Es quizá hasta cierto punto, un poco más tranquila que la primera, en la cual muestran el inicio de toda la historia y de cómo Michael se convierte en el jefe de la mafia en Nueva York.
Cuenta la vida de un hombre con mucho poder, un hombre solitario, que vive infeliz, asumió la responsabilidad de dirigir los negocios de la familia, y hace todo lo posible por obtener más y más poder.
Tiene un tono más oscuro que su predecesora, pero es igual de extraordinaria. Cuenta dos historias: los inicios de Don Vito y sus andanzas de joven y cómo llegó a ser el jefe de jefes de la mafia (magistral actuación de Robert De Niro); y por otro lado la vida de Michael (su hijo) como el ahora jefe de la familia. Es una película única, Al Pacino muestra una actuación que quedó para la historia, y para finalizar, fue la primera secuela en ganar el Oscar como Mejor Película.
Para qué decir más, si con la primera quedé sin palabras, con esta quedo mudo para siempre.
Inigualable, bueno quizá por la primera.