The Wall es un punto negro en la discografía de Pink Floyd, Watters había sido devorado por la vanidad y un malsano exceso de egocentrismo apartando del proceso creativo a los demás integrantes de la banda. El disco es aburrido, pretencioso y melodramático. Es cierto que contiene dos o tres grandes temas representativos de la época (que hoy en día suenan más caducos que los dinosaurios) pero no son lo suficientemente sólidos para sacar a flote un disco que suena más a un capricho. The Wall, la película, es la representación del tedio que es el álbum. Filmada bajo una estética kubrickiana a ritmo lento y una fotografía muy cuidada the Wall es una pieza de propaganda anti comunista de los pies a la cabeza empezando por aquello del muro, el patrocinio de coca-cola y otras marcas norteamericanas están presentes y son presentados sin ningún tipo de pudor. Pienso que gran parte del hype que genera esta ¿película? Radica en las escenas animadas, la idea generalizada es que estas escenas surrealistas son la película, estas escenas son escasas y sirven para apantallar al ingenuo espectador, aun hoy siguen viéndose bien y son lo mejor del metraje, sin embargo el resto es una aburrida metáfora “anti belicista” que funciona en un solo sentido, hay que derribar el muro y entregarse a los placeres , no me extraña que el logotipo de coca cola aparezca en varios momentos y en particular uno durante una revuelta juvenil en la que sin explicación o motivo aparente un grupo de polis llega a aporrear a unos jóvenes que pretenden entrar a un concierto. Lo peor de todo es el personaje principal, seguramente algunos habrán sentido empatía por él, un niño que pierde a su padre en la guerra y del que se burlan en la escuela crece para convertirse en estrella de rock, este personaje resulta tan antipático, tan soso, tan unidimensional que no siento ni por un minuto que valga la pena salvarle de su ¿problema? De aislamiento. Así, lo vemos hipnotizado frente al televisor, cuando el tipo tiene aparentemente todo lo que cualquier mortal común y corriente pudiera desear en la vida él lo desprecia todo por sus ¿traumas? Infantiles. Sé que esta película funciona metafóricamente pero parece una historia escrita por un adolecente , la música sinceramente no me gusta, ese estilo sinfónico-operístico megalómano no termina de cuajar, entiendo que los fans adoren esta película pero ante mis ojos aparentemente “objetivos” esta película es otro instrumento de alienación intelectual anticomunista patrocinado por coca-cola con una música que hoy en día suena desfasada.