Magnífica, nuevamente, la manera de compaginar el humor y la trama de este grupo de humoristas británicos. Pese a no tener una trama demasiado interesante, lo salvan, y de sobra, con los absurdos continuos, que hacen reír a cualquiera. También me parecen muy curiosos esos saltos temporales, en el que matan a un historiador. Pudiera parecer que carecen de sentido, pero no deja de ser su tipo de humor. También los absurdos que no tienen nada que ver con el guión, como cuando los caballeros son perseguidos por un monstruo y el monstruo desaparece porque el dibujante sufrió un infarto. Cierto que todas estas escenas son totalmente tontas, sin sentido, pero el espectador ya sabe lo que va a encontrar, sabiendo de quien es la película.

No es una mala película, sirve para pasar el rato, sobre todo si te gustan los thriller psicológicos, tipo Origen (Inception) o Shutter Island. De todas formas, no sé si seré al único que esta película recuerda demasiado a Código Fuente. No quiero decir que sea plagio, en todo caso la han mejorado. Esta vez no es continuamente lo mismo. Cambian de escenarios, y transmiten la misma idea: el personaje vive los mismos momentos, el mismo día miles de veces, cada vez que muere. Reitero que la trama no es una invención, ya hay películas así, pero tampoco está nada mal.

Desde el principio de la película, el argumento promete. No se hace demasiado aburrida, es interesante. Cuando la película acaba, parece que han pasado los primeros 30 minutos de película. La estructura de la película carece de desenlace, en sí parece una introducción a la historia. Podría haber sido mucho mejor. 2/5