Sin duda, el cine sobre el racismo en esta década vende. Lo confirman películas como El Mayordomo, 12 años de esclavitud, El nacimiento de una nación (la nueva, no la de D.W Griffith que es racista pero en el sentido contrario a todas estas películas), Loving etc, etc. Y lo peor de todo es que me encantan.
Esta sin duda tienes sus puntos fuertes y su puntos débiles (como normalmente todas las películas nominadas al "Best Picture" estos últimos años). No soy una persona muy dada a destacar los fallos, porque me gusta quedarme con lo bueno, si he de señalar lo malo es un poco que el discurso que emplean de la igualdad caen en el de riesgo de pasar a ser obsoleto. Es importante que empecemos a dar este mensaje de otra forma, porque al fin y al cabo, empieza a aburrir y a convertirse en superficial. "Todos iguales" es un bonito eslogan, pero el cine requiere de experiencias. Me faltaron escenas como la de la biblioteca.
Como cosa positiva me quedo con la actuación tenaz (aunque dentro de su zona de comfort) de Octavia Spencer, una actuación que para mí casi soberbia de Tajari P. Henson y sorprendido por Janelle Monae a la que nunca había visto actuar y sin embargo parecía muy segura en su papel (a veces un poco artificial, a lo mejor a causa de la inexperiencia, pero a veces se me ocurria pensar "es buena, creo que la he visto en otra parte)") Kevin Costner hace el papel de Brad Pitt en 12 años de esclavitud, Tommy Lee Jones en Lincoln y James Marsden en el Mayordomo: el hombre que ve detrás de la piel. Pero me gusta su interpretación. Se puede apreciar que no ve detrás de la piel por ética, sino por necesidad, lo que le da un giro a este tipo de personajes. Disgustado con el casting por la elección de Jim Parsons para hacer de un científico muy listo y demasiado orgulloso, aunque contento con su actuación (eso no es que no sea no salir de la zona de comfort, sino encasillar). Bien dirigido y se pasa un buen rato viéndola. No ganará ningún Oscar, pero muchas películas que merecen la pena ver no lo tienen.

Soy fan de Star Wars desde hace 10 años y no me he sentido tan decepcionado cómo el resto de cinéfilos por lo que parece. No es mentira que me parece que agotan hasta la extenuación la recuperación de elementos de la trilogía original, pero en parte me parece necesario que lo hagan. Habían pasado unos 40 años desde que se sacó la primera y mucha gente necesita engancharse a esta edición de esta maravillosa saga. Necesitan enganchar a las generaciones futuras para que como vosotros,los que salisteis "flipando" de la guerra de las galaxias en su día, puedan descubrir los caminos de la fuerza y su poder, los ideales de la república y el imperio. Dejar soñar a los nuevos. No podemos quejarnos porque no hayan introducido elementos nuevos o hayan hecho una historia IGUAL que el episodio IV (bueno de eso sí podemos quejarnos), pero Star Wars necesita acoger a las nuevas generaciones ansiosas de batallas y aventuras intergalácticas. Por supuesto no voy a darle el 10 o el 9 a una película que ya había visto, pero no voy a suspenderles por cumplir su objetivo y aun así hacer que me queje porque tenga que esperar otros 2 años para ver la siguiente, la cual espero que no decepcione tanto como esta, aunque esa no sea mi sensación.

La original historia sobre los cómics de este cerebral cineasta cuenta con una historia muy fiel a los patrones de los tebeos de superheroes, pero sus famosos giros de guión manchan la propia obra en una peli cuyo fin parece ser que es: "Sé tú mismo". Y no es manchada por el mensaje en sí, que es válido, sino por el hecho de que este mensaje nos llega de un asesino en serie. Además, la película es un precioso camino de árboles y flores que sólo nos lleva a un destino: un precipicio, también conocido como la representación del Deus Ex Machina en forma de asociación que se convierte en una base de cristal que aguanta más peso del que puede resistir. Sin embargo caben destacar las actuaciones de James McAvoy y de Samuel L Jackson, así como una banda sonora que acompaña bien la película.

"La favorita", el último trabajo de Lanthimos, resulta en una historia esperpéntica y apabullante de la monarquía inglesa generando un estado de confusión maravilloso juntando planos de ojo de pez, una constante banda sonora con instrumentos que recuerdan a la aristocracia y muchísimo diálogo. Está lejos de ser una película perfecta, pero sin duda demuestra un trabajo notable tanto por parte del reparto principal como por parte de las guionistas. Mucho mensaje y mucha crítica actual en un palacio de hace unos cuantos siglos.

"El vicio del poder" sigue la estela de su predecesora "La gran apuesta". Nos vuelve a explicar con gran sentido del humor y una estética que hace únicas estas dos obras de McKay otro de los episodios de la historia americana que afectaron a todo el planeta. Queda planteada una historia algo exagerada y estrámbotica que nos recuerda (porque esto es algo que ya hacía House Of Cards) lo podrido que está el poder en el supuesto mejor país de la Tierra. Sin embargo, a pesar de las increíbles actuaciones de los cabezas de cartel del reparto (aunque no he visto un Steve Carell en todo su potencial, Sam Rockwell y Amy Adams me dejan completamente fascinado), creo que la película no llega a exprimir todo su potencial y lo que yo pienso que podría haber sido una de las obras maestras de Hollywood de esta década se queda en una candidata más a los Oscars. Y a no ser que nos de alguna sorpresa en el reparto de premios, me parece que el filme caerá ligeramente en el olvido

Crítica de Phoenix D. Unchained (instagram: phoenixdunchained)