Película basada en un relato de Philip K. Dick (autor de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, novela sobre la que se creó Blade Runner).
Producida por Warner Indenpendent Pictures y protagonizada por Keanu Reeves, Robert Downey Jr., Woody Harrelson, Winona Ryder, Rory Cochrane (este sale en CSI)…bueno por unos dobles suyos pasados por acuarela que hace que la peli sea, solo por eso ya, interesante de ver.
La historia se ambienta en un futuro estado de Florida maldecido por una pandemia de drogaina que asola a la población. Para evitar este deterioro de la sociedad, los agentes antivicio se esfuerzan por luchar contra los narcos.
Con toques de Minority Report (es el mismo director), se suceden intrigas en el mundo pantone de la Muerte que nos vuelve locos.
Un nueve para esta pedazo de película.

Por un lado el documental abre los ojos a los más reacios a la realidad del cambio climático y por otro desprende un cierto tufillo a propaganda electoral, por otro lado es un ejemplo de realización y montaje de secuencias que no aburre e informa pero que no aporta soluciones, solamente expone problemas.
Como dice el lema: Piensa globalmente, actua localmente.
Igualdad de pitos y aplausos.

Adaptación cinematográfica de las novelas de aventuras de Arturo Pérez Reverte, donde el Capitán Diego Alatriste, soldado viejo de los tercios de Flandes recorre el madrid cortesano y es embarcado en mil y una batallas desde flandes hasta cartagena.
Rodeado de Quevedo, el conde-duque de Olivares, el Inquisidor Boca-Negra y hasta el mismisimo Rey, Alatriste es protagonista de las escenas de esta película que bien podría definirse como cuadros de Velazquez en movimiento.
Magnifico uso de la iluminación, vestuario y adaptación de algunos personajes como el de Quevedo, magnificamente interpretado y mimetizado por Echanove.
Solo una pega a esta cinta de mas de dos horas pero nada aburrida; el señor Mortensen tiene de castizo lo que el papa de satánico. El acento chicano del Alatriste de Díaz Yanes huele a peste rancia, a pesar de "la cara de hijo de puta"-como calificó Reverte al protagonista.

Pat Garrett (James Coburn) es un ex-forajido reconvertido a sheriff que recibe el encargo de capturar a su antiguo camarada de fechorias Billy AKA El Niño (Kristofferson).
Peckinpah (que aparece al fin de la película) consigue otra obra maestra en su haber retratando el corazón del antiguo Oeste Americano, donde la venganza, la ley de las pistolas y los rudos vaqueros son sus cimientos.
Algunas de las secuencias de esta cinta quedarán para la posteridad, impregnadas de las melodias de Dylan (que actua en un papel nada desdeñable).
Con unas dos horas de duración no se hace larga, todo un logro.
Impactante, violenta y de crudo realismo; los ingredientes de uno de los mejores westerns modernos de la história del cine.

Resulta que hay un niño con cara de hijoputa mezclado con Quator que a los tres años decide que no quiere crecer más al ver la decadencia de los adultos que le rodean.
Oscarcito vive en la Polonia de entreguerras, rodeado de adultos que se odian mutuamente por su raza o credo. Y el, en lugar de hacer mariconadas se dedica a tocar su tambor de hojalata por todo el Nuevo Reich.
La adaptación de la novela del Nobel Gunter Grass, nos expone la vida cotidiana de su infancia a traves de los ojos del niño que nunca pudo ser.
Recordar que Grass militó en las Juventudes Hitlerianas y eso se vé reflejado en el film, donde retrata veladamente el ambiente de homosexualidad encubierta de esas organizaciones. Donde se valora mucho más el camaraderismo entre compañeros que una entrepierna femenina.
Es una buena película pero que se extiende sobremanera, más allá de las dos horas.

Sieg Heil