Es la cuarta película de Ingmar Bergman que veo tras "El séptimo sello", "Persona" y "Secretos de un matrimonio"... y en mi opinión es la mejor por una simple razón, de las cuatro es con diferencia la más empática y amable con el público. Sigue contando con multitud de metáforas etc... pero no hace que te explote la cabeza, y al menos para mí eso se agradece, es más entretenida y fácil de seguir, y por mucho que las otras nos gusten, pues si son menos ásperas y algo más entretenidas de ver, pues se agradece... sin quitar mérito a las otras.

Una película muy recomendable por su mensaje y su aparente sencillez.

En mi opinión la película tiene unos 20 primeros minutos grandiosos, una media hora final grandiosa, un gran Mifune, como siempre... pero la hora que hay entre el principio y el final, personalmente se me hace algo pesada... Cuenta con algunas grandes escenas, y la dirección así como el uso de la cámara son magníficos, pero el ritmo, incluso para ser cine japonés, se me ha hecho tremendamente lento... Esto no quita para que sea una gran película con un principio y un final de 10, un dirección y un uso de la cámara de 10, pero un ritmo de 5 en algunas ocasiones...
Muy recomendable para los amantes del cine japonés, del cine clásico, y de Kurosawa, pero para el gran público no es una película fácil de digerir. Igualmente le casco un 8 porque personalmente el cine es algo más que diversión, es arte y técnica... y en eso la película es excelsa, quizá sin llegar a la maestría de Dersu Uzala.
Para los amantes del cine espero que la disfruten... quizá se disfruta más no pensando que es una adaptación de Macbeth.

Pues me ha gustado mucho... Creo que es un película que al terminar te deja un regusto muy dulce, de haber visto buen cine, tanto en lo técnico como en lo artístico. Además la película rezuma realidad, sentimientos de los de andar por casa, de los que podemos sentir cada uno de nosotros, lo que hace que te metas muy fácilmente en la película y disfrutes prácticamente de cada escena.

Sé que esto es un cliché pero ahi va.... Ya no se hacen películas así... tan metículosas, teatrales, con un lenguaje sencillo, sin tener que meter un gag cada "X" minutos para que la peña no se aburra... Aunque ya no podamos disfrutar de películas como esta, y cada vez encontremos más paja en el cine actual, siempre podremos disfrutar de joyas imperecederas como ésta.

Fantástica Olivia de Havilland, a la altura de "Lo que el viento se llevó". Ralph Richardson igual que siempre, no le he visto una mala actuación en la vida... El resto del elenco no desentonan, La música apropiada y coqueta. A la película ni le falta nada ni le sobra nada. Totalmente redonda. Si quieres disfrutar de buen cine, de una buena historia, bien narrada, bien rodada y sin necesidad de todo lo que le sobra al cine moderno, este es un buen ejemplo.

Lo primero que quiero decir, es que tengo 33 años, y jamás en mi vida me he pillado una borrachera, ni siquiera en mis años de universidad... ni siquiera en mi adolescencia, por triste que parezca. Prefería ver películas, prefería leer y estudiar... Siempre me han llamado aburrido. Pero después de ver Días de vino y rosas, creo que hacía tiempo que no me sentía tan orgulloso de mi mismo y de ser como soy.

La película es muy "cab...ona", problablemente desde mi perspectiva anteriormente comentada la vea con otros ojos, incluso parezca incredulo al ver algunas escenas. La película me ha desorientado de veras, porque jamás he imaginado que algo podría hacerme abandonar o tratar de ciertas maneras a mi niña de 5 años. Desconozco esa obsesión por algo no humano, algo como el alcohol... y por lo tanto la película te deja ese regusto amargo, de dureza, de ver algo que no imaginas, pero que resulta muy muy real.

Jack Lemmon por supuesto está magnifico, aun siendo un papel "no comedia". Lee Remick está realmente preciosa. Como casí cualquier película con estas notas tan altas, es técnicamente muy buena, en producción, dirección etc etc... y en este caso me gustaría destacar la preciosa banda sonora.

En estos tiempos que corren, me parece una película muy necesaria, cada vez más. Nunca viene mal que el buen cine venga acompañado de un mensaje tan real

Pues otra joya más del cine negro. Trama muy intrincada e interesante, una música muy apropiada, diálogos rápidos e inteligentes...Lauren Bacall... en fin, todos los ingredientes necesarios para dos grandes horas de cine.

A pesar de sus cortas estaturas, Humphrey Bogart y James Cagney, son dos grandes tipos duros. El ritmo me ha parecido bastante trepidante y entra en mis joyas de cine negro. Película recomendable para todos los públicos, no me ha parecido tan dificil de seguir como otros usuarios han sugerido, aunque bien es cierto que tienes que estar pegadito a la tele y atento a todo lo que ocurre para no perderte.

A la gente nuevamente le diría que les tire para atrás el blanco y negro, porque hay muchas películas muy disfrutables y de las que actualmente no se ven, que se podrían perder por el prejuicio del color.