Instituto francés, una profesora con un alumnado que se cachondean de la pobre y la putean a más no poder, le quitan las ruedas del coche, se lo pintan, y harta de la situación pide un traslado al liceo de Barcelona. Para el puesto tiene que competir con otra profesora perfecta en todos los sentidos.
Con la ayuda de su vecino, comienza el juego, condones en el bolso, bebida, drogas en pasteles, perfume de gato.
Todo esto amenizado con un romance, el inspector que debe decidir a quien le da la plaza, y unos alumnos nuevos que no saben leer y escribir y la mayoría son inmigrantes buscando un futuro mejor.
El final es más que predecible, consigue la plaza pero se destapa todo el pifostio que ha liado, decide no irse porque sus alumnos quieren que siga con ellos y el inspector y ella están enamorados.
Verla con mi hija y con las risas que me he echado es lo mejor para un domingo frío y con lluvia.
Hasta la próxima crítica con humor.

Estamos en Suiza, y un dictador obsesionado con el queso, se va cepillando a todos los que no les gusta este producto o son intolerantes a la lactosa. El ejército unos "naziquesos" los llamaría más bien encarcela y les hace comer queso hasta de postre a todos los que no quieren gozar de este alimento.
Entre medias tenemos a Heidy y su novio Pedro el cabra, un negrito que vende de forma clandestina queso de fabricación propia, no sabemos si de cabra o de cosecha propia sacada de su manguera, el caso es que los naziquesos se enteran y se lo cargan, Heidy se mosquea y la encarcelan, allí conoce a Clara y a 2 culturistas, que para mi eran tíos disfrazados de chica, tanto músculo no puede haber en una mujer, tenían músculo dentro del músculo.
Después consigue escapar y llegar a una iglesia donde hay unas monjas ninja que le enseñan el arte de la lucha, no tiene sentido, de donde han salido, pero bueno, la cuestión es que la convierten en un arma de matar.
Al abuelo de Heidy que supuestamente había muerto en una explosión de su casa sale vivo y monta una revolución con los antiquesos y se va a por los naziquesos.
Hay un doctor Menguele que se dedica a fabricar queso y que convierte a quien se lo come en un zombi o algo parecido que puede recibir órdenes, pues lo que quiere el dictador es apropiarse de todo el mundo comenzando por Francia. Un general naziqueso que le encanta que le metan un pepino por el ojete untado en mostaza y una jefa de prisiones que se encarga de ello.
Total que al final Heidy y los antiquesos se cargan al de los Starship Troopers y su fábrica de quesos, liberan a Clara y los demás prisioneros de la cárcel.
Ahora sabemos como Clara terminó en silla de ruedas, una de las culturistas le parte la espalda en un combate, casi nada lo de los guionistas, jajaja.
Hasta la próxima crítica con humor. Feliz Navidad

Comienza con la historia de cazadores de vampiros de todas las épocas, Billy el niño, Juana de Arco, etc. va contando como el cazavampiros a llegado a saber de donde vienen porque se zamparon a su hija cuando iba a hacer un casting para operación triunfo.
Descubre que la sangre de unos influencers puede matar a los vampiros, para mi que sería por el ego que lo tienen tan subido.
Los invitan a una casa y poco a poco se los van merendando hasta dejar a los 2 pimpollos que tienen la sangre especial para que se hagan más inmortales, pero que les mata si después de traspasársela se la quitan y le ponen la sangre vieja, esto es nuevo, más o menos como comerte una hamburguesa de cualquier establecimiento de comida rápida.
Los demás vampiros mueren de manera tradicional, estaca en el pecho y hacer puñetas.
Al final nuestro héroe se sacrifica y explota una bomba que se carga a todos los vampiros que quedaban.
Mención especial al marcador de humanos muertos vs. vampiros muertos. donde debían haber puesto al director, guionista, productores etc, en humanos muertos.
Hasta la próxima crítica con humor.