Las 2 horas y 45 minutos de la cinta se pasan en un suspiro. A pesar de que durante el primer cuarto de hora te estés preguntando de dónde demonios han sacado a Nicole Kidman y que pinta allí, a medida que la cinta avanza el espectador se siente atrapado por los paisajes australianos que van surgiendo mientras se transporta el ganado hasta Darwin. Las dos historias paralelas que se van desgranando (la relación entre Kidman y Jackman y la historia del niño aborigen con su abuelo --aprovechada por el director para criticar la segregaciçon de los aborígenes australianos--) nos van llevando sin sentir tedio durante toda la duración de la película. El malo, como no podía ser de otra manera, es malísimo y aporta momentos de gran tensión a la película. En suma, merece la pena ir al cine a pasar casi tres horas viendo buen cine

Quien entre a la sala para ver ésta película y espere ver una cinta trepidante, con sangre y disparos a raudales..... mejor que se quede en casa. La visión que da Garci de éste importantísimo episodio de nuestra historia está más centrada en las relaciones entre los personajes que en otra cosa (largas conversaciones, escenas intimistas...). Con una fiel reconstrucción de dos de los "Episodios Nacionales" ("La corte de Carlos IV" y "El 19 de marzo y el 2 de mayo") , salvo en los aspectos que por lógica tienen continuidad en el libro y Garci ha de dar por solucionados u ocultarlos, nos plantea un retrato espléndido del Madrid de 1808.

Los actores están bastante bien, y es de destacar la presencia de un gran elenco de actores de reparto acompañando a la pareja protagonista , cosa ya bastante habitual en el cine de Garci. Recurre a "sus" actores de casi siempre (Manuel Galiana, Enrique Villén, Carlos Larrañaga, etc). Aparte de éstos son dignos de mención Miguel Rellán y Tina Sainz como los hermanos Requejo. Da un aire de frescura a la película la siempre agradable presencia de Lucía Jiménez.

Por ponerle algún pero, la escena que representa el acontecimiento central de la película queda un poco diluida, ya que la presenta muy al final. Pese a ello, merece la pena entrar a la sala para ver dos horas y cuarenta minutos de buen cine

Película en la que desde un principio se contraponen las ganas de vivir de la niña protagonista con las "cortapisas" que la madre la impone bajo el estricto prisma de su militancia religiosa. A medida que la película va avanzando, y acompañando al atroz sufrimiento de la niña y del resto de su familia por su enfermedad, se van revelando los porques de la historia (ej. la "reclusión" de la hermana mayor).

Los actores están impresionantes. Nerea Camacho borda el papel de Camino en sus dos vertientes (niña sana-niña enferma), Carmen Elías está impresionante en el papel de madre fanatizada y alienada por los sacerdotes del Opus Dei, Mariano Venancio en el papel de padre abrumado y superado por no poder hacer nada por su hija y ante el fanatismo religioso de la madre, y por último Manuela Vellés como la hermana mayor recluida en la casa del Opus Dei.

Es de destacar que la película dirige sus ataques frontalmente contra el Opus Dei y no contra la Iglesia en general. Contra su manera de ver las cosas , siempre purgando nuestras culpas por el solo hecho de existir y llevando el fanatismo religioso a extremos dificilmente comprensibles inclusive para los creyentes externos a "la Obra". Los personajes de los sacerdotes son presentados como auténticos buitres que juegan con la enfermedad de la niña en beneficio de ellos mismos y de la que representan. También en menor medida ataca a la medicina actual(las escenas de cirugía son muy crudas)

En suma, una película muy emotiva en la que no se escatima en elementos dramáticos, hurgando en la fibra sensible del espectador con el fín de dejar muy claro el mensaje que quiere dar.

Se presenta una serie de complicadas relaciones entre los personajes. El pintor protagonista tiene unos "escarceos" con dos turistas norteamericanas, pero siempre marcados por la presencia de su ex-mujer (Penélope Cruz). A su vez éstas dos turistas son muy distintas entre sí, y cada una va buscando algo distinto en su vida..... Destacar las interpretaciones de los actores (Bardem y Cruz están de sobresaliente) y las localizaciones de la película en Barcelona y Oviedo contribuyen a crear una atmósfera que potencia las relaciones entre los protagonistas.

Película en la que los personajes (y por añadidura los espectadores) viven en una continua tensión provocada por la presencia de unos francotiradores que les están hostigando durante toda la duración de la cinta. El que la situación se dé a campo abierto hace que la sensación de tensión se multiplique hasta desembocar en un final... lo dejaremos en sorprendente. Gran trabajo de Leonardo Sbaraglia que lleva el peso de la película con una interpretación que logra transmitir el desasosiego y la tensión a toda la sala. Pasarán pegados a la butaca toda la película.