.

El guión utiliza los tópicos más usuales en este tipo de propaganda; define un entorno tercermundista totalmente deshumanizado, para después presentar a soldados norteamericanos envueltos en una suerte de "heroismo coyuntural" actuando a modo de ONG humanitarias. Los personajes en general responden al maniqueismo esperado, y en particular el de Mónica Bellucci se encuentra totalmente desubicado de la historia.

"Lágrimas del Sol" se sirve para impactar en el espectador de una historia simple y muy tendente al sentimentalismo, un juego constante de claro-oscuros visuales, y una estudiada dosis de realidad y crueldad a partes iguales.